El pasado lunes, el Director de Deportes de Radio Albacete, Luis Castelo, revelaba como, en un reportaje sobre el estadio Carlos Belmonte publicado en el número de septiembre de la revista oficial de la LFP y, firmado por el Director de Comunicación del club, Javier León Herrera; el Albacete Balompié se había planteado retomar la idea yadesarrollada por el anterior consejo de administración de construir una zona comercial y de ocio en los aledaños del Estadio Carlos Belmonte.El citado reportaje se apoyaba en unas palabras del propio presidente de la entidad en las que Ubaldo González destacaba el beneficio que a todas las partes implicadas supondría la citada obra.
Hasta aqui todo perfecto, ya que el proyecto podría suponer una importante inyección de capital a las maltrechas arcas del equipo albaceteño. Sin embargo, si nos remontamos tan solo un año y unos pocos meses atrás, y tiramos de hemeroteca, podremos observar con sorpresa como, lo que ahora recibe tantos parabienes por parte de los dirigentes actuales, era entonces criticado de manera feroz por la plataforma opositora Bandera Blanca como una "operación especulativa que en modo alguno había que permitir". En algunas declaraciones a los medios, el portavoz de esta plataforma, Juan Luis López Galiacho, llegaba incluso a apuntar al ex-consejero Carlos Parra como la mano negra que estaba detrás de esta maniobra de enriquecimiento ilícito.
En medio de un periodo preelectoral, la Plataforma Bandera Blanca hasta incluso mantuvo una reunión con la corporación municipal para de alguna forma "forzar" una respuesta negativa al proyecto. Ocultos, en un intento de "borrar pruebas", todavía quedan "rastros" de la página web oficial de los entonces opositores y ahora mandamases en donde se congratulaban de haber conseguido que el ayuntamiento parara cualquier intento de proyecto inmobiliario. Textualmente decían lo siguiente: "el Ayto. de Albacete también ha asegurado a esta plataforma BANDERA BLANCA que mientras continué esta Corporación, o sea reelegida, ni contempla ni contemplara tajantemente ninguna operación especulativa inmobiliaria con los terrenos del Estadio Carlos Belmonte, ni Ciudad Deportiva, y así se lo ha hecho saber al Presidente del Consejo de Administración del Albacete Balompié, Sr. Contreras. Es decir, ni esquina comercial ni cambio de situación del Estadio Carlos Belmonte."
Con solo leer este texto queda patente la tremenda contradicción (una más), en la que incurre este consejo de administración que día a día destapa sus vergüenzas y deja, muy a las claras, como su principal intención desde el primer momento fue conseguir la llegada al poder a cualquier precio criticando por criticar incluso propuestas razonables como parecía esta.
Los dos principales diarios escritos de la ciudad publicaban hoy detalles interesantes del anteproyecto desarrollado en su día por el Estudio de Arquitectura Peiró Amo y, encargado por el Consejo de Administración de Ángel Contreras. El citado anteproyecto planificaba la construcción, sin alterar en modo alguno el estadio actual, de tres plantas delante de la fachada de la Tribuna de Preferencia destinadas a locales comerciales, restaurantes y oficinas del club, así como de una torre de ocho plantas (localizada en la confluencia de Gol Norte con la citada Zona de Preferencia y cuyo destino final sería el alquiler de oficinas. En total, se calculaba que la obra tendría casi 5400 metros cuadrados construídos y un gasto de aproximadamente 3,5 Millones de Euros que con los ingresos por alquiler previstos quedarían rapidamente amortizados. Para salvar la inviabilidad del proyecto debido a que el suelo sobre el que asentaría era de uso exclusivamente deportivo, el anterior Consejo propuso al Ayuntamiento de Albacete realizar la adjudicación como una concesión del Consistorio al club durante cincuenta años al estilo de por ejemplo los nuevos Parkings construídos recientemente en la ciudad.
El periodo electoral de entonces y, sobre todo el "ruido mediático" y sin sentido de Bandera Blanca torpedearon la propuesta sin ni siquiera (ahora con el tiempo queda claro) estudiar las ventajas que la misma hubiera supuesto.