Alba y Sporting han empatado a dos en encuentro correspondiente a la decimosexta jornada de Liga de Segunda División. Zozulia y Gaffoor marcaron por el Alba mientras que Santos anotó los dos tantos asturianos asturianos. El Alba se encuentra en decimoséptima posición con 18 puntos.
Roman Zozulia celebrando su tanto.
El once de la bruja
Con novedades en el lateral y en la punta de ataque, Bíttolo y Bela. Así construyó Martin el once que puso en liza: Tomeu, Arroyo, Saveljich, Herrero, Gaffoor, Bíttolo, Erice, Susaeta, Dani Rodriguez, Bela y Zozulia.
Empieza mejor el Alba
Arrancaron los de Martín con una marcha más el encuentro y mandaban apoyados en el control de la zona ancha y en un Zozulia que trajo en jaque él solito a toda la zaga rojiblanca. La situación se traducía en que el único equipo que se asomaba a la meta rival era el Alba. Bíttolo, muy activo, estuvo en todo lo que se generó por su banda, mientras que Dani Rodríguez a punto estuvo de embocar un servicio de Zozulia.
En el mejor momento
Fue cuando los de Paco Herrera parecían nivelar la contienda cuando Arroyo, cómo está el lateral!, progresa por su banda y se saca un servicio medido a la cabeza de Zozulia que el ucraniano remara con clase haciendo inútil la estirada de Mariño. El Sporting acusó el golpe y no carburó en lo que restaba de primera mitad. Sí tuvo opciones el Alba en las botas de Bittolo y Zozulia pero no se tradujeron en nada positivo.
Impecables Roman en la ejecución y Arroyo en el servicio.
Toma y daca
La segunda mitad fue de esas que dicen que gustan al espectador pero no a los entrenadores. El Sporting necesitaba más y dio un paso adelante. Sin embargo, el juego estaba nivelado y quien pudo matar el partido fue Zozulia: el ucraniano la mandó fuera cuando Bela lo habilitó tras recibir el balón de Mariño en un clamoroso error del cancerbero visitante.
La clave del encuentro estuvo, sin duda, en el acierto en las sustituciones de Paco Herrera. El mister sportinguista retiraba a un desdibujado Viguera y metía arriba al uruguayo Santos. En diez minutos el ex del Málaga volteó el resultado: primero elevándose con su 1´75 por encima de Gaffoor para batir a Tomeu de cabeza. Después, remachando un despeje de su propio remate ante la pasividad de la zaga local.
La entrada de Santos fue providencial
Y cuando pintaban bastos….
… vimos al mejor Alba. El Sporting, un buen equipo y jugando con el marcador a favor, manejaba el tempo según sus intereses pero los de Martín estuvieron más cerca de ganar que de perder el encuentro. Primero, Gaffoor enmendó su ñoñería con un esplendido cabezazo que hacía el empate, a la postre definitivo. El mayor dominio gijonés no se tradujo, sin embargo, en opciones claras de partido para los visitantes. Por el contrario, Espíndola y especialmente Bíttolo sobre la bocina, dispusieron de opciones claras para hacer el tercero y que los tres puntos se quedasen en casa. Pero hoy no tocaba.
El empate definitivo
Como dice el mister, si no se puede ganar al menos no hay que perder: demos por bueno el punto muy luchado en un encuentro que pudo caer de cualquiera de los dos lados.
El del pito y sus amigos
Hemos tenido hoy el placer de tener con nosotros a Santiago Varón Aceitón al pito y a Juan José López Mir y a Brian Valencia López a las banderitas, de los egregios comités balear, murciano y catalán, respectivamente. Incomprensible que un indocumentado como Aceitón y sus asistentes florero campen a sus anchas por esos campos de dios intentando dirigir un encuentro de fútbol profesional. Es de esos que piensa que por mostrar una excelente forma física y poner el listón de las faltas alto ya se es buen árbitro. Pues no, machore, eres un manta de cuidao. Y a las pruebas me remito: se le escapó el partido desde bien pronto y si no fue a mayores es porque algunos tienen dos dedos de frente, y no precisamente él. Difícil y demasiado largo enumerar todo lo el show de Aceitón, así es que lo resumiré incidiendo en que no tiene ni puta idea. Tuve el placer de verlo en León en el partido que nos dirigió contra la Cultu y donde nos crucificó a base de silbatazo. Después de lo de hoy ya he tenido más que suficiente ración de éste pasmarote para afirmar que Aceitón es el peor árbitro de la categoría. Y ojito, que la cosa está reñida. Ya está marcado con una cruz y en mi museo de los horrores particular.
Varón y Aceitón. Y malo como para aburrir al santo Job.
A continuación la galería de fotos del encuentro:
