El Albacete empezó francamente bien y ha demostrado tener un fútbol fluido y vistoso con el que ha cosechado muy buenos resultados, pero sus problemas defensivos, pues sólo ha sido capaz de dejar su portería a cero en un partido y desde entonces ya ha llovido mucho, ha provocado que en las últimas jornadas se haya bajado el ritmo de puntuación y poco a poco el equipo de Ramis va perdiendo fuerza en la clasificación. Tras ganar en Mallorca en la jornada seis, el Alba ocupaba la tercera plaza, pero en las últimas cuatro jornadas sólo ha sido capaz de sumar dos puntos de los 12 posibles, por lo que ha bajado a la octava posición, que está muy bien para un equipo con el presupuesto de los manchegos, pero que no debe ocultar un pequeño bache del que se debe salir cuanto antes no se vaya a perder demasiado pronto ese buen impulso cogido en las primeras jornadas.
Las circunstancias han sido diferentes, no es el mismo empate el cosechado frente al Cádiz en el Belmonte, en el que hubo un momento que el cuadro andaluz pasó por encima de un Albacete que duras penas pudo conservar la igualada, que el logrado en la última jornada frente al Almería, donde se jugó con un hombre menos durante más de 80 minutos y hasta se merecieron ganar los de Ramis, y que hasta en inferioridad fueron superiores a su rival.
Pero fuera de casa, tanto Oviedo como Málaga pusieron en evidencia los problemas defensivos de un Albacete que no acaba de conseguir una línea de cuatro con regularidad. Que Arroyo, un lateral derecho con evidentes limitaciones en el juego aéreo siga actuando como central escenifica que las cosas no van por donde deberían. Tras no poder recuperar a Saveljich, el club decidió firmar a Santiago Gentiletti, jugador también argentino de calidad contrastada y cartel de Primera División. Venía de varios meses de inactividad y había que ponerlo en forma, pero ya han pasado los meses suficientes para ello y de momento ni tan siquiera ha ocupado un sitio en el banquillo. Algo pasa ahí, sobre todo porque el club no permite que el jugador comparezca ante los medios para explicar su situación. El caso es que, con Gorosito lesionado y Caro sancionado, lo más normal es que ante el Extremadura entre Chus Herrero y que Arroyo siga actuando como central. Y en los laterales seguirán Tejero y Olivera, dos jugadores que van muy bien a nivel ofensivo, pero a los que les cuesta recuperar luego para defender, sobre todo en el caso del cedido por el Real Madrid. A Chus Herrero, otro que como Gorosito se perdió la pretemporada por arrastrar molestias físicas de la campaña anterior, se le vieron muchas carencias en el único partido que ha disputado hasta el momento, en la Copa del Rey. El aragonés, profesional y entregado a la causa, funcionó muy bien con la defensa de cinco de Enrique Martín, pero, ya veterano, parece costarle más cuando se juega con una defensa de cuatro. En el partido de Copa llegaba poco tiempo recuperado, ahora ha cogido más ritmo y se entrega al máximo en los entrenamientos, así que esperemos que en el Francisco de la Hera vuelva a ser el central expeditivo y seguro que se mostró el año pasado y que le valió la renovación.
Sería normal que Jon Erice regresase al centro del campo. Su presencia es necesaria, toda vez que a Barri, que cumplió al ocupar el puesto de central después de la expulsión de Caro, le han faltado galones para sujetar al equipo en la medular, lo que se vio claramente frente a Oviedo y Málaga, equipos que superaron a los manchegos en la medular con excesiva facilidad. Acuña también está recuperado y el paraguayo estaba francamente enchufado antes de su lesión. El problema es a quién mueve Ramis del equipo titular, pues los cedidos Febas y Eugeni, sin inamovibles. El primero ha bajado su rendimiento al estar ahora mucho más controlado por lo rivales, pero su calidad puede aparecer en cualquier momento y destrozar a cualquiera entre línea. El segundo anda perdido en la banda izquierda, donde Ramis lo encaja como si tuviera que jugar por contrato, pues su rendimiento es muy pobre, amén de que es un jugador intermitente que cuando aparece muestra las diferencias, pero pierde balones sumamente comprometidos y desaparece de los partidos durante demasiados minutos.
La oportunidad de Acuña podría ser en la delantera, toda vez que Zozulia tuvo problemas de espalda durante la semana y se perdió los entrenamientos de miércoles y viernes. De todas formas, suponiendo que el ucraniano no esté para jugar, también está Ortuño, jugador que regresó como uno de los fichajes estrella, por su trayectoria, pero de momento no ha conseguido hacerse con un sitio en el equipo titular.
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El Albacete jugará en el Francisco de la Hera de Almendralejo, una pequeña localidad extremeña que se hizo famosa cuando en 1995 su equipo accedió a Primera División y lo hizo a costa del conjunto manchego, en aquellas eliminatorias que disputaban los que acababan en el puesto 17º y 18º de Primera contra los que quedaban 3º y 4º en Segunda. Aquel equipo era el CF Extremadura, nada que ver con el actual Extremadura UD. El actual club nació en 2007, cuando el otro todavía existía, pero ya empezaba a tener muchos problemas. Llegaron incluso a enfrentarse en Tercera, curiosa coexistencia de dos clubes en categoría nacional en una localidad de apenas 34.000 habitantes, pero en 2010 el UD se quedó sólo por la definitiva desaparición del CF. Esta temporada vive su primera experiencia en el fútbol profesional.
Juan Sabas, entrenador del Extremadura UD y al que se le guarda mucho cariño en Albacete por su paso por el club manchego en el final de su carrera, vuelve a tener para este partido muchas bajas. Es un hándicap que tiene desde que comenzó la temporada, pues por unas cosas o por otras todas las semanas debe jugar con importantes ausencias. Para recibir al Alba no puede contar con Aitor, sancionado por su expulsión en la última jornada, y tiene otros cuatro jugadores de baja: Diego Capel, Álex Barrera, Íñigo López y el guardameta Manu García, por lo que el técnico ha tenido que convocar al portero del filial, el franco-japonés Thébault-Yamaguchi. Recupera Sabas a Fausto Tienza, mientras que el sustituto de Aitor en el centro de la defensa será Pardo. Los centrales del Albacete deberán tener mucho cuidado con el delantero Enric Gallego, que con sus 1,90 metros de altura será un elemento muy a tener en cuenta en las acciones a balón parado, precisamente donde más problemas parece tener el equipo de Ramis a la hora de defender.
Al Extremadura le costó cinco partidos darse cuenta dónde estaba y ahora vive una buena racha con la que ha conseguido salir de los puestos de descenso, pero necesita seguir sumando para no volver a meterse en problemas. Con la afición a su lado en el Francisco de la Hera tratará de poner en problemas al Albacete en el partido que se disputará el domingo a las 18 horas.
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El colegiado del encuentro será el asturiano Víctor Areces Franco, colegiado de 32 años y con una experiencia importante en la categoría. Al Extremadura sólo le pitó una vez y hace ya muchos años en Segunda, en un partido en casa del Montañeros (2-0). Al Albacete le pitó varias veces, la pasada campaña dos en liga, ambas en casa, la victoria sobre el Sevilla Atlético (2-1) y el empate contra el Barcelona B (0-0). Antes había pitado la eliminatoria de Copa del Rey que el Albacete disputó en Pamplona ante Osasuna, en la que los manchegos quedaron eliminados al perder 3-2 en la prórroga.
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