Nuevamente estamos ante otra cita clave en la temporada, otra eliminatoria al todo y a la nada en esta lucha semanal por el ascenso, a la que el Alba se vió abocado hace un año cuando perdía la categoría que le corresponde con una desidia sonrojante tanto sobre el campo como, sobre todo en un palco que no supo reaccionar cuando aún había tiempo.

Pero aquello es ya agua muy pasada; y ahora ha llegado la hora de los jugadores. El Albacete, tras perder dolorosamente hace siete día la anterior eliminatoria que le daba el premio directo, debe pensar sólo en una cosa: ganar. Esa es la posibilidad más clara que lo coloca cerca de la siguiente ronda y la única que le permite albergar de nuevo opciones al club blanco de alcanzar el fútbol profesional.

Mañana los de Aira deben salir pensando única y exclusivamente en la victoria, ya que, de no ser así, el Atlético Baleares puede derrumbar cualquier esperanza manchega como así hizo el Lorca del resultadista David Vidal.

Y es que, más que de superioridad o clase futbolística que, sobre el papel, parecen ser nuevamente favorables al conjunto albaceteño, estamos hablando de motivación ya que la misma es el motor de la actitud y eso es lo que quizás en este tramo final más se esté echando en falta en el grupo dirigido por el técnico berciano.

Enfrente un rival, el C.D. Atlético Baleares, entrenado por alguien muy cercano como es el albaceteño Josico que, durante toda la semana ha recordado que a, pesar de sus sentimientos por el equipo que le vió nacer para el fútbol, ahora se debe a sus obligaciones profesionales para con los de Palma de Mallorca.

El de Isso en su comparencia ante los medios reconocía que "el Albacete había merecido más en la anterior eliminatoria" y destacaba la fortaleza de su rival: "es un muy buen equipo, muy bien trabajado y con buena estrategia además de mucha pegada con Héctor y Aridane arriba".

Para este histórico encuentro de la entidad balear Josico ha convocado a los veinte jugadores disponibles. La única baja en el cuadro insular es Kike López, con molestias en los isquios, una sensible ausencia en el costado diestro de la medular palmesana.

Llenazo de reventón en las gradas del pequeño recinto de Son Malferit, con 2.000 espectadores queriendo revivir las sensaciones de la eliminatoria anterior ante el Toledo de Onésimo al que vencieron en ambos encuentros.

Desde el cuadro blanquiazul se ha pasado el papel de favorito al Albacete Balompié al tratarse de un campeón. Así, el capitán Esteban resaltaba en la previa que "la presión la tienen ellos, por ser favoritos. Nosotros saldremos con toda la ilusión. Cuando llegó Josico como técnico lo primero que hizo fue recuperarnos anímicamente. Nos dijo lo que quería de nosotros y poco a poco los resultados nos han acompañado".

El Atlético Baleares, que celebra este año su 75 aniversario, no se pone ninguna meta una vez llegada la histórica e inesperada recompensa de jugar la fase de ascenso y podría alinear de inicio el siguiente once:

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Por lo que respecta al Albacete, la víspera no ha generado en el entorno el mismo grado de esperanza con el que se se afrontaba la anterior eliminatoria de campeones. Aún flota en el ambiente la desilusión tras el frustrado ascenso ante La Hoya-Lorca C.F. y esto sin duda, y tal como reconocía José Manuel Aira ha pesado durante alguna de las sesiones de entrenamiento: "los primeros días de la semana el aspecto mental estaba tocado, pero a partir del miércoles ya cambió y estamos anímicamente otra vez fuertes".

Aira, señalaba también que "es muy difícil que las eliminatorias se decidan en el primer partido, pero nosotros vamos a ir a ganar" y, parece que de manera consecuente y consciente de que definitivamente el equipo ha de mostrarse ambicioso desde el primer minuto, el técnico blanco ha apostado por una convocatoria eminentemente ofensiva y, sólo se ha dejado en Albacete a dos laterales como Mode y Galas además del infrautilizado refuerzo invernal Sergio Molina con el que apenas si ha contado.

No creía tampoco el míster albaceteño que aspectos externos pudieran influir en el devenir de la eliminatoria y decía: "el campo es artificial pero más amplio que los de esa superficie en los que hemos jugado este año; en cuanto al calor afectará más si exigimos más igual que pasó ante el Lorca".

Sobre la clave para este encuentro, además de no encajar e intentar marcar, Aira destacaba nuevamente el "dominio de ambas áreas" como el aspecto principal a dominar junto al talento individual de los jugadores en sus duelos particulares.

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En cuanto al encargado de impartir justicia sobre Son Malferit, el Comité Técnico de Árbitros ha querido que el madrileño David Gálvez Rascón, profesor de Educación Física en Secundaria, se estrene en un play-off de ascenso tras 9 temporadas en la categoría y 108 encuentros dirigidos.

Gálvez Rascón ha dirigido al Albacete en cuatro oportunidades, una por cada uno de los cuatro años en los que nuestro equipo ha militado en las últimas temporadas en la categoría de bronce del fútbol español. Estos partidos se saldaron con dos victorias albaceteñas (ambas a domicilio) ante el San Fernando en la 2013-2014 por 1-3 y en esta campaña en curso en el histórico Toledo 0 - Albacete 6 en el Salto del Caballo. Los otros dos partidos arbitrados por el madrileño a los blancos lo fueron en la 2011-2012 en aquel lamentable Albacete 1 - Tenerife 2 matutino de inicio liguero y un año después ante el San Fernando de nuevo en el Belmonte y que se saldó con empate a un tanto y del que rescatamos este análisis específico del trencilla que hizo nuestro compañero Lui al respecto y que esperamos se vea obligado a rectificar mañana.

Al Atlético Baleares por su parte también le ha arbitrado en cuatro oportunidades con dos derrotas, un empate y una victoria.