Al Albacete Balompié se le presenta la gran oportunidad para poner tierra por medio en la clasificación. No se puede desmerecer para nada a un Lorca que ha sido capaz de empatar con el Sporting y con el Cádiz, pero hablamos de un equipo con un pie y medio, sino los dos, en Segunda B y el Albacete tiene que demostrar que realmente quiere aspirar a cosas mayores que sólo mantener la categoría.
Por ello el partido del domingo en el Artés Carrasco a las 12 horas tiene varias lecturas. No ganar no sería un desastre, porque el margen que se ha conseguido es importante, pero dejaría a las claras que el Alba no puede aspirar a mucho más que a la permanencia, toda vez que sólo parece ponerse las pilas con los de arriba, pero luego se deja puntos importantes con los de abajo. Serán cosas de la motivación, pero se pincha con Córdoba y Nástic y se da la cara con Oviedo y Numancia.
Para aspirar a estar arriba no sólo valen ganar de vez en cuanto y sumar empates. Para meterse en la mitad alta de la tabla hay que ganar varios partidos seguidos y eso es algo que todavía no ha conseguido el Albacete esta temporada. Además, también son necesarias las victorias fuera de casa y el Alba sólo ha logrado una en lo que va de campaña. Son detalles que en cierto modo vienen a poner en su sitio a un equipo que quieras o no, después de todo lo que ha tenido que pasar en los últimos años y de cómo empezó la temporada, bastante tendrá con mantener la categoría y sentar las bases para cosas mejores. La intención de los nuevos dueños es clara y la ilusión patente, pero también hay que tener los pies en el suelo.
El gran trabajo defensivo del equipo no encuentra equilibrio en la parte de arriba. El buen trabajo de Zozulia hace tiempo que desapareció, quizás porque los rivales le habían cogido la medida al delantero ucraniano. El caso es que el Alba tiene una evidente carencia de goles a favor que lo podría tener más arriba en la tabla, porque sus números defensivos, desde la llegada de Enrique Martín, están entre los mejores.
Precisamente Zozulia será baja por tercera semana consecutiva por su lesión de tobillo, aunque no se le está echando de menos pues Aridane lo está haciendo francamente bien. El gran juego aéreo del canario viene de perlas al estilo de juego que impone Martín, que el pasado miércoles tuvo que levantar la voz en el entrenamiento porque algunos se veían con fuerzas para tocar el balón en zonas donde al técnico no le gusta. “Qué es eso del tiki-taka”, vino a decir el míster mientras lanzaba frases irreproducibles por decoro.
Además de Zozulia, siguen de baja Rubén Miño y Pelayo, además de Héctor, por problemas musculares. Importante será la baja de Dani Rodríguez, sancionado por acumulación de tarjetas, ya que el gallego es uno de los jugadores más en forma y aporta mucho al juego ofensivo. Martín indicó que su sustituto será César de la Hoz y que no tenía previsto realizar muchos cambios. Eso quiere decir que posiblemente mantenga en el centro del campo a Gálvez, a pesar de recuperar a Erice. También recupera a Chus Herrero y Gaffoor. Quizás el aragonés es el que más posibilidades tiene de entrar, por Delgado, mientras que en los laterales se mantendrán Arroyo y Bíttolo. El madrileño sufrió un fuerte golpe en un tobillo el miércoles y no se entrenó ni jueves ni viernes, pero finalmente entró en la convocatoria y, por tanto, lo normal es que sea para jugar.
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En el Lorca quieren agarrarse a unas últimas opciones que nadie piensa que sean posibles. Con 18 puntos a estas alturas de temporada es prácticamente imposible que se salven. Están a 15 puntos de la permanencia y, aunque quedan muchos en juego, es complicado pensar que un equipo que sólo ha sumado 18 puntos en 28 jornadas pueda hacer 32 en 14 para alcanzar los 50 que suelen valen para mantener la categoría. Aunque empataron en sus dos últimos compromisos, perdieron los 10 anteriores y acumulan pues 12 jornadas sin ganar. El Alba les puede y les debe dar la puntilla.
Fabri cambió el sistema y parece que le ha venido bien al Lorca, aunque sólo le sirviera para sumar un par de puntos. De todas formas, el técnico, que estuvo el pasado domingo espiando al Alba en el Belmonte, anunció que podría volver a cambiar, por aquello de medirse a un Albacete muy particular en su estilo. Es ya algo normal que los rivales cambien su forma de jugar para medirse al conjunto manchego, dando así valor al trabajo que realizan los de Enrique Martín.
Fabri tiene las bajas por lesión del defensa Antonio López y el delantero Manu Apeh, pero recupera a Fran Cruz, que apunta al equipo titular, como única variación respecto a los utilizados por el entrenador gallego. Para el Lorca, su único “hilo de esperanza” es ganar al Albacete, como dijo Dorronsoro en la previa. El ex-guardameta del Alba, que ya nos amargó en la vuelta del playoff de ascenso, está en un buen momento y el pasado fin de semana le paró un penalti al Cádiz
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El colegiado del encuentro será Santiago Varón Aceiton, un árbitro como no podía ser de otra manera con ese nombre, lo mismo que tuvo que pensar su hermano pequeño Álvaro para dedicarse también al arbitraje en la Segunda División B. Será la tercera vez que pite al Alba esta misma temporada y las dos anteriores los partidos terminaron con un empate, ante la Cultural Leonesa (0-0) y el Sporting de Gijón (2-2). Al Lorca le ha pitado seis veces, también dos esta campaña, en su victoria sobre la Cultural (2-0) en la primera jornada de Liga y en su derrota en el José Zorrilla frente al Real Valladolid (3-0).
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