Casi sin querer

El Alba sumó tres puntos en el que, sin duda, es su peor encuentro de la temporada, frente a un rival al que se le da bien el Carlos Belmonte y prescindiendo de alinear delanteros durante los primeros cuarenta y cinco minutos. La Real se mostró superior en líneas generales pero dos errores defensivos de Bravo y Labaka y la sobresaliente actuación de Jesús Cabrero decantaron el encuentro del lado local. Lillo se marchó encabronao porque ganó quien menos lo mereció. Afortunadamente hoy fue el Alba el que no hizo merecimientos.

alba-real-2008-2009-01.jpg
Infranqueable. Cabrero, que se mostró muy seguro, principal artífice de la victoria. Imagen: La Verdad.

Después de recibir bastantes críticas por el partido frente al Levante, JIM nos dio la segunda sorpresa en 15 días. Los cambios empezaron por la entrada en la convicatoria de Marco Navas en lugar del habitual Álex Pérez quedando Jaime como único interior izquierdo específico. Pero lo sorprendente, por inesperado, fue la entrada de Cabrero por Jonathan bajo palos. Y la entrada de Alberto por el inamovible Begoña en el doble pivote. Y más la ausencia de Diego Costa. Y más aun, si cabe, sin la entrada de Belencoso: Merino era el jugador blanco más adelantado. Revolución absoluta del once, supongo que en función del rival, con presencia masiva de centrocampistas. Aunque de nada sirvió luego para controlar la parcela ancha.

alba-real-2008-2009-02.jpgTranscurría la cosa entre el intenso frío y el sopor con el que nos obsequiaban ambos contendientes, incapaces de dar dos pases seguidos, cuando al cuarto de hora en una falta lejana lanzada por Jaime (ayer Verza no lo lanzó todo como venía siendo habitual) el balón bota delante de Bravo y se cuela en la portería visitante. Cierto es que Mainz, que intentó conectar el remate de forma acrobática aunque no llegó a tocar el cuero, puede entorpecer su visión pero lo cierto es que el chileno apenas estira un brazo para intentar hacerse con el balón (Imagen: Gente). El Alba estaba sobre el campo con un once eminentemente de contención, por delante en el marcador y frente a un rival al que le cuesta hacer goles, no pintaba mal la cosa.

alba-real-2008-2009-03.jpgPues el equipo no tardó ni un segundo en dar un paso atrás. Y lo dio de tal envergadura que durante casi diez minutos no fuimos capaces de llevar la pelota a campo donostiarra. Y cuando lo hacíamos era a base de patada a seguir, de esas que se dan cuando se entra en el descuento, lo que hacia que los centrales vascos jugasen a placer y un Rivas omnipresente manejase la parcela ancha a su voluntad. El Alba sufre cuando no tiene la pelota, y mucho. Tampoco es que la Real lo hiciese a las mil maravillas pero ejerciendo una presión realmente asfixiante y recuperando balones con mucha rapidez nos apabullaba de tal modo que un saque de banda o de meta eran una bocanada de oxígeno. Imagen: Gente.

Al menos en tres ocasiones Cabrero evitó el empate, todas ellas a balón parado, dos fruto de remates donostiarras y otra tras un rebote en Mainz que se colaba. Del Alba no podemos resaltar nada en ataque simplemente porque no existió. No es que no se llegase con peligro, no: es que ni siquiera se llagaba a las inmediaciones del área rival. Al descanso habíamos tenido un 30% de posesión y un disparo entre los tres palos, pero mandábamos por 1-0 en el electrónico.

alba-real-2008-2009-04.jpg

Tan claro lo debió ver JIM que tras la reanudación metió a Costa por Alberto para intentar tener más presencia arriba. De cualquier modo en la primera llegada de los vascos Marcos caza una pelota suelta en el area y bate por bajo a un vendido Cabrero que llega incluso a desviar el remate. Costa es un hombre capaz de fijar él solo a la defensa contraria y conseguir así aliviar un poco la presión del rival. No se si fue por su presencia o porque la Real, que se vio con un punto más en su casillero, fue perdiendo fuelle. El caso es que el juego se equilibró un tanto y pese a la inoperancia ayer de Verza y Ritchie tuvimos más el balón. Aun así, La Real llevaba siempre más sensación de peligro con Xabi Prieto y Marcos que sacaron locos a los centrales blancos. Así, la mejor ocasión estuvo en las botas del turco Necati al que Cabrero sacó espectacularmente un complicado remate que ya se colaba. Imagen: Gente.

El Alba, por su parte, abusaba hasta la saciedad del pelotazo a Costa, que aguantaba los que podía, y ofrecía al menos al equipo la posibilidad de adelantar líneas. Volvió Marco Navas tras su lesión, pero su presencia apenas aportó. Otro tanto sucedió con Belencoso. Costa buscó la quinta amarilla para cumplir ciclo antes de Navidad con una entrada sobre Castillo que fue de naranja. Un inofensivo agarrón de la camiseta es más que suficiente, Diego, no me seas cerril por favor!!!

Y como pasa siempre con este jugador, fuimos del blanco al negro: la defensa de la Real salía rápidamente tras despejar un balón y Costa trotaba tras ellos un par de metros por detras. Estoy casi convencido que Diego buscaba lo que encontró porque no es la primera vez que lo veo hacerlo. El caso es que el enésimo balón colgado lo toca  mal hacia atrás Labaka en su salida habilitando al brasileño que controla fácil y bate con frialdad por segunda vez a Bravo de disparo cruzado ajustado al poste derecho. Imagen: La Verdad.

alba-real-2008-2009-05.jpg

alba-real-2008-2009-06.jpgLillo estaba encabronao. Dice que no tiramos a puerta y metimos dos goles. Mira, Juanma, ésto lo gana quien mete la pelota en la portería contraria más veces, es pa que ya lo fueras sabiendo. Tus chavales habrán tirado mucho pero la han metido solo una vez. Ya he explicado arriba lo que me ha parecido mi equipo, pero nosortos hemos metido dos. Chim pun. Cuando uno pierde como tú ayer, como el Alba en Córdoba hace bien poco, más vale mirar la viga en el ojo propio que no la paja en el ajeno. Y conste que entiendo el cabreo. Imagen: La Verdad.



Bien: Cabrero. Estoy convencido que los tres puntos de ayer se los debemos al bueno de Jesús.

Mal: sin control. Incapaces durante buena parte del encuentro de mandar en el centro del campo. Y eso que alineabamos hasta 6 jugadores de medio campo.

El del pito: González González. Pues no me gustó, que queréis que os diga. Hubo jugadores realistas que tocaron con la mano, y él lo sancionó, hasta tres veces sin ver la cartulina. Sin embargo luego se inventó varias amonestaciones como la segunda a Marcos que acabó expulsado. Y como mal árbitro que es dejó sin ni siquiera señalar falta en, quiza con la de Costa, la única entrada del choque que mereció amonestación: la que realiza Markel sobre Merino mediada la segunda parte y que deja al bilbaino renqueante. Eso sí, acertó al no marcar fuera de juego en el segundo gol del Alba, no como Pocoyó la semana pasada ante el Levante.