El Alba se vuelve a estrellar en su feudo y agrava su crisis de resultados e identidad

Nueva debacle, nuevo desastre de un Albacete que, aunque nunca tuvo un esquema de juego claro a lo largo de la temporada, al menos sacaba los encuentros con mayor o menor solvencia. Pero, de un tiempo a esta parte, ni eso, ni resultados, ni mucho menos juego, juego, que hay que recordar, tampoco veíamos cuando se goleaba históricamente por 0-6 o 0-4 a distintos rivales ya que en aquellos casos las victorias llegaban fruto de acciones individuales o del dominio del contraataque.

Seguramente hoy muchas crónicas dirán que el Alba fue superior en el primer tiempo, que lo fué; que tuvo el control del juego a lo largo de casi todo el partido; como así fué; que tuvo ocasiones para adelantarse en el marcador; esto quizás algo más dudoso, pero bueno recordando un tiro al larguero y una intervención in-extremis de Basilio concederemos tal beneficio, sin embargo nadie podrá señalar que el equipo, a pesar de las derrotas, sigue fiel a su idea de juego porque, desgraciadamente en esta temporada nunca hemos sabido muy bien a qué jugamos.

Javi Noblejas por el sancionado Galas, Iván Sánchez por Héctor y la vuelta de Carnicer las novedades en el once del Alba

Por otra parte, ignoro cuál es el régimen de entrenamientos seguido por los futbolistas albaceteños en esta temporada, pero lo cierto es que, al menos en lo físico ahora mismo la plantilla se asemeja a fantasmas que arrastran una pesada bola de plomo. Sin velocidad y sin fondo, y si a ello se le une la falta de ideas en lo que a la construcción futbolistica se refiere ¿qué podemos esperar de este equipo?. Si, somos líderes pero no hay que llevarse al engaño, gracias en gran parte a la medianería y miseria de la categoría. Porque me dirán ustedes, en que cabeza cabe que un equipo que lleva tres de los últimos dieciocho puntos en liza y acumula otros tantos partidos sin ganar continue siendo líder y además, y aunque ahora nos parezca irrisoria, con una ventaja de tres puntos más el golaverage sobre el segundo clasificado. Esto curiosamente no pasa en el resto de grupos de esta Segunda B en donde equipos como la Cultural Leonesa en el momento en que mínimamente han flojeado se han visto privados del liderato que llegaron a ejercer incluso con mayor rotundidad que el Albacete.

Iván Sánchez el más destacado por parte albaceteña sobre todo en el primer tiempo

El encuentro no deparó tácticamente sorpresas y se encarriló rapidamente por derroteros aburridos y de especulación, con un Rayo Majadahonda muy cerrado sobre su propio campo y ejerciendo una presión permanente sobre los jugadores blancos ante un Alba que usó y abusó de su tradicional fútbol de pases horizontales, dueño de amplios espacios sobre el terreno de juego y poco atosigado a la hora de hacer circular el balón por la zona intermedia. Otra cosa era cuando intentaba profundizar. Entonces, el equipo de Iriondo se convertía en una muralla que los de su colega Aira no acertaban a superar carentes en todo momento de recursos y referencias.

Javi Noblejas suplió en el lateral izquierdo al sancionado Galas

Todo el primer tiempo fue un toma y daca cansino, con pocas oportunidades de gol y escasos remates y los pocos que vimos todos con color local. El Rayo Majadahonda parecía feliz con el 0-0 que campeaba en el marcador y rezando para no fastidiarla, y el ataque albaceteño, impotente de inclinar la balanza. Iván Sánchez fue quizás el jugador más destacado y peligroso. Jugó posicionalmente como hombre en la banda aunque buscaba el centro cuando podía, intentando conectar, sin éxito, con el único y solitario hombre punta, el hoy casi inédito Aridane. Por el otro lado, Josán estuvo desaparecido en combate y, en el enganche Fran Carnicer, se desinfló con el paso de los minutos.

La mejor ocasión del encuentro para el Alba la tuvo Iván Sánchez al estrellar un balón en la madera

En lo que a la zaga se refiere, mucho miedo y pavor a los fallos, como en aquella película y novela "El Corazón Delator", hoy se notaba el pálpito del terror en el Belmonte cuando los defensores blancos debían de tomar alguna decisión medianamente comprometida. La línea que tanto destacó en la primera mitad del campeonato es ahora un manojo de nervios y parece más propia de un equipo en puestos de descenso que de otro que lidera la clasificación.

Si nos ceñimos a  las oportunidades, la mejor del encuentro fue en el 14, cuando a la salida de una falta lateral, Iván Sánchez enganchaba un disparo que se estrellaba en el larguero de un ya batido Basilio; pocos minutos después el centrocampista blanco lo intentaba con otro disparo franco que se marchaba ligeramente desviado, a partir de ahí, cambio inexplicable de banda ordenado por Aira y se acabó lo que se daba.

José Manuel Aira, que parece no encontrar soluciones, fue expulsado por doble amarilla

Y, tras el descanso todo fue a peor, la desesperación y precipitación atenazaron mucho más aún a los albaceteños que, cuando encajaron el gol, merced al enésimo fallo en el marcaje, ya entraron en descomposición gastrointestinal y se vieron con una losa encima más grande que la que hay en el Valle de los Caidos. Y lo que es peor, con un banquillo en el que no se ven ni ideas ni reacciones y que, como decíamos en la previa, no sale del repetitivo discurso del competimos mejor que el día del Fuenlabrada o merecimos más.

Otro fallo defensivo que le cuesta al Albacete un gol y los tres puntos

En este segundo tiempo merece la pena ser destacado un disparo de José Fran que estrellaba el balón en el meta visitante cuando apenas llevábamos 10 minutos tras el paso por vestuarios y poco más, se reclamó penalty cuando el gallego Dani Rodríguez era arrollado en el área visitante por el omnipresente Basilio pero, el trencilla se hizo el longuis y pitó falta en ataque ¿mande?.

Lamentable. Así estuvo el jienense Guzmán Mansilla. Está claro que le gusta dar la nota.

Y es que tampoco ayudó el lamentable arbitraje del colegiado jienense Guzmán Mansilla, debutante en la categoría con 32 años y al que desde aquí le podemos decir sin temor a equivocarnos que esta no es la profesión con la que se ganará la vida cuando sea mayor. Suerte tiene hoy el zagal andaluz de que la crónica no la firme nuestro compañero de pupitre Lui, crítico como nadie con el colectivo arbitral, y también de que estemos más pendientes de los problemas del equipo que de personajes como él, porque, en otras circunstancias desde luego no iba a llevar frio.

En definitiva, nueva derrota de un equipo que continúa una caida que esperemos no sea mortal.

A continuación la galería con las mejores fotos del encuentro: