Albacete y Real Oviedo disputan el sábado a las 16 horas un duelo en las alturas. Dos equipos en un buen momento que pugnan, uno por mantener su posición de privilegio al frente de la clasificación y otro por alcanzar los puestos de promoción de ascenso. Será sin lugar a dudas uno de los duelos más atractivos de la jornada, como lo fue el Zaragoza-Albacete del pasado fin de semana.

Los manchegos llegan con la moral muy alta y con un juego sobrio que les ha convertido en el equipo a batir. Cuesta mucho doblegar al equipo de Luis Miguel Ramis, que sólo ha perdido tres encuentros en los que va de campeonato. Además, su ataque es letal, con jugadores como Zozulia o Bela que aprovechan las ocasiones con tremenda eficacia. Pero para este encuentro se le han acumulado los problemas al técnico tarraconense. La defensa volverá a estar cogida con pizas, por las ausencias de Gorosito y Arroyo, pero el cuarto que ya jugó en La Romareda cumplió, con Tejero, Caro, Gentiletti y Borja Herrera. Teniendo detrás un seguro de vida como es Tomeu Nadal siempre es más fácil mantener el tipo a nivel defensivo.

Pero por delante Ramis no podrá contar con Febas ni con Susaeta. El primero es el motor ofensivo del equipo en el centro del campo, el segundo estaba en un excelente momento de forma y es un lujo para las acciones a balón parado. Uno por sanción y otro por una cláusula en el contrato que se tuvo que poner para que el Oviedo le perdonase los dos años que tenía cuando decisión marcharse.

Además, se mantiene la baja de Eugeni, por lo que se plantean dudas sobre las soluciones que puede utilizar Ramis. En rueda de prensa indicó que entre Malsa y Barri estará el acompañante de Dani Torres en la medular. Barri salió hace poco de un esguince de tobillo y Malsa ya tenido siempre más confianza en el técnico, que lo ha utilizado como recambio desde el banquillo en muchos partidos. Obviamente se perderá creación, pero se ganará en consistencia. Además, el colombiano Torres es un futbolista muy completo y seguro que puede asumir más responsabilidades a la hora de jugar la pelota. Por delante, Ramis probó en Zaragoza con Bela y Zozulia en el ataque, pero la baja de Susaeta puede devolver al francés a su sitio más habitual en la banda. Álvaro Peña, que ya fue titular en Zaragoza, estaría en la otra banda mientras que regresaría el albanés Rei Manaj para acompañar a Zozulia. En la recámara estaría el paraguayo Acuña, que siempre ha mostrado un mejor rendimiento saliendo desde el banquillo, como revulsivo cuando los rivales empiezan a perder fuelle, que haciéndolo como titular, donde ha destacado menos al pilar a los rivales más fresco para poder defender su potencia.

Lo que está claro es que el Albacete saldrá a defender su liderato y a derrotar al Oviedo, que fue el primero que pudo doblegar a los manchegos en ese fenomenal arranque de la competición. Ahora ambos están mucho más granados y el Oviedo vienen pegando muy fuerte en las últimas jornadas.

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Anquela vuelve a demostrar lo gran entrenador que es. El equipo carbayón estuvo irregular, pero en los últimos meses es posiblemente el mejor equipo de Segunda, recuperando posiciones a pasos agigantados y encontrándose ya muy cerca de alcanzar los puestos de promoción. Por ello vendrá al Carlos Belmonte a por todas, con la intención de aguarle la fiesta a un Albacete que se mantiene imbatido en su Estadio. El Oviedo ha sumado seis victorias en los siete partidos que lleva disputados desde que comenzó 2019, es decir, que ha sumado 18 de 21 puntos posibles. Un detalle muy a tener en cuenta para saber qué tipo de rival se va a encontrar el Alba.

El Oviedo también tiene una baja importante de última hora, el extremo Saúl Berjón. Unas molestias musculares en la última sesión antes de viajar hasta Albacete lo dejaron fuera de la convocatoria. En su puesto entró el canterano Viti Rozada. El que pudo entrar finalmente fue Tejera, tras pasar la semana entre algodones por un golpe.

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El colegiado del partido, en una moda que se está repitiendo, es el mismo que ya dirigió el encuentro en la primera vuelta y que no estuvo, ni mucho menos, a la altura de las circunstancias. El detalle más significativo, una durísima entrada sobre Eugeni con los tacos a la altura de la rodilla que dejaron dos grades marcas en la pierna del jugador del Albacete, sin que, De la Fuente Ramos, a uno escasos metros de la acción, señalase ni siquiera falta.

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