A finales de 2018, el Albacete pisó terreno sagrado al colocarse después de 12 años por primera vez en la zona de ascenso directo. Lo que por entonces se pudo interpretar como un mero dato sin trascendencia, ha pasado a ser un objetivo realista. Nadie contaba con los manchegos en las quinielas iniciales, pero llegan al sprint final en las mismas condiciones que otros equipos de mayor potencial económico e historia en Primera División.
Osasuna, Granada, Málaga y Deportivo de La Coruña figuran por este orden como la competencia directa del bloque de Luis Miguel Ramis para las dos primeras plazas de la clasificación. No son rivales cualesquiera, al menos eso dice el histórico de LaLiga. Todos ellos aparecen entre los 25 equipos con más partidos en la máxima categoría, liderando este grupo el Deportivo con un total de 1843 encuentros. En cambio, para ver al Albacete por esta clasificación habría que descender hasta el puesto número 37.
Por presupuesto también está en desventaja, lo cual se traduce un mayor fondo de armario por parte del resto. Sin embargo, una de las frases más célebres de Johan Cruyff ha resonado con fuerza estos días en que grandes venidos a menos como el Ajax y el Manchester United han dejado fuera de la Champions League al Real Madrid y el PSG, respectivamente. ‘Nunca he visto a una bolsa de dinero marcar un gol’ dijo en su día la leyenda eterna del Barcelona y del Ajax. Tampoco es casualidad que las apuestas de fútbol consideren al Albacete un candidato al ascenso, al contrario que en pretemporada o en los primeros meses de competición. Las empresas de este perfil ofrecen el valor de una cuota en función de la estadística, y en este sentido los manchegos tienen poco que envidiar a los de arriba. Cerraron la primera vuelta en segundo lugar y siguen invictos en el Carlos Belmonte, he aquí dos de los argumentos para confiar en una hazaña similar a la de 1991 y a la de 2003.
Derrota engañosa ante el Cádiz
Con el Ajax y el United como modelos de inspiración, el Alba debe encarar el tramo final de la temporada regular sin renunciar a la vía del ascenso directo, aunque la clasificación diga que está ahora más cerca del ‘play-off’. Lleva tres jornadas seguidas sin conocer la victoria, pero los marcadores son irreales en cierta manera, a tenor de lo sucedido en el terreno de juego. Sin ir más lejos, cerró la jornada 28 con una derrota contra el Cádiz por culpa de un penalti calificado por medios nacionales de ‘chirigota’, ahora que por esas tierras disfrutan del carnaval.
El equipo albaceteño tiene por delante 14 finales, de las cuales la mitad se jugarán en casa, y eso significa que al menos el empate parece asegurado porque nadie ha sido capaz de adjudicarse todavía una recompensa por valor de tres puntos en casi un año. El último fue el Reus el 4 de abril de 2018, jugándose desde entonces 16 encuentros en el Carlos Belmonte correspondientes a la Liga Adelante.
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