Si a cualquier aficionado del Albacete Balompié se le pidiera este año que buscara algún tipo de comparativa, siempre en sentido positivo, en la que el equipo de Luis Miguel Ramis superara al de la pasada campaña, no tendría muchas donde elegir, pero probablemente la mayoria de simpatizantes blancos apuntaría al espectacular rendimiento puntos/goles (2.58 ahora frente a 1.24 en el pasado) que este curso lleva el Albacete. Algunos, los más aplicados, hablarían también de esos 15 puntos a domicilio que suma el conjunto albaceteño en la presente temporada en las primeras 17 jornadas, frente a los 14 que llevaba el Alba 2018-2019 en su casillero a las mismas alturas de curso (aunque con un partido menos en casa que este año). Sin embargo, pocos repararían en un hecho tan peculiar como sorprendente en este Albacete 2019-2020, y es el de puntos conseguidos frente a los primeros diez clasificados y también frente a los diez últimos.

"No se parecen en nada" suelen decir los padres cuando tienen su segundo hijo y buscan la comparación con el primogénito. Pues así son los dos "hijos" futbolisticos, que en forma de campañas, ha alumbrado Luis Miguel Ramis en estos sus dos últimos años en Albacete: la noche y el día.

Podríamos hablar de parámetros como clasificación (9º ahora frente a 5º entonces); de goles a favor (12 actuales frente a 25 del pasado); o de los puntos como local, que hicieron del Carlos Belmonte un fortín (17 puntos en casa tras 17 jornadas en la 2018-2019 frente a los 10 puntos de la actualidad conseguidos en el feudo albacetense).

Sin embargo nos vamos a quedar con un otro dato curioso e interesante, y que no nos obliga a poner en escena una temporada única como la 2018-2019, que ni Ramis ni sus jugadores quieren tener presentes a la hora de buscar paralelismos. Pués bien, ese dato curioso lo apuntaban en el día de hoy nuestros amigos de @vintage_stats y @statssegunda y, en el, se compara el desempeño del equipo jugando contra los 10 primeros clasificados frente a lo conseguido frente a los 10 últimos en esta temporada.

Los datos, visibles en los gráficos que acompañan a esta información, dejan poco lugar a las interpretaciones: el Albacete es el mejor de los 22 equipos de Segunda División jugando contra los primeros clasificados y, ocupa el tercer puesto por la cola en la clasificación frente a los 10 últimos (sería último si el Deportivo no estuviera como está y no se le hubiera ganado en Riazor por primera vez en toda la historia de La Liga).

Muchas conclusiones se pueden sacar de esos datos objetivos, pero nos quedaremos con unas dudas o preguntas quizás más subjetivas: ¿no será que al Albacete se le atragantan los equipos peor clasificados, porque no encuentra los argumentos ni mimbres necesario para ser un equipo dominante en el campo?, ¿no será que aparte del deficit goleador del equipo la principal carencia del Albacete 2019-2020 es la creación del juego y que se le da bien esperar a los otros en lugar de salir a buscarlos?. Ahí lo dejamos.