Otra jornada intersemanal en este mundo de locura en el que hemos convertido el fútbol. Martes a las 19 horas en el Carlos Belmonte, un día y una hora para que muchos abonados pidan daños y perjuicios porque muchos estarán trabajando y no podrán ir al partido. Y menos mal que ha tocado este, porque de haber sido al revés, de haber jugado el Alba en casa los que le toca fuera, habría jugado dos viernes seguidos, otro día que se las trae para seguir echando a los aficionados de los estadios. Luego dicen que aumenta la gente que va a los campos, pero todavía no he visto por la tele un partido de los viernes donde no de vergüenza observar como las gradas están vacías.

Casi sin tiempo para analizar con detalle lo sucedido en Las Palmas, el irregular Albacete de Luis Miguel Ramis recibe a un Racing de Santander que viene en alza, tras haber puntuado en las tres últimas jornadas. El Alba mostró una cara distinta en cada encuentro hasta que llegó el partido en tierras canarias y se pudo ver a dos Albacetes bien distintos. Hubo uno que empezó y terminó el partido, un Alba vertical, seguro atrás y peligroso en sus acciones ofensivas. Pero hubo otro deslavazado, débil, impotente y ridículo al que un solo hombre, Jonathan Viera, le sacó los colores. Un mar de dudas sobre qué Albacete veremos en el Carlos Belmonte.

Quizás una de las claves esté en el banquillo, porque resulta curioso que cuando peor ha jugado el equipo ha sido cuando el técnico ha decidido dar minutos a jugadores que, por mucho que los pongan no mejoran ni un ápice sus prestaciones y el nivel del equipo baja enormemente. También ocurre cuando Ramis decide poner dos puntas, algo que ya le pasó en la recta final de la pasada temporada. Ahí la clave puede ser que Manaj siempre muestra su lado más egoísta y, aunque tenga la caña preparada, siempre parece más preocupado de su lucimiento personal que del bien del equipo, vamos, la antítesis de los que es Zozulia, un luchador nato que siempre intenta ayudar a los compañeros.

Ramis parecía haber encontrado un equipo con el que crecer y competir, pero la acumulación de partidos le hizo hacer rotaciones y se volvieron a las andadas. Está claro que hay jugadores que suma y jugadores que restan, pero lo corto de la plantilla ofrece sus limitaciones en situaciones como esta, donde se disputan tres partidos en ocho días y por narices hay que dar descanso a los que más minutos acumulan, máxime si no han podido realizar una pretemporada, como por ejemplo Silvestre. El almeriense se ha ganado el sitio en el centro del campo, pero tras varios partidos consecutivos ya se le vio en Las Palmas agotado y lo normal es que Ramis le otorgue descanso, lo que abrirá las puertas a Barri o Azamoum, ya que Olabe está lesionado y es baja junto a Gorosito.

Lo normal es que regresen Capezzi, Manu Fuster y Susaeta, mientras que está por ver si Ramis decide dar descanso a Pedro o Zozulia. Atrás, no hay mucho más. Alberto Benito y Fran García son fijos, ya que en la plantilla profesional no tienen relevo. Arroyo ha tenido que descansar tras el encuentro de Las Palmas y Caro ya no fue lo seguro que se venía mostrando, así que Kecojevic tendrá su oportunidad y habrá que ver quién lo acompaña en el centro de la defensa. Lo normal es que sea Arroyo.

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El rival en el Belmonte será el Racing de Santander, que ha regresado esta temporada a Segunda, categoría que dejó precisamente tras ganar al Albacete en el Estadio manchego en la última jornada de la campaña 2014-15, un 0-1 que no le valió para nada al equipo que tenía a Munitis como entrenador, porque el Osasuna de Enrique Martín empató en Sabadell y sumó el punto que libraba al equipo navarro y dejaba sin premio la victoria cántabra en Albacete. El Racing empezó flojo, con tres derrotas y dos empates, pero tras ganar su primer partido, con goleada sobre el Mirandés (4-0), ha encadenado dos empates (1-1 en casa del Sporting y 0-0 en El Sardinero frente al Numancia), que lo han sacado de la zona de descenso, aunque tiene los mismos siete puntos que Málaga, Deportivo y Mirandés, estos dos últimos ya en la zona roja.

El técnico Iván Ania no podrá estar en el banquillo, pues deberá cumplir el segundo de los dos partidos de sanción que le impusieron tras ser expulsado en su visita a El Molinón. La acumulación de partidos también hará que haya novedades en el Racing y algunas de las novedades podrían ser Nico Hidalgo, Berto Cayarga y Nkaka, centrocampista belga de ascendencia congoleña que ya le marcó esta temporada al Albacete pues empezó jugando con el Almería. En las filas del Racing juegan dos viejos conocidos para la afición manchega, el que fuera canterano del Alba, Ritchie Kitoko y el cántabro Mario Ortiz.

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El colegiado del encuentro será el asturiano Areces Franco, todo un clásico en Segunda que la pasada temporada dirigió tres partidos del Alba, el doble enfrentamiento con el Extremadura (1-2 en Francisco de la Hera y 1-0 en el Belmonte) y en casa del Granada (1-1). En el VAR estará Ortiz Arias, madrileño de 35 años que ha debutado esta temporada en Segunda División.

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