Hace algunas jornadas muchos veíamos estos partidos como una disputa por la promoción de ascenso. El Albacete iba camino de alcanzar esas posiciones, pero quizás se le agotaron las pilas al equipo de Enrique Martín antes de tiempo. El accidente de Pelayo, diversas lesiones de jugadores importantes y el bajo rendimiento del equipo en la parcela ofensiva (tres goles en los últimos siete partidos, dos de ellos de penalti), frenaron en seco al conjunto manchego, que se ha quedado en tierra de nadie esperando poder cerrar cuanto antes la permanencia de forma matemática, toda vez que virtualmente ya es muy complicado que este equipo pueda descender.

Pero como en el mundo del fútbol pueden pasar muchas cosas que uno no espera, el equipo quiere conseguir esos puntos que faltan para que esa permanencia virtual se convierta en real. Por eso Enrique Martín ha pedido a su plantilla un último esfuerzo, para dejar un buen sabor de boca en una afición que logró ilusionar, pero que ahora anda un tanto desencantada porque con los malos resultados han llegado las críticas al juego del equipo. A la gente se le olvida pronto como estaba el equipo a principio de temporada y lo años que se llevaban sin que el Alba fuera reconocido por tener una identidad propia, un estilo que, guste más o menos a los aficionados, ha sido valorado, destacado y temido por todos los entrenadores de la categoría. Algo debe tener este Albacete cuando tantas flores ha recibido.

Enfrente se va a encontrar a un Valladolid que trata de apurar sus opciones. Son muchos los que se encuentran ahí peleando, pero al menos tienen esa motivación en estas últimas jornadas tras la llegada de Sergio González al banquillo, después de la destitución de Luis César Sampedro. El Valladolid juega ahora más dinámico, más vertical, más efectivo, y eso se ha traducido en resultados, apoyados principalmente en el pichichi de la categoría, Jaime Mata, con 47 goles. Será la principal preocupación de la defensa manchega.

Saveljich y Gorosito siguen de baja, pero Martín recupera al francés Bela. Ya anunció el técnico que no saldrá de inicio, pero que espera darle minutos. Bela es de esos jugadores que siempre aportan algo, pues siempre pasa algo cuando le llega el balón. Quizás no haya marcado muchos goles, pero su juego ha facilitado que otros lo hicieran, como Zozulia y Dani. Por ello repetirá Héctor Hernández como titular. Fue la gran sorpresa el domingo pasado y su buena actuación le valdrá repetir en el once. Extraño resulta que Martín opte ahora por darle minutos a un jugador cedido, que se marchará en apenas un mes, y cuya aportación ha sido prácticamente nula, aunque con los dos goles que lleva en su casillero ya ha hecho más que otros. Y es que cuesta mucho hacer gol en el Albacete, y si no que se lo digan a Zozulia, que desapareció en diciembre de 2017 y nunca más se supo. Su último gol fue precisamente contra el Valladolid en el Carlos Belmonte, así que de no marcar en Zorrilla acumulará una vuelta entera sin marcar.

Martín puede mover fichas en su defensa, sobre todo en los laterales, porque centrales tiene los justos, aunque ya colocó a Arroyo como central en su anterior salida. El tema es que se nota que son muchos los jugadores que llegan justos de fuerza a esta recta final. Quizás sea porque la pretemporada se confeccionó para jugar de una manera más pausada y tras la llegada de Martín y su innegociable intensidad, las pilas de los jugadores no estaban preparadas y se han gastado antes de tiempo.

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El caso es que habrá que pegar el último arreón para sentenciar de una vez por todas la permanencia y cortar esta mala racha de resultados que puede dejar un mal sabor de boca después del tremendo trabajo y esfuerzo que realizó esta plantilla para salir del pozo de la tabla tras el mal arranque.

En el Valladolid, el técnico Sergio González ha sido padre, por lo que los últimos días el equipo ha estado en manos de su segundo, Diego Ribera. Son baja Óscar Plano y Calero por sanción, que se unen a los lesionados Nooh, Cotán y Luismi.

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El colegiado del encuentro, que se juega el sábado a las 16 horas en el José Zorrilla, será el madrileño Pizarro Gómez, que con 36 años cumple su cuarta temporada en la categoría. Esta campaña dirigió el Córdoba-Albacete (1-0) pero quizás será más recordado por haber dirigido en la campaña 2013-14 el Albacete-Sestao (2-2).

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