Importante golpe de timón el del Alba en Mendizorroza. Y frente a un rival directo, el Alavés, que aunque presentaba bajas también atraviesa por un momento de juego muy pobre. Gracias a los tantos de Costa y de Toché el Alba acaba la primera vuelta con 27 puntos, siete más que la campaña pasada. Suficiente para encarar el segundo tramo liguero sin muchos apuros ni  vanas alegrías. Suficiente para que JIM salvase el primer match ball merced a una buena lectura del partido

Se presentaba el Alba en Vitoria con una racha negativa importante y para enfrentarse a un equipo, el Alavés, que nos venía pisando los talones. Sonaban tambores de guerra en varios frentes y JIM era ya abiertamente cuestionado por un sector de la afición e incluso dentro del mismo Consejo. No parecían los condicionantes más apropiados para pasar una tarde de fútbol sin sobresaltos. Para la ocasión,  el mister volvió a optar por un esquema con dos puntas, Costa y Toché, aunque incluyendo a Merino en banda derecha. Ibón y Alberto, en detrimento de Kitoko, formaban en el doble pivote y Mainz entraba en el centro de la defensa con Trotta en lugar del lesionado Begoña. Alegre, Peña, Jaime y Jonathan completaban el once (imagen: Gente).

El Alavés venía de ganar en Alicante y optaba a encadenar dos victorias consecutivas que le permitieran desengancharse de la zona baja. Mandiola, que por si no lo sabéis habla euskera fluido, se quejaba de los problemas que su equipo tiene en la zona defensiva, que si bien no son de la misma índole que los nuestros, si que fueron explotados a la perfección por Toché y Costa: en el minuto 6 el brasileño echaba fuera de manera incomprensible un excelente servicio del quince cuando era justo lo más difícil de conseguir. El doble pivote Alberto - Ibón se desenvolvía bien y ganaba la partida a los locales en la zona ancha. En torno al minuto 20, el árbitro corta perfectamente de cabeza un avance local (y no es coña) dejando la pelota a loa pies de Ibón que se marca un excelente servicio para Jaime. El ya jugador del Udinese, tras ganar la línea de fondo, pone un medido centro al área donde Costa, ahora sí, adelanta al Alba (imagen: Gente). Un tanto de bella ejecución aderezado con un pelotazo al del pito en la coronilla ¿Alguien da más?

Un pero: tras poner el marcador en ventaja, el equipo volvió a ceder el balón, el campo y la iniciativa al contrario en lo que para mi es un error más que una opción valida de buscar la contra. Varias son las razones: primero que nos mostramos netamente superiores al Alavés. Además, nuestra solidez defensiva no es la más apropiada, el equipo se viene demasiado atrás y se abusa del golpeo largo y directo de balón que, como norma, no aporta frutos. En cualquier caso, un romo Alavés no fue capaz de producir una seria jugada de peligro serio: solamente un remate local desde la frontal obligó a Jonathan a estirarse para neutralizarlo.

La segunda mitad transcurría por los mismos derroteros cuando un balón cazado arriba por Costa y un error defensivo local permitieron al brasileño poner un balón en profundidad a Toché quien resolvió bien abajo anotando su primer tanto con la camiseta del Alba (y que sean muchos más) y prácticamente cerrando el encuentro. Durante los veinte minutos siguientes el Alavés intentó acortar distancias pero el bagage atacante local fue ciertamente pobre: balones largos colgados y pare usted de contar (imagen: Gente). JIM, que había leído bien el encuentro, también acertó con las sustituciones en tiempo y forma. Aun sufriendo en algún servicio de esquina o en alguna falta lateral, la defensa solventó su trabajo sin excesivos problemas (notable partido de Mainz en su eje). La presión local bajó un punto curiosamente coincidiendo con la estúpida expulsión de Trotta (ni él ni Begoña estarán en Sevilla ¿Quién sabe si será esa la solución a nuestros males?) y el partido murió lenta y plácidamente para nuestros intereses.

El próximo sábado rendimos visita al filial del Sevilla. JIM tendrá que recomponer el centro de la defensa ante la ausencias e intentar aprovechar el encuentro frente al colista de la categoría para afianzar al equipo en la zona tranquila de la tabla.

Bien: Costa. Este tío cuando le da por jugar es imparable. Ayer, además de marcar uno y dar otro, participó activamente en el juego colectivo del equipo bastante más de lo habitual demostrando que es tan peligroso cuando remata como cuando recibe y habilita a un compañero. A ver si van a ser Máximo, Panadero y los ultimatums los que le hagan centrarse.... (imagen: Gente)

Mal: renunciar a la iniciativa. Aun yendo por delante en el marcador es contraproducente, te la puedes liar tú solo Y más cuando te has mostrado netamente superior al rival teniendo la pelota y jugándola.

El del pito: Bernabé García. No me gustan los árbitros sin criterio uniforme para enseñar cartulinas, y éste no lo tiene, ni los que tienen en cuenta la opinión de la grada para señalar faltas, y éste lo hace. Impresionante el cabezazo que deja a los pies de Ibón en la jugada donde nace el 0-1, ya podrían aprender sus congéneres.