Todavía tengo en la retina esos partidos finales de la pasada temporada, con un Albacete llamado a hacer historia pero que se quedó con la miel en los labios. Apenas han pasado dos meses y otra vez rodará el balón. Campaña diferente, con equipos diferentes y veremos la dinámica que coge nuestro querido Alba.

La Segunda División es seguramente la liga más competitiva que tenemos en nuestro país. En Primera uno ya sabe los equipos que estarán arriba, pocas sorpresas se producen. En Segunda B siempre hay equipos grandes venidos a menos que quieren volver a serlo y también se sabe los que estarán arriba, con alguna excepción, muchas veces pocas. Pero en Segunda nadie puede predecir lo que ocurrirá. No siempre los que más presupuesto tienen son los están arriba, ni los que llegan de Primera tienen ganado un puesto de privilegio, aunque es evidente que en ambos casos presentan muchas papeletas. Son las jornadas, los resultados, las buenas dinámicas, las que deciden los que pelearán por el ascenso y los que tendrán que sufrir por abajo. Y siempre aparece alguno que debería estar abajo y está arriba, y otros que deberían estar arriba y están abajo.

Los que han realizado una gran campaña antes no tienen asegurado, ni mucho menos, un camino fácil. Muchas son las veces en las que un equipo que estuvo peleando por el ascenso se encuentra al año siguiente con problemas para incluso mantener la categoría, igual que a veces se repite el buen año y se logra lo que 12 meses antes se negó.

Veremos lo que nos depara este Albacete que repite entrenador y mantiene 10 jugadores de la pasada campaña, aunque de momento las expectativas que se han generado con la confección de la plantilla no son nada halagüeñas. Se han ido jugadores importantes, cuyo rendimiento fue, sencillamente, espectacular. Y los que hay llegado no han generado ni mucho menos esa sensación de que van a ser capaces de, al menos, ofrecer un rendimiento parecido. Obviamente eso mismo pensábamos hace 12 meses, con nombres que llegaban sin el cartel de ‘jugadores TOP’ pero que luego demostraron serlo. Tampoco había las mismas exigencias tras haberse librado el club del descenso en un agónico final.

Resulta extraño que, por ejemplo, el primer fichaje que se hizo esta temporada no haya sido dado de alta en la competición. También es extraño que se fichen jugadores a los que se hará ficha con el filial, pero no jugarán con el filial, sino que lo harán con el primer equipo. Sin olvidar que se empieza con un sólo lateral derecho, que falta un central y que, en la delantera, tras la marcha de Bela y Eugeni el equipo ha perdido a dos de sus máximos goleadores. De los 20 goles que anotaron Bela y Eugeni, apenas lograron dos sus sustitutos, Dani Ojeda y Álvaro Jiménez.

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Dos semanas quedan de mercado y seguro que se producen movimientos, porque parece claro que la plantilla, con 18 fichas profesionales, está a medio hacer y algo más deberá llegar, o al menos eso es lo que piensa una afición ilusionada que espera que en la recta final del mercado el Alba anuncie algún fichaje de campanillas.

De momento el curso empieza en Almería ante un rival que promete mucho, pero se encuentra todavía en pañales. El saudí Turki Al-Sheikh compró el club y pretende volver a meterlo en Primera, pero llegó con mucho trabajo hecho y de momento lo más que ha hecho ha sido deshacerlo, pues despidió al técnico fichado por la anterior directiva, Óscar Fernández, para traerse al portugués Pedro Emanuel, sin experiencia en España y que apenas lleva dos semanas entrenando. El nuevo dueño ha fichado dos jugadores de nivel, Balliu y Maras. Emanuel no sabía ayer si podría contar con ellos ya que falta el transfer internacional, aunque finalmente pudo inscribir a Balliu y el lateral estará a disposición del técnico portugués.

A nivel de alineación, las dudas en el equipo andaluz estarán en ver si Emanuel utiliza un solo delantero, con Simón Moreno, u opta por jugar con dos puntas, con Sekou.

En el Albacete muchas son las dudas que se presentan, toda vez que el técnico decidió cerrar los últimos tres entrenamientos y es complicado aventurar cual será el primer once de la temporada. Lo único que dejó claro Ramis en la previa fue que Tomeu estará en la portería.

El técnico convocó a 19 jugadores, entre ellos los canteranos Miguel Ángel y Fer Navarro. No se llevó a Alfon, que ha sido uno de los mejores en la pretemporada, ni tampoco a Manu Fuster, uno de los fichajes que tendrá ficha con el filial. Lesionados se quedaron en casa Acuña y el último en llegar, Eddy Silvestre.

En la defensa es donde menos dudas hay, pues lo normal es que la única novedad sea Alberto Benito en la banda derecha. Más dudas se presentan sobre todo en el centro del campo, pues también sería normal que Zozulia fuera titular. Si Ramis opta por jugar con dos delanteros puede poner a Manaj con el ucraniano o incluso tirar del canterano Miguel Ángel, que ya supo la pasada campaña lo que era jugar en Segunda. Barri, tras una magnifica preparación, el francés Azamoum y el salmantino Olabe pueden estar en el once, lo mismo que Álvaro Peña, Susaeta y los recién llegados Dani Ojeda y Álvaro Jiménez. De ahí saldrá el centro del campo que luchará en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo por conseguir los primeros tres puntos de la temporada.

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El colegiado encargado de dirigir el encuentro será el alicantino Saúl Ais Reig, todo un clásico ya en la categoría en su cuarta temporada en Segunda. El año pasado pitó Alba en tres ocasiones y todas terminaron con victoria. Ante el Reus (1-2), en casa con el Rayo Majadahonda (1-0) y ante el Lugo (0-3). Al Almería le pitó con victoria sobre el Sporting (2-1) y con derrota ante el Lugo (4-2). Por cierto que esta campaña habrá VAR en Segunda División y el colegiado designado para estar al cargo es el gallego David Pérez Pallas.

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