Eugeni celebra el tanto de la victoria

El Alba ha derrotado al Extremadura por un tanto a cero en encuentro correspondiente a la 30ª jornada del Campeonato de Liga de Segunda División. El único tanto del encuentro lo anotó Eugeni Valderrama de tiro directo al borde del final del encuentro. El Alba, que suma 53 puntos, ocupa la tercera posición de la tabla.

El once de Luismi

Recuperaba efectivos el mister a la vez que Bela quedaba fuera de la convocatoria por problemas en su rodilla. Saltaron al verde Tomeu Nadal, Tejero, Arroyo, Gentiletti, Fran García, Dani Torres, Febas, Susaeta,  Peña, Acuña y Zozulia

Color blanco

Entraba el Alba mejor en el partido que los extremeños, con las ideas claras y con toda la posesión del balón. No habíamos llegado al  minuto cinco cuando Tejero, muy activo todo el encuentro, se iba de su par y largaba un zapatazo al palo derecho de Casto. El Extremadura, pertrechado atrás y sin presionar excesivamente, había cedido el balón a los de Ramis que circulaban con comodidad. Sin embargo, no había claridad en los últimos metros y la superioridad local no se traducía más que en disparos lejanos y alejados del marco de Casto.

Notable partido de Febas hoy

Equilibrio

Fruto de su buen trabajo defensivo, los visitantes equilibraron el juego durante el último cuarto de hora. E incluso se hicieron con el mando de la zona ancha amparados en el fulano criterio arbitral y en las constantes interrupciones del encuentro. Por cierto, que no sé qué coño tiene que hacer Febas para que un árbitro sancione la mitad de las faltas que recibe. No digo más, con la mitad vamos servidos.

La jugada más vistosa de lo que restaba de primera mitad fue un pase en profundidad de Susaeta a Tejero, de nuevo, a cuyo buen centro no llegan por centímetros ni Zozulia ni Acuña con Casto ya batido.

Duro de roer

La segunda parte fue totalmente local en lo que a ocasiones se refiere. Desde el primer remate, una chilena de Febas nada más acabar el receso, que se marcha muy cerca de la escuadra de Casto, hasta un remate de Zozulia al filo del 80 que la manda fuera por poco, el Alba tuvo, al menos, otras cuatro buenas opciones de batir a Casto. La única del Extremadura fue de Kike Marquez que mando su disparo ligeramente desviado.

Sin embargo, las sensaciones en el Belmonte no se correspondían con lo que os contamos, más bien al contrario. El Extremadura daba la impresión de tener el partido donde lo quería y el control se acrecentaba según se acercaba el final y los de Ramis empezaban a ser presa de las urgencias e imprecisiones. A todo esto, los visitantes disponían del árbitro prefecto para sus intereses: un Areces indolente con las pérdidas de tiempo, chulo hasta la exasperación, con el que resultaba imposible hilvanar tres pases sin que hiciese sonar su silbato: 40 faltas marcó el angelico

D. Eugeni Valderrama

Al filo del final, Eugeni, que reaparecía tras superar sus problemas en el tobillo, botaba un golpe franco desde la izquierda del ataque blanco. El sr. Valderrama, que no ha tenido excesiva fortuna con sus remates a lo largo de la temporada, encontró hoy la suficiente para que su lanzamiento tocase ligeramente en un defensor, pillase a contrapié a Casto y se tradujera en tres sudadísimos puntos para el Alba.

Y poco tiempo para más hubo, amén de que algún jugador visitante se enfadase porque los locales no se apuraban en poner el balón en juego en los saques de banda con la prontitud que él quería. Pues qué quieres, alma de cántaro, que corriesen ahora? Es que no es lo mismo llamar que salir a abrir.

El del pito y sus amigos

Hemos tenido hoy el horror de tener con nosotros  a Víctor Areces Franco al pito y a Víctor Hugo Fernández Suarez y Moisés Mateo Montañés a las banderitas, los dos primeros del incólume comité asturiano y el tercero del celebérrimo comité aragonés. Areces es un nefasto colegiado que ya hemos tenido que sufrir hasta en tres ocasiones esta temporada. Hoy nos ha enseñado como en un partido sin absolutamente nada es capaz de sacarte de quicio con sus apreciaciones. Y si hablamos de reglamento, es que directamente no se lo sabe. Y si hablamos de colocación, es que estorba. Y su hablamos de modos y maneras, tiene un ramalazo de chulo de piscina que tira p’atrás. Ni descontar sabe: añadió cuatro minutos cuando hasta seis habrían sido pocos. Resumiendo en una palabra: todo un farfollas.

A continuación la galería de fotos del encuentro: