El Alba sufrió en Castellón su segunda derrota como visitante en un encuentro que, además del resultado, presentó otras similitudes con la salida anterior a Xerez. La principal es que el regreso de vacío es por méritos propios. Se evidenciaron problemas defensivos serios, esa sensación perenne de que nos la van a clavar en cualquier momento, e indeficinión arriba, con ocasiones que si bien llegan no se concretan. Y quiza lo más llamativo de todo: segunda ocasión que el Alba disfruta bastantes minutos de superioridad numérica de la que no saca fruto, siendo apenas capaz de embotellar atrás al rival. ¿No era H. H. quien decía que se jugaba mejor con 10 que con 11? Pues contra el Alba parece que hasta con 9...

Juan Ignacio optó por dar continuidad a Cabrero en la portería y a Jaime en banda izquierda en detrimento de Jonathan y Alex Pérez, plantando el esquema habitual en Castalia: Begoña por delante de la defensa con Verza de medio centro, Marco Navas a la derecha, Merino en la media punta y Costa arriba. No es que manejásemos el encuentro con comodidad, pero el Alba se impuso en los primeros minutos pese a los problemas que ocasionaba la presión del Castellón. De hecho, Jaime tuvo la que fue la ocasión más clara del partido pero Carlos Sánchez le tapó a la perfección. Las cosas empezaron a cambiar mediado el primer tiempo por dos motivos fundamentales: Arana se movía por la derecha como Pedro por su casa (qué lejos está Peña de ser el del año pasado!) y Abel Resino mandó apretar las clavijas a Verza maniatando al mediocampista y ganando la parcela ancha para ellos. En la imagen, (Gente), Peña se anticipa a un adversario.

El paso adelante del Castellón tuvo sus frutos: empezaron a pisar más el área de Cabrero y a dar sensación de peligro. El desconcierto en nuestra defensa era importante hasta el punto de verse impotente por momentos para frenar a Arana, Ulloa y Uranga: suyas fueron las ocasiones más claras de batir a Cabrero que salvó ayer más de uno. De cualquier modo, el Castellón tampoco aprovechaba las facilidades que en defensa le brindaba el Alba y una tras otra, por el buen hacer de Cabrero o por la falta de tino local, iban quedando en nada. De hecho, el partido se decidió por una genialidad de Arana que pescó un balón rebotado y desde casi 40 metros largó un cañonazo que tocó en el palo y se coló en la meta de Cabrero. El gol animó al Castellón más y el segundo anduvo cerca el resto del primer periodo.

Y parece que el descanso nos lo pasamos en babia porque lejos de verse cualquier atisbo de reacción, el partido iniciaba la segunda mitad por los mismos derroteros. O incluso peor. El Castellón, perfectamente colocado, asfixiaba a Verza y a Merino y seguía buscando cerrar el partido. Arana y Mantecón tuvieron las opciones más claras y Cabrero volvió a salvar el segundo. A JIM le cuesta dios y ayuda hacer los cambios. El primero en entrar fue Álex Pérez al cuarto de hora de la reanudación y lo hizo por Marco Navas. Un zurdo en la derecha. Más afortunada parece la entrada de Alberto por Merino. El ex del Getafe viene pidiendo su oportunidad a gritos: el centro del campo ganó consistencia pese a que Verza adelantó su posición. Parecía inminente la entrada de Belencoso pero la sustitución se demoró hasta casi el minuto 80. Tarantino, en la imagen (diario As) anticipándose al Huracan Tabares,  fue el elegido para dejar el terreno de juego y Begoña acabó de central.

Retomando el hilo del partido, precisamente fue Mantecón quien dió aire al Alba autoexpulsándose por una entrada incomprensible y desmedida (Imagen: Gente) sobre Álex Pérez  quien estuvo bastante activo a pesar de actuar en banda contraria. Por mucho que se indignase la parroquia local la entrada de Mantecón es para eso y para más. Por cierto, que en el debe del tío del pito (Estrada Fernández) hay que significar una mano de Tarantino dentro del area y que perdonó la segunda amarilla a Arana al filo del descanso. A pesar de jugar en inferioridad, los locales no pasaron demasiados apuros con una pareja de centrales, Dealbert y Mora, que ya los quisiera yo para mi y con Nsue y Tabares corriendo arriba como posesos, apurando todos los balones y todos los segundos del cronómetro.

El Alba no apretaba demasiado, pero en estas situaciones siempre llega una ocasión para el que juega en superioridad numérica. Más por la inercia que por otra cosa. Y llegó por partida doble, con sendos mano a mano de Álex Pérez y Belencoso, en la imagen de Gente, con Carlos Sánchez (especialmente claro el primero de ellos). Pero el Alba no pega cuando puede hacerlo y el buen cancerbero castellonense se encargó de detener el remate de Álex y de robarle la cartera a Belencoso incluso antes de que pudiera intentarlo. Faltaba un libre directo que lanzó Verza con temple pero el disparo se marchó un palmo por encima del travesaño.

Bien: Cabrero. Con varias intervenciones de mérito, dio al Alba la opción de puntuar hasta el pitido final. El balón del gol de Arana, imposible por potencia y por el extraño efecto.

Mal: incapaces de reaccionar. En ninguna de las dos salidas hamos sido capaces de pescar nada una vez por detrás en el marcador, ni siquiera de meter un poco de miedo al contrario. Y contando con superioridad numérica por espacio de casi media hora.

El del pito: Estrada Fernández. Debió mandar a Arana al vestuario en las postrimerías de la primera mitad pero le perdonó la segunda amarilla tras una muy dura entrada a Jaime. Ignoró una clara mano de Tarantino dentro de nuestra area. En mi opinión, ojito que con ello no digo que sea bueno, acertó en las otras dos jugadas polémicas del partido expulsando a Mantecón  y no señalando nada en el choque de Carlos Sánchez con Diego Costa (Imagen: Gente).