Sin orden ni concierto

El Albacete Balompié rompe su histórica racha ganadora con lo chicharreros en el Carlos Belmonte y suma su primera derrota de la temporada en casa, en un partido lamentable y para olvidar.

Parece que Juan Ignacio Martínez se aplica una máxima: "para no encajar muchos goles, lo mejor es no marcar ninguno". En la mayoría de partidos oficiales que llevamos disputados esta temporada nos encontramos más cerca de la derrota que de la victoria, salvo siempre en el tiempo de descuento. Hoy ni esto último.

El Alba tardó quince minutos en salir de su área y lo hizo gracias a una internada de Merino; algo después vino un contragolpe malogrado por un incapaz Ález Pérez y poco más que reseñar. La estrategia del Tenerife era muy simple: tapar a los interiores albaceteños y dejar que Alberto y Verza sirviesen pelotazos sin porvenir a un solitario y desafortunado Diego Costa y a un voluntarioso Merino.

Gol de Cristo Marrero. Albacete Balompié - C.D. Tenerife

Los de José Luis Oltra no hicieron nada del otro mundo, pero les bastó. La ley del mínimo esfuerzo se impuso al descontrol y desorden del que hizo gala nuestro equipo a lo largo de todo el partido con un planteamiento por parte del mister local que debería de hacerselo mirar con cuidado.

Cómo sería la cosa que Jonathan y su defensa se tomaban su tiempo para sacar. Mortalmente angustiados cada vez que el esférico les llegaba a los pies, los centrales y laterales lo despejaban sin tomarse la molestia en dirigirlo.

El primer tiempo hizo crisis allá por el minuto 36, después de que el Tenerife desperdiciase tres ocasiones claras a pies y cabeza de Nino, Alfaro y Juanlu.

Hasta entonces los visitantes habían jugado con una velocidad más que su rival, que no pareció desidioso sino desbordado. Después, invertiría en rellenar de aire fresco sus pulmones lo que restaba del primer periodo y un Gol de Cristo Marrero. Albacete Balompié - C.D. Tenerifebuen pedazo del segundo.

El segundo tiempo comenzó con un Alba algo más metido en el juego, con un Ritchie que dió cierto alivio al centro del campo. Sin embargo, poco duraron las pilas y los visitantes comenzaron a hacerse dueños del balón, tocando y tocando, pero tampoco sin llegar a inquietar en exceso a Jonathan.

La banda derecha del Alba no es que estuviera floja, es que no existía. Oltra dio entrada en el terreno de juego al veterano Cristo Marrero y, en ese mismo momento un servidor pensó para sus adentros: "se acabó". Este jugador es para el Alba como el charro Quique Martín, un auténtico gafe que siempre logra desequilibrar la balanza y romper el partido a favor del rival. Lamentablemente no nos equivocamos, 5 minutos después el canario dejaba en evidencia a la zaga albaceteña y anotaba el gol de la victoria tinerfeña.

Y poco más que contar ya que el Albacete no tuvo ni resuello para intentar el empate. Mal partido, mal planteamiento de Juan Ignacio Martínez, nulo juego y peor resultado.

Eso si, la web oficial, en su línea, haciendo gala de una falta de vergüenza pasmosa se atreve a titular "EL ALBA NO MERECIÓ LA DERROTA" que nos cuentan que debe ser el segundo capítulo de aquel inolvidable "LOS RESULTADOS DE LOS RIVALES FAVORECEN AL ALBA" con el que adornaba aquel 1-3 en casa frente al Alavés la temporada pasada.

Mañana aqui, más y mejor. Crónica completa de la mano de Lui.