El Albacete Balompié juega en casa del líder, un Málaga descendido de Primera que pronto se ha hecho con el mando de la tabla. No podía ser para menos con el enorme presupuesto que maneja el club andaluz, tremendamente por encima del 90% de los clubes que forman la Liga 123. Con un límite de plantilla de 25 millones de euros cuadruplica el del Albacete, por lo que es lógico pensar que las plantillas de uno y otro están, sencillamente, a años luz.

Obviamente el dinero no da el liderato, ni el ascenso. Estar arriba, ganar, lo hacen los resultados y, para ello, no sólo hace falta tener buenos jugadores, también hace falta tener un equipo, un estilo y una confianza en el trabajo que se está haciendo. En eso Muñiz sabe lo que hablamos y regresó a Málaga teniendo claro lo que iba a tener entre manos. Por eso esta jornada al Alba le toca bailar con la más… cara.

Pero en el fútbol nadie es infalible, ni por tener mucho más presupuesto y mejores jugadores se ganan todos los partidos y, sino que se lo digan al Real Madrid. La empresa es difícil, pero el Albacete quiere rascar algo positivo de un campo del que todavía no se ha escapado ni un gol. El Málaga ha ganado los cuatro partidos disputados en La Rosaleda y no ha encajado ningún tanto. Los de Muñiz renuncian a la posesión, sencillamente son rocosos en defensa y efectivos en ataque. Con esos parámetros casi la mayoría de sus partidos los han ganado por 1-0, con eso basta para llevarse los tres puntos. Críticas ha recibido por ello, lo que demuestra que nunca se puede dejar contentos a todos. El Málaga hace lo que tiene que hacer, dominar la categoría, pero siempre hay al que no le gusta como juegan.

Ramis ha desplazado a todos los disponibles. Tiene bajas importantes, pues no puede contar con Susaeta, Erice y Acuña por lesión y Rei Manaj por estar con su selección. El llamado ‘virus’ FIFA también afectó al Málaga, y mucho más, porque Muñiz no tiene para este choque con dos jugadores muy importantes, el guardameta marroquí Munir y el centrocampista senegalés N’Diaye. Además, por lesión, se pierden el choque Álex Mula y el que fuera jugador del Albacete la pasada campaña, Miguel Ángel Cifuentes ‘Cifu’.

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El Málaga llega de sumar su primer empate, en casa del Deportivo (1-1) ya que antes había ganado seis partidos y perdido sólo uno, ante Las Palmas. El Albacete afronta el partido tras perder su condición de invicto en el Carlos Tartiere de Oviedo. Le toca otra vez jugar fuera y frente a otro rival complicado. En la mente está sumar, pero la empresa es complicada. De todas formas, las estadísticas están para romperlas. Si el Oviedo no había ganado en casa, y ganó el Albacete, el Málaga no ha perdido en La Rosaleda, pues a ver si pierde, lo que significaría la victoria del conjunto manchego.

Lo más seguro es que Barri siga titular en el lugar de Erice, aunque en Oviedo se le vieron demasiadas carencias. Por ello, y ante la baja de Manaj, Ramis opte por reforzar el centro del campo con Malsa al lado de Barri y Febas se vaya a la media punta, escoltado por Bela y Eugeni y con Zozulia en punta. Por otro lado, tras la primera derrota, Ramis podría empezar a recomponer su defensa camino de la mejor opción. Los cuatro que llevan jugando desde el comienzo era una línea circunstancial provocada por el gran número de ausencias en esas primeras jornadas. Los efectivos han ido cogiendo la forma, pero los buenos resultados quizás ayudaban a que Ramis no quisiera tocar demasiado, pero lo cierto es que, aún dejado buenas sensaciones, el Alba es prácticamente incapaz de dejar su portería a cero, y eso que Tomeu Nadal está en un gran momento. Sólo en uno de los ocho partidos disputados en Liga se logró dejar la puerta a cero. Gentilelli entró por primera vez en una convocatoria de 19 jugadores. El argentino se muestra durante los entrenamientos como un jugador sobrio, seguro y contundente. Falta verlo en acción, sobre el césped, pero la sensación es que es un futbolista de Primera que el Albacete debe aprovechar. Gorosito o Mathías Olivera también podrían tener su sitio. Todo está en la cabeza de Ramis, que desde que llegó nunca muestra nada en los entrenamientos, al menos en los que deja pasar, porque todas las semanas hay una sesión a puerta cerrada que imaginamos que ahí si probará tanto con el presunto equipo titular, como el sistema que piensa utilizar, porque de momento también se ha mostrado muy flexible en ese momento.

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El partido será especial para dos hombres. Por un lado, estará el vicepresidente Víctor Varela, malagueño que empezó en estos del fútbol en el club como ayudante en la radio oficial y fue escalando hasta puestos de responsabilidad. Su amistad con Muñiz lo llevó al Alcorcón y de ahí apareció como el brazo derecho de la familia Kabchi, dueña del Albacete. Vuelve a La Rosaleda pues como máximo representante del Albacete Balompié. En el otro lado estará Sebastián Fernández Reyes ‘Basti’, uno de esos jugadores que logra traspasar lo puramente deportivo para llegar al corazón de las personas. Este crack es historia viva del Málaga, por muchas cosas, y ahora trabaja e el club. En su paso por el Albacete dejó otro sitio que considera su casa, porque el vínculo que se generó fue muy especial. “Sería un sueño el ver al Málaga en Primera División junto al Albacete. Para mi sería muy bonito ver a mis dos equipos en Primera”, señaló el jugador antes de un partido que será “muy especial, porque son dos ciudades y dos equipos en los que me he sentido futbolista. Sólo tengo palabras de agradecimiento para las dos aficiones”. Basti, siempre tan grande.

El colegiado del encuentro que se juega a las 16 horas de un viernes, -curioso que el Albacete juegue los viernes-, será Aitor Gorostegui Fernández Ortega, del comité vasco. Este guipuzcoano llegó a Segunda en 2016 tras 11 temporadas en Segunda B y ahí sigue con 35 años. Es pues uno de los veteranos de la categoría. Al Alba le ha pitado dos veces, ambas la pasada campaña, en su victoria sobre el Oviedo en el Carlos Belmonte, en el único partido que ganó Aira (2-1) y en el empate en casa del Reus (1-1). Al Málaga sólo le ha pitado una vez, muy reciente, en la eliminatoria de Copa que se jugó el 11 de septiembre y en la que el equipo de Muñiz cayó eliminado en su casa frente al Almería (1-2).

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