Alba y Zaragoza firman un gris empate en el Carlos Belmonte

Fabián Espíndola tuvo en sus botas la victoria para el Alba pero estrelló su remate en la maderaFabián Espíndola tuvo en sus botas la victoria para el Alba pero estrelló su remate en la madera.

Al Zaragoza y al Albacete se les hizo la tarde-noche de este sábado de 16 diciembre muy empinada. Desde la primera caminata el choque adquirió un tono peleón y puso a prueba la capacidad de corredores de fondo de manchegos y maños. No estaba la noche, fría como un témpano, para exquisitices y, la atmósfera de brega y el poco fútbol que se vió tampoco ayudaron a combatir una baja temperatura en lo climatológico que obtuvo además su reflejo en un empate sin goles igual de frío.

Morillas repitiendo en el once tras su buen nivel ante el Valladolid y la entrada de Carlos Delgado por el sancionado Saveljich las novedades en el once blancoMorillas repitiendo en el once tras su buen nivel ante el Valladolid y la entrada de Carlos Delgado por el sancionado Saveljich lo más destacable en el once blanco

En el primer tiempo, el trasiego, el ir y venir a las inmediaciones de la frontal de cada área eran más evidentes; en los diez minutos iniciales con protagonismo para los locales y, en la media hora final de este primer acto con un Zaragoza que supo recomponerse del desconcierto inicial que tuvo ante la salida del Albacete.

Natxo González le había dado seguro muchas vueltas al video del Alba-Valladolid de la semana pasada y sacó sus conclusiones. El técnico de los aragoneses procuró que los albaceteños no se sintieran cómodos en el centro del campo ni un instante y, desparramó allí a toda su tropa en tareas de estrecho control del triplete Erice-Dani Rodríguez-Susaeta que quedaron maniatados. Ademas fijaron la marca con un Zozulia al que no le dejaron apenas si moverse.

El centro del campo del Albacete estuvo ausenteEl centro del campo del Albacete estuvo ausente.

Las marcas eran severas, con bastantes faltas que Eiriz Mata debió de haber cortado antes con alguna que otra amarilla para los visitantes. El Alba, a partir de ese minuto diez ya comentado se las veía negras para mantener la racha positiva de Martín Monreal en el Carlos Belmonte. El Zaragoza intentó ese objetivo a base de hacer piernas, pero se olvidó de lo más importante, o, al menos lo dejó en un segundo plano: el ataque.

 

Simone Grippo estrelló un balón en el larguero de la portería de Tomeu Nadal.Simone Grippo estrelló un balón en el larguero de la portería de Tomeu Nadal.

Excesivamente timoratos, ninguno de los dos equipos se atrevían a mirar a los ojos a los guardametas rivales y, si lo hacían, lo hacían de reojo. Así las cosas, no es de extrañar que ambos conjuntos se retiraran al descanso sin casi haber disparado entre los tres palos. Dos tiros, uno de Simone Grippo, por parte zaragozista, en tiro franco al larguero en el 22', y un lanzamiento al poste derecho de la portería defendida por Álvaro Ratón del albaceño Espíndola en el 42' cuando lo tenía todo a su favor son, conjuntamente con el remate de Dani Rodríguez del primer minuto del encuentro lo único reseñable en este primer tiempo.

 

Mckaël Gaffoor tuvo que retirarse con un fuerte golpe y una llamativa herida en su tobillo. Su puesto lo ocupo Adri Gómez.Mckaël Gaffoor tuvo que retirarse con un fuerte golpe y una llamativa herida en su tobillo. Su puesto lo ocupo Adri Gómez.

Tras la pausa de rigor, y la entrada de Adri Gómez en sustitución de un lesionado Gaffoor, el Alba fue incluso más conservador y el fútbol del Zaragoza cobró cierta pujanza, pero sin pasarse. A partir de ese momento, las ocasiones siempre llevaron la firma de los mañicos aunque, como decíamos, tampoco fue como para tirar cohetes y es que, de este segundo tiempo mejor no hablar, ya que el partido se convirtió en una auténtica historia para no dormir. Veintidós protagonistas empeñados en no cumplir con las mínimas leyes de estrategia de ataque de este deporte.

Sólo merecen la penar ser destacados de forma positivas la calidad de Aleix Febas y el más que correcto trabajo de la zaga albaceteña con un Zozulia luchador como ninguno, pero muy desasistido.

En cualquier caso y a pesar de la buena racha de Enrique Martín desde que este llego al Alba, no debería el de Campanas descuidar su carta a los Reyes Magos y solicitar a la junta directiva que le ayuden a enmendar las deficiencias de la plantilla  lo antes posible que, a pesar de su buen trabajo aún son evidentes.

A conitinuación la galería con las mejores fotos: