El Albacete, tras salir vapuleado por el Tenerife, no ha tenido tiempo ni para lamentarse porque el miércoles a las 19 horas se mide al Huesca en El Alcoraz. Con la única idea en la cabeza de cambiar nuevamente el registro viajó el equipo manchego a tierras andaluzas, en medio de un mar de dudas y de una cosa clara, que entrenador y director deportivo ven las cosas de muy distinta manera.
Desde que comenzó la pretemporada Ramis ha estado lanzando mensaje sobre la necesidad de fichajes, algo que se acrecentó tras el primer ridículo de la temporada en Almería. Los puntos y las victorias son bálsamos que ocultaron un equipo netamente inferior en prestaciones al del año pasado, ya que ni tiene su solvencia defensiva, ni mucho menos su capacidad y eficacia goleadora. Aquí no hablamos de rachas, hablamos de generar juego y de pisar el área contraria con peligro, algo que el Albacete ha mostrado no tener esta temporada. Hace gracia el mensaje de que hay muchos jugadores nuevos que tienen que encajar y conocerse cuando la pasada temporada había muchos más y hasta el entrenador era nuevo, pero el equipo empezó como un tiro mostrado que la temporada prometía. La cosa está clara, la plantilla es netamente inferior a la del año pasado y, si no lo es, no se a qué están esperando los jugadores para demostrarlo, porque algunos, tras cinco jornadas, no han mostrado absolutamente nada que nos lleve a pensar que la cosa puede ir a mejor. Ramis se despachó a gusto tras la debacle del domingo y, tras los mensajes de tener “mejor plantilla que el año pasado”, del director deportivo, afirmó que “yo quiero 46 puntos”, “veo al equipo más cerca de pelear por estar tranquilo que no otra cosa” y “yo sé lo que tengo”.
Pues en medio de la tormenta que habrá provocado el nefasto partido contra el Tenerife, donde alguno de los fichajes demostró estar a años luz para competir en el fútbol profesional, toca jugar en casa de un Huesca que viene de Primera y le está costando arrancar. En cinco jornadas lleva tres victorias y dos derrotas, la última también el pasado fin de semana en casa del Numancia. Los de Míchel quieren estar arriba y para ello tienen que mejorar su faceta goleadora. Para ello, el que fuera técnico del Rayo podría cambiara a su delantera, donde de inicio ya pierda a Raba por lesión y todavía no puede contar con Cheikh Doukouré. Ferreiro y Escriche pagarán los platos rotos y se habla en tierras aragonesas que Ivi y el japonés Okazaki podrían ser titulares.
En El Alcoraz llevan seis de seis y buscarán el nueve de nueve para resarcirse de los puntos perdidos en Almería y Soria por su falta de remate y la endeblez a balón parado. Además, buscarán aprovechar el momento de dudas de un Albacete que no ha encontrado todavía su sitio ni en casa ni como visitante.
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Ramis realizará cambios. Reconoció que los hará por el mal partido, pero también porque se juegan tres encuentros en siete días, aunque, por ejemplo, no tiene mucho donde agarrarse ni en defensa ni en ataque, donde el equipo está corto, pero que muy corto. Después de ver de lo que es capaz Ergas, Ramis ya sabe que no tiene relevos naturales para Alberto Benito y Fran García, este último de regreso tras cumplir sanción. Y para el centro de la defensa cuenta con Arroyo, Kecojevic y Caro. Gorosito tuvo muchos problemas de lesiones el año pasado y ha empezado por el mismo camino en el presente. Arriba, la situación es similar. Delanteros están Zozulia y Manaj, pues hasta Acuña ya pasó a ser un jugador de banda el año pasado. Ahí, en tierra de nadie, Ramis es donde cuenta con más jugadores, caso del propio Acuña, Pedro, Dani Ojeda, Álvaro Jiménez y Manu Fuster. Precisamente Fuster es la gran novedad. El Alba pagó por su fichaje al Guijuelo y de momento no ha rascado bola a pesar de los evidentes problemas que equipo tiene en ataque. Pero el problema quizás radica en el centro del campo, donde Ramis tiene cinco jugadores, pero no parece que ninguno sea capaz de generar fútbol ofensivo. Además, frente al Tenerife, naufragaron ante un rival que llegó a su portería con superioridad cada vez que se lo propuso.
Total, que en defensa sólo se espera la entrada de Fran García, con la duda sobre si como central izquierdo estará Caro o Kecojevic. Para el centro del campo, Ramis se cargó de un plumazo a Capezzi. El italiano fue titular ante el Tenerife, perdió muchos balones y para Huesca no está ni convocado. Podría ser la oportunidad para Silvestre y bien podría salir Azamoum, toda vez que Barri quizás empiece a necesitar un descanso y Olabe lleva cinco partidos sin demostrar porqué el Albacete lo consideró un futbolista interesante para ficharlo. Pedro, Dani Ojeda, Susaeta, Acuña y el esperado por la afición Manu Fuster se jugarán la tripleta atacante por detrás del punto, que puestos a hacer cambios podría ser Manaj, aunque al pobre Zozulia no se le puede culpar absolutamente de nada. El ucraniano pelea igual que el año pasado, pero todavía está por ver que alguno de sus compañeros le ponga un balón en condiciones. Cuanto estará echando de menos a Tejero.
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El árbitro del encuentro será Ávalos Barrera. El catalán solo ha pitado al Alba en una ocasión, la pasada campaña en su debut como colegiado de Segunda División en la segunda jornada del campeonato, UD Las Palmas-Albacete, que acabó 1-1. El encargado del VAR será el sevillano Figueroa Vázquez.
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