El Albacete Balompié entró en una dinámica positiva que se está viendo reflejada no sólo en el campo, sino que también en la grada. La depresión en la que entró el equipo allá por 2007 por las guerras de poder y una continua fractura social ha costado mucho de erradicar. Que el Carlos Belmonte recupere a los aficionados no sólo depende de los resultados, aunque obviamente ayudan. La temporada pasada, aunque la anterior hubiera que sufrir hasta el último momento, ya se pudo comprobar como crecía el nivel de conexión entre el club y la afición. Se obtuvo una más que interesante cifra de 8.072 abonados, cifra récord en Segunda División, superando los 8.025 de la temporada 2014-15.

Pero no solo hablamos de números, porque aquella campaña 14-15 la asistencia al campo no se reflejaba en ese número de abonados, pues siempre era mucho menor. El año pasado no fue así. Los abonados acudieron y muchos se vieron arrastrado por esa marea blanca. Así, en la campaña de abonos de media temporada la cifra subió a 9.082 y fueron muchos los partidos en los que se superaron los 10.000 aficionados en las gradas del Belmonte, viviéndose un ambiente fantástico.

El Alba no logró el ascenso, pero eso no ha frenado esa vertiente de crecimiento que ha seguido sumando gente a la causa. El Alba sigue enganchando y, así, se han superado los 9.082 abonados que había a mitad de la pasada campaña. El pasado viernes se puso el cierre a la campaña de abonos de esta temporada, con la cifra de 9.202 abonados, otro récord en Segunda y muy cerca ya de los años que el equipo estuvo en Primera. Para encontrar una cifra mayor de abonados hay que retrotraerse a la temporada 2004-05, la última que el Alba jugó en la máxima categoría, en la que se hicieron sobre los 11.400 abonados.

Y todo ello con una campaña de abonos en la que no faltó controversias, más que por el aumento de precio en los abonados por la famosa campaña de fidelización en la que los abonados que fueran a todos los encuentros tendrían un 20% de descuento en el abono de este año. El chasco para los 1.211 que tuvieron esa opción fue que el 20% de descuento no se hacía sobre su precio de renovación, lo que hubiera sido lógico ya que eran abonados que renovaban su punto. El descuento era sobre el precio para los no abonados, con lo que la cantidad era poco más o menos que la misma para las renovaciones. Detalles que el club debería cuidar, porque al final, lo que se quiere hacer, premiar a los fieles, resulta el efecto contrario, porque se cabrea a los fieles.

De todas formas, la afición del Alba siempre ha estado por encima de muchas cosas y sobre todo, lo que quiere, es acudir al Carlos Belmonte y disfrutar, algo que se ha recuperado. No podemos olvidar que esto es un juego, que los rivales también aprietan y que los resultados no siempre son favorables, pero el ambiente que se vive en el campo es espectacular. El Albacete Balompié superó con creces sus expectativas y puede sentirse “orgulloso” de su afición.