El Albacete Balompié afronta el domingo a las 16 horas en el Carlos Belmonte un partido muy importante por diversas razones. Por un lado, juega en casa, que es donde los equipos deben cimentar sus objetivos. Para un Alba que quiere mantener la categoría, ganar en casa y cazar algún punto fuera puede ser suficiente. Además, el visitante de turno, el Sevilla Atlético, se podría decir que es un rival directo en la lucha por la permanencia, por lo que los puntos valen dobles. Además, la victoria otorgaría un grado más de confianza a la plantilla tras el relevo en el banquillo y reforzaría el cambio introducido por Enrique Martín en el modelo de juego.
Con el preparador navarro se ha dicho adiós a ese juego horizontal que realizaban los centrales cuya mayor virtud era sacar de quicio a la afición, máxime cuando cada dos por tres llegaba la cagada de turno y los puntos volaban por jugar con fuego. Martín es de la vieja escuela, lo que no quiere decir que esté obsoleto, ni mucho menos. La gusta un fútbol más directo, más vertical y, sobre todo, que el balón no esté cerca de su portería. Por ello, un triunfo sobre el filial sevillista reforzaría su trabajo, su estilo, su visión de cómo tiene que jugar el Albacete. Ahora bien, su estilo requiere mucha intensidad, mucho esfuerzo físico, algo que ya se nota en los entrenamientos y tiene que verse reflejado en el campo. Martín aprovecha lo que tiene y mueve a sus jugadores para evitar el desgaste, aprovecha a toda la plantilla y eso también ayuda a reforzar al grupo, porque no siempre juegan los mismos.
Por todo ello este partido es muy importante, porque debe servir para el crecimiento del Albacete de Enrique Martín y, por supuesto, para sumar puntos con los que tratar de salir de la parte baja de la tabla.
Josan, Aridane, Pelayo y Bela siguen de baja por lesión y el técnico ya anunció al final del último entrenamiento que Arroyo, Chus Herrero y Bíttolo volverán al once porque “me los dejé aquí para refrescarlos y lógico es volver a contar con ellos”. También indicó la posibilidad de relevar a alguno de los jugadores que han participado en los dos partidos que lleva como entrenador, por el mismo motivo que lo anterior, ya que quiere máxima intensidad y eso requiere jugadores frescos, de ahí que le guste aprovechar todo lo que tiene a su alcance dentro de la plantilla. Así, Gálvez o César de la Hoz podría entrar por Erice o Susaeta, y también es posible que Espíndola se quede en el banquillo, toda vez que el argentino necesita mejorar su condición física para competir. Su llegada con la pretemporada después de varios meses de inactividad y la lesión muscular que lo tuvo cinco semanas parado han sido un hándicap a la hora de su puesta a punto, pero en el club confían plenamente en sus condiciones y sólo habrá que darle tiempo.
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El Sevilla Atlético, por su parte, no sabe todavía lo que es ganar en las nueve jornadas que se llevan disputadas y sólo ha sido capaz de lograr cuatro empates, de ahí que ocupe la última plaza de la clasificación. El filial que entrena Luis García Tevenet es un auténtico filial, cargado de juventud y talento, alejado de la moda impuesta ahora por otros clubes de tener filiales con jugadores de 26 o 28 años para dar empaque, como ocurre en el Barcelona B o, sin ir más lejos, en el Valencia Mestalla contra el que el Albacete se jugó el ascenso. Esa juventud paga s peaje en una exigente Segunda División, de ahí que no haya nervios por la situación en Sevilla. Saben dónde están y lo que tienen, pero obviamente quieren conseguir ya su primer triunfo y con esa intención vendrán al Carlos Belmonte, campo donde precisamente nunca han ganado en sus anteriores apariciones, un total de cinco, saldadas con cuatro victorias para el Albacete y un empate.
Tevenet no puede contar con el lateral zurdo Matos por sanción, tampoco con su portero suplente, Ondoa, por unas molestias. Carballo y Cristian González están en la última fase de la recuperación de sus respectivas lesiones y Juan Soriano no entró en la convocatoria al viajar con el primer equipo. Nota curiosa, la presencia de dos hermanos gemelos Fede y Borja San Emeterio, que la pasada campaña llegaron al Sevilla procedentes del Racing de Santander, con el que ya habían jugado en Segunda con 17 años. Ahora, con 20 años, ambos se perfilan en el equipo titular que presentará el filial sevillista en el Belmonte. Un detalle a tener en cuenta no se vayan a volver locos los jugadores del Albacete
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El colegiado del encuentro será el asturiano Víctor Areces Franco, que con 32 años cumple su cuarta temporada en Segunda División. Al Albacete lo ha dirigido ya en cuatro ocasiones, siempre como visitante y siempre con derrota manchega. Su último partido muy reciente, la eliminatoria copera ante Osasuna, que se perdió en la prórroga 3-2. Al Sevilla Atlético lo dirigió una vez en Segunda B hace unos cuantos años, con derrota, y otras dos la campaña pasada en Segunda División, con sendas victorias sevillistas.
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