La alegría ha regresado al Carlos Belmonte gracias a la buena temporada que está realizando el Alba. Llegada ya la 14ª jornada esto empieza a consolidarse y el conjunto manchego ya está entrando en las quinielas de los más optimistas. Obviamente aquí todavía queda mucha tela que cortar, no hay que vender pieles de oso ni nada por el estilo, pero es momento de empezar a ilusionarse y, sobre todo, disfrutar, algo que el Carlos Belmonte hacía tiempo que no hacía en Segunda División.
Pero ojo, que aquí la competición es tremendamente cruel y en cuanto te pegas dos batacazos seguidos se vas para abajo con una velocidad de vértigo, pero no debemos olvidar que el Alba sólo ha cosechados dos derrotas en lo que va de campeonato, lo que demuestra su solvencia y fiabilidad. Aquí uno no se puede dormir y si el Alba quiere mantenerse en esa zona de privilegio en la que está hay que seguir sumando, si es de tres en tres, pues mucho mejor.
Este domingo a las 18 horas toca recibir al Lugo en el Carlos Belmonte, un equipo que viene metido en la pelea por abajo y que no pretendía estar por esas posiciones, de ahí que hace un par de jornadas decidiera darle carpetazo al entrenador y pone un nuevo director de orquesta. Y resulta que ese director de orquesta es nuestro querido Alberto Monteagudo, natural de Valdeganga, que se labró una buena carrera como futbolista a pesar de que en el Alba no le dieron muchas oportunidades y que ahora se la está labrando como entrenador, esperando que alguna vez pueda ser profeta en su tierra y sentarse en el banquillo del Belmonte como local, no como visitante.
La faena que tiene Monteagudo por delante no es fácil. Decir que el Lugo tiene en sus filas al delantero Jona es hablar de un serio candidato al descenso. Cinco tiene en su cuenta, dos a Tercera y tres a Segunda B, uno de ellos con el Albacete. No tiene mala plantilla el equipo lucense, que pasó por el Belmonte para apear a los manchegos de la Copa del Rey, pero no ha cogido una buena dinámica y le cuesta mucho hacer gol, a pesar de tener ocasiones. Monteagudo llegó y logró empatar en la ida de la Copa frente al Levante de Primera. Luego sumó su primer punto en Liga empatando en Reus y cedió una derrota en casa frente al efectivo Alcorcón, que llegó una vez a puerta y marcó un gol, algo que no pudieron hacer de los delanteros lucenses a pesar de tener varias ocasiones claras, sobre todo en la primera mitad.
Con esa exigencia de necesitar los puntos para no caer abajo llega el Lugo al Belmonte, que tiene ganas de revancha por esa eliminación copera. El equipo se encuentra en un momento dulce, así que se puede ver en los entrenamientos, con Ramis exigiendo y los jugadores dándolo todo y divirtiéndose, porque en el fútbol no hay nada más bonito que las buenas rachas y los futbolistas también las disfrutan.
Si Monteagudo tiene problemas con el gol, también los tiene en la alineación, pues ha viajado con numerosas bajas, algunas importantes como Carlos Pita, titular indiscutible que está sancionado. Tampoco puede contar con los internacionales Aburjania y Kravets, además de los lesionados Borja San Emeterio, Sergio Gil y Leuko. La gran duda en el once es saber quién será el sustituto de Pina. Uno puede ser Ramón Azeez, aunque también podía variar la posición de Campillo, que estaba más en la banda, y entonces daría opciones a la entrada de Juan Muñiz o Lazo en la banda. Arriba, el peligro estará en Cristian Herrera y Escriche.
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En el Albacete, Ramis tiene muy pocos visos de introducir cambios. El equipo está muy consolidado y la confianza en los que están jugando es muy alta. El técnico anunció cambios en la previa, pero lo único que podría variar es algo que ya se esperaba la pasada semana y finalmente no hizo, devolver la titularidad al francés Bela y dejar en el banquillo a Susaeta. Ciertamente no se vislumbran más novedades en el once, con la defensa totalmente consolidad tras la entrada de Gentiletti y lo mismo ocurre con el centro del campo y la delantera. Hay que recordar que Ramis no puede contar para este partido con Rei Manaj y Jean Jules por estar con sus respectivamente selecciones. Sin lesionados ni sancionados, el técnico dejó fuera de la convocatoria a Chus Herrero, Gorosito y Paulo Vitor.
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El colegiado del encuentro será el vizcaíno Bikandi Garrido, un colegiado que fue como un cohete hasta la Primera División, a la que llegó con 28 años, pero que lo bajaron a Segunda en 2017, categoría en la que sigue esta temporada. Al Alba le pitó dos veces la pasada campaña, siempre con victoria visitante, ya que dirigió el Alba-Nástic (0-1) y el Sevilla Atlético-Alba (1-2). Una de cal y otra de arena con el equipo manchego.
Por cierto, no se sabe si habrá minuto de silencio o algún emotivo recuerdo para uno de los socios más fieles del club, Francisco Alfaro, que falleció el sábado con 96 años y una larga vida como seguidor incondicional del Alba. Llegó a ser empleado de la entidad y ya en los últimos años, aunque su edad y estado de salud no le permitían ir al campo, él seguía sacándose el abono por fidelidad a la entidad, lo que le valió que este verano el propio presidente le regalase su abono y hasta una camiseta personalizada. Descanse es Paz este gran aficionado del Alba.
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