La magia de la radio

Cabina de Radio en el Carlos Belmonte

Todos los que ya tenemos algunos años asociamos inmediatamente la palabra transistor a fútbol e, inmediatamente, vienen a nuestra memoria imágenes de un domingo por la tarde en las que sin necesidad de estar físicamente en ningún estadio ni tener ningún decodificador ni suscripción alguna "veíamos" con nitidez el partido de nuestro equipo preferido. Ese era el único momento feliz del domingo antes de tener que volver a la obligaciones rutinarias de cada semana. Y es que no nos engañemos, por mucho que los tiempos hayan cambiado y haya diez mil formas de seguir un partido a través de satélites, streamings, twitters y demás historias, la emoción de escuchar una retransmisión futbolística a través del receptor aún no se ha visto superada por ningún otro medio moderno.

Cuantos de nosotros no nos hemos sentido con el corazón encogido durante unos segundos cuando el narrador describía aceleradamente una jugada de ataque y en el último instante antes del desenlace final realizaba una minipausa que se nos hacía eterna. Esa es la magia de la radio, una magia que nunca acabará; testigo de alegrías y tristezas; de ascensos y descensos; de celebraciones y llantos repartidos todos ellos de forma exponencial. En definitiva emoción sin límites.

Y es precisamente esa emoción la que otro año más nos acompañará en la nueva temporada que afronta el Albacete Balompié en apenas unos pocos días, y lo hará, si nada cambia en el último momento, a la vieja usanza, ya que parece que a través de la televisión poco o nada vamos a ver a nuestro equipo, pero que más da, tenemos a la radio, tenemos a Vicente Albujer que, otra vez más estará listo y preparado para contar las venturas y desventuras de nuestro Alba y lo hará de esa manera especial que tienen sus narraciones que por seguro provocarán que nuestro corazón bombee más rápido o más lento según vayan las cosas.

Para seguir al Albacete Balompíe "como siempre" allí estará Radio Chinchilla allí estará nuestro buen amigo Vicente para demostrar que, una vez más la magia de la radio está muy por encima del negocio.

Gracias por todo.