Viendo el arranque del Alba esta temporada, el mejor de su historia en Segunda, suena en mi cabeza una canción mítica de los 80 de Village People, “Can’t stop the music”. Pues eso, queremos que no pare la música y que el Albacete siga su buena racha logrando algún punto en su visita al Carlos Tartiere de Oviedo.

Si al equipo manchego le ha costado mantener el resultado en casa, donde terminó empatando frente a Cádiz y Zaragoza tras ir ganando, fuera se ha mostrado incluso más solvente, con sus triunfos en Reus y Mallorca. Así, con esos mejores números como visitante que como local se presenta el equipo de Luis Miguel Ramis en tierras asturianas.

El rival tiene problemas, con esa arma de doble filo que significa enfrentarte a un equipo que acumula cosas negativas, porque las puedes aprovechar o, al contrario, puede significar el fin de su mala racha. El Oviedo no sabe lo que es ganar en el Tartiere y además apenas sacó un punto en sus dos últimas apariciones en casa, ofreciendo una mala imagen.

La fragilidad defensiva es uno de sus defectos, quizás por las bajas que acumula Anquela. Tenía lesionados a Carlos Martínez y Carlos Hernández y el pasado fin de semana debutó como titular el mexicano Alanís y acabó también lesionado. Todos con problemas musculares, lo mismo que el veterano y conocido delantero Toché, con pasado manchego. Ante tales ausencias, Anquela ha tenido que echar mano del filial para completar la convocatoria, pues sólo tiene disponibles 15 jugadores de la primera plantilla. Así, Steven, Jorge Mier y Javi Hernández han sido los jugadores de Vetusta llamados para estar frente a los manchegos.

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El Alba tratará de jugar con esa ansiedad que tiene el Oviedo por conseguir un buen resultado y también aprovechar los nervios que pueden aparecer en la grada si las cosas se les tuerce a los locales. Ramis no puede contar con Erice, Susaeta, Gorosito y Paulo Vítor. El único que se quedó fuera de la convocatoria por cuestiones técnicas fue Gentiletti. El central argentino empieza a mostrar sus condiciones en los entrenamientos, lo que hace pensar que pronto aparecerá en el equipo para mejorar esa falta de contundencia que se está viendo en el equipo en su parte de atrás, principalmente en casa.

Las novedades que presentará Ramis en su equipo titular estarán pues en el centro del campo y la portería, porque no hay que olvidar que Tomeu Nadal se perdió el último partido por una gastritis y lo normal es que el cancerbero manacorí regrese al once. Para cubrir la baja de Erice, Ramis tiene a tres hombres en la convocatoria: Barri, Malsa y Mvondo. Lo normal es que los dos primeros tengan más posibilidades, si cabe Diego Barri, toda vez que Malsa ya ha protagonizado algún que otro incidente extradeportivo que hace suponer que tanto el club como el técnico no estarán nada contentos. En el otro lado está un Barri que está ofreciendo cosas interesantes, tanto en los ratos en los que juego como principalmente en el día a día en los entrenamientos.

El resto deben ser los mismos, con el buen momento de jugadores como Manaj y Acuña. Sorprendió la noticia de que el club había ejercido la opción de compra sobre el jugador albanés. El caso es que el Alba verá un futuro deportivo y económico interesante para comprometerse a desembolsar una cantidad en torno a los dos millones euros.

Ramis se encarga todas las semanas de recordar que, aunque el equipo hace muchas cosas bien, también hace cosas mal, que quizás quedan tapadas por los resultados. Si es otro el que lo dice, pronto parece molestarse el técnico tarraconense, aunque razón tiene y la delgada línea entre la derrota y la victoria se ha decantado de momento para el lado manchego. Nosotros, a pensar que “no pare la música” en el Tartiere y que el Alba siga sumando para delicia de una afición que lleva una década de sufrimientos y ya era hora de que le dieras alegrías y fútbol.

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El colegiado del encuentro, en el que los jugadores del Alba llevarán brazaletes negros en homenaje al mítico Pirús, jugador de los años 50 tristemente desaparecido días atrás, será el castellano leonés Oliver de la Fuente Ramos, con el que no se puntuó en ninguno de los dos encuentros que nos dirigió el año pasado, en casa del Alcorcón (1-0) y en el Belmonte frente al Tenerife (1-2). El partido se juega el domingo a las 16 horas, nuevo horario regalo de una liga que sigue mirando más al exterior que al interior.

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