El partido que el viernes a las 21 horas disputarán Albacete y Nástic de Tarragona en el Carlos Belmonte estará marcado, sin lugar a dudas, por el regreso de ‘la bruja de Campanas’, apelativo con el que se conoce a Enrique Martín en su tierra. Y es que algo de brujo debe tener el entrenador navarro, que si por algo se caracteriza es por tener ese carácter abierto y campechano que tienen los del norte con el que al final se hacen querer.

Enrique Martín llegó a un Albacete muerto, colista y sin identidad. En unas semanas la afición, gustara más o menos su estilo, sabía a lo qué jugaba el equipo y se sentía identificada con la intensidad y garra que los jugadores ponían sobre el campo. Martín nos ilusionó, porque su mensaje no fue humo, como algunos decían. El Alba estuvo muy cerca de engancharse a los de arriba, pero a los clubes modestos todo les cuesta mucho más y en cuanto aparecieron las lesiones importantes el equipo bajó el rendimiento y entró en una espiral peligrosa. El colchón que se había logrado salvó los muebles, sin olvidar que se compitió con una plantilla plagada de jugadores provenientes de la Segunda B y que se completó a correprisas tras la venta del club en el mes de julio.

El caso es que yo creo que el Alba y la ciudad tiene que estar agradecidos al trabajo realizado por Enrique Martín, cuyo extintor está ahora al servicio del Gimnástic de Tarragona. De momento apagó el fuego y rompió la dinámica negativa del colista con un sorprendente triunfo sobre el Real Oviedo. Tres puntos para reforzar el discurso de Martín, un motivador nato que habrá puesto a los jugadores del Nástic a mil revoluciones y así los veremos en el Belmonte. También veremos esa defensa de cinco y ese centro del campo incansable que hace el partido muy incómodo al rival.

La última vez que Enrique Martín y Ramis se cruzaron, el navarro ocupaba el banquillo del Albacete y el tarraconense el del Almería. El partido lo ganó el Alba y Ramis fue despedido. Ahora Ramis está en el banquillo del Alba y Martín en el del Nástic, las dinámicas de uno y otro son muy diferentes y el conjunto manchego tratará de repetir y hacer bueno el triunfo conseguido en Almendralejo. Ya lo dijo Ramis en la previa, que el vestuario quiere brindarle un triunfo a la afición, que ya lo merece después de numerosos empates.

Ramis recupera efectivos, pues puede volver a contar con el central Caro, cumplida su sanción, y el delantero Zozulia, que no pudo estar ante el Extremadura por problemas en su espalda. La única baja por lesión es la de Gorosito, aunque la lista de convocados ya ofreció la primera sorpresa, la no convocatoria del referido Caro. Eso quiere decir que Ramis repetirá con Chus Herrero o le dará la titularidad al argentino Gentiletti, que por fin pudo debutar ante el Extremadura y dejó muy buenas sensaciones. También está por ver si repetirá el sistema que utilizó en Almendralejo, con un doble pivote en el centro del campo, Febas más adelantado y un solo punta, o vuelve a jugar con Erice como única referencia defensiva en la medular, Febas más retrasado y dos delanteros. Lo normal es que Zozulia vuelva y que Ortuño, tras jugar un buen partido y marcar en la pasada jornada, se haya ganado la continuidad en el once. La lógica dice muchas cosas, pero Ramis siempre sorprende con algún cambio inesperado, aunque al final prácticamente siempre juegan los mismos.

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La posesión y el juego en corto, buscando la ruptura de jugadores como Febas, Eugeni y Bela, serán las armas del Alba ante un Nástic que vendrá a presionar, a pelear a muerte cualquier balón dividido, jugar directo e intentar aprovechar alguna de sus opciones. Un duelo de estilos, que el año pasado ganó muchas veces Martín con el Alba, aunque ahora habrá que ver los mimbres que tiene en el Nástic para tratar de imponer su estilo. De momento ‘la bruja’ tiene muchos lesionados. De larga duración están Iván López y César Arzo, a los que se unen esta semana Ike Uche, Abraham Minero y Ramiro Guerra, que todavía no ha debutado. Por otro parte recupera a Fali, cumplida su sanción. No se prevén cambios respecto al equipo que jugó ante el Oviedo y tan sólo Javi Jiménez, carrilero zurdo, podrían entrar por el joven jugador del filial Roger Bruguer.

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El Alba no sabe lo que es perder en el Carlos Belmonte esta temporada, pero lleva varias semanas sin ganar en casa y ese será su objetivo en un partido con morbo y que será dirigido por el colegiado balear Varón Aceitón, que este año ya visitó el Belmonte para dirigir el partido copero que se llevó el Lugo (2-3). Del año pasado se recuerdan sus malas actuaciones, sobre todo en casa frente al Sporting (2-2) y fuera ante la Cultural Leonesa (0-0).

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