El Circo Mundial, los Pajes Reales y las Pajas Mentales

En Navidad hablan el Rey y el Papa; y, desde hace dos años y, aprovechando la Junta General de Accionistas, lo hace también el dúo que ha convertido a nuestro Alba en el Gran Circo Mundial, y digo el dúo no porque el resto de actores de ese Consejo de Administración y su Dirección Deportiva no sean copartícipes de las tropelias "banderianas", sino porque como "no tienen que decir nada al respecto" su papel no pasa del de florero o artista secundario ya que así ellos lo han querido.

Los protagonistas de este circo del humor (que maldita gracia me hace a mi) son, el "Presidente" buscapleitos apellidado Garrote y ese consejero otrora asesor, otrora palmero, que desde la grada del paraninfo antes jadeaba a los suyos y no contento con esto, ya instalado en la poltrona se permite ahora  la licencia de gritar con desprecio a los accionistas que osan rebatir o poner en duda sus magnánimas decisiones.

Diego Costa volvió a decidir un partido

¿Qué quieren que les diga?. Me quedo con el discurso de Su Majestad y con el de Su Santidad, en ambos se habla de democracia, paz, armonía, solidaridad, entendimiento, diálogo, y de otros tantos buenos deseos que son justamente los que más echamos en falta en este Albacete Balompié de los Ubaldo, García Guerrero, Panadero, Máximo y compañía.

En cualquier caso la navidad casi pasó, y la vorágine de la competición nos ha pillado a caballo entre la resaca del año nuevo y la ilusión de la noche de Reyes. Y, hay que reconocer que los Magos de Oriente este año han pasado por el Belmonte antes de la fiesta, justo cuando nos visitaba el Real Zaragoza.

El Brasileño Costa cazó un obsequio de Chus Herrero (en forma de penalti sobre Merino) y el Albacete se quedó con un punto que, tras lo acontecido, sabe casi a gloria celestial y mucho mejor que el oro, el incienso y la mirra.

A la vista de lo sucedido en el primer tiempo, cuesta creer que nuestro Alba no vaya último; y tras analizar lo acaecido en la segunda parte, lo inverosímil es el puesto que ocupa el Zaragoza. Un equipo que perdona lo que perdonaron los maños no puede ser candidato al ascenso en una competición seria. El match fue un tostón lento, con la afición del Albacete agarrada con una mano al paraguas y con otra a su escapulario, al borde del jamacuco y perpleja por el planteamiento que sobre el terreno de juego había puesto en liza su técnico Juan Ignacio Martínez.

Menuda "paja mental" se hizo el de Torrevieja; alinear cuatro centrales en defensa y tres mediocentros llamémosles defensivos no se puede justificar ni aunque el rival sea todo un Real Zaragoza ni aunque este luche por el ascenso, máxime cuando el partido se disputa como local. Estas incomprensibles decisiones técnicas, unidas al mal endémico del equipo albaceteño a balón parado, sólo podían conducir a una cosa, a encajar tarde o temprano un gol.

Y claro, el gol llegó. Y lo hizo en un saque de esquina botado por Jorge López que el visitante Goni templó de cabeza al centro del área pequeña, donde la encontró Braulio, y, sin oposición la mandó al fondo de las mallas con un Jonathan que hacía la estatua por enésima vez en un córner.

Tras la reanudación el Zaragoza perdió desde el comienzo la manija del partido aunque no de las ocasiones, que, aunque se sucedieron en ambas porterías, parecieron más claras en botas de los aragoneses.

Y cuando el partido casi espiraba, el visitante Herrero, ejerciendo de paje real, metió la pierna encontrando la de Merino y posibilitando esa pena máxima que Costa peleó por lanzar con el propio Merino y que convirtió en su quinto gol de la temporada. Yo sigo siendo de los Reyes Magos, Papa Noel es un impostor. Gracias Baltasar.

Os dejamos un resumen de las mejores jugadas del encuentro así como el audio con la rueda de prensa de ambos técnicos: