El partido que el domingo a las 20 horas enfrentará al Rayo Vallecano y al Albacete Balompié en Vallecas tendrá un protagonista sobre el que estarán centradas todas las miradas, el ucraniano Roman Zozulia. Pero el que verdaderamente quiere ser protagonista es el Albacete, que tratará de hacer valer su poderío como visitante para ahondar en la herida de un rival que cortó la hemorragia el pasado fin de semana con su victoria en Huesca, pero está muy lejos todavía de la situación que se espera de un descendido de Primera que cuenta con un buen plantel de jugadores y presupuesto para luchar por la parte alta.
Zozulia es de esos futbolistas que sólo hablan en el campo. Le cuesta comparecer ante los medios y pasa de puntillas en el día a día, lo que no evita que cuando está en el terreno de juego y el árbitro pita el inicio del partido se convierta en la peor pesadilla para las defensas rivales, por la intensidad, garra y entrega que le pone a cada minuto de un encuentro.
El ucraniano vivió una situación lamentable hace unos años, cuando el Betis quiso mandarlo cedido al Rayo. El caso es que ciertas informaciones en las que hubo confusión acabaron con una acusación sobre la supuesta ideología nazi de Zozulia. Eso es algo que no quedó demostrado, más allá de fotos en muchos casos manipuladas y tergiversadas. El caso es que los ultras del Rayo se negaron a aceptar al jugador en sus filas. De nada valieron los desmentidos del jugador y la llamada a la cordura. Se le colocó un estigma que sigue llevando sin que en ningún momento en su estancia en España alguno de sus actos haya podido verificar esa supuesta ideología. Desde que llegó al Albacete, su actitud fuera de los terrenos de juego ha sido correcta, su familia se integró fenomenal a la ciudad y sus compañeros solo hablan maravillas de Zozulia a nivel personal. Curioso resultó que su mejor amigo durante las dos primeras campañas en el Alba fuera el franco-congoleño Jérémie Bela, detalle que en cierto modo choca frontalmente con esa supuesta ideología nazi de la que le acusan.
Hace dos temporadas, cuando todavía estaba muy reciente lo sucedido, fuera decisión el club o del jugador, el caso es que Zozulia no viajó con el Alba a Vallecas. Entonces Enrique Martín, como buen profesional y hombre de fútbol, se “echó” la culpa, señalando que había sido una decisión suya porque el jugador llevaba mucha carga de partidos y necesitaba un descanso.
Ahora el tiempo ha pasado, Zozulia está consagrado como uno de los delanteros estrellas en la Segunda División y sabe que su presencia en el equipo es necesaria. Durante toda la semana sus compañeros han defendido su presencia en Vallecas y Ramis le otorgó la dosis de coherencia necesaria en estos momentos. “No había ninguna decisión que tomar, Zozulia está disponible y por tanto viajará con el equipo y estará en Vallecas”.
Ahora, lo que todos los aficionados del Alba esperan no sólo es que el Albacete logre los tres puntos ante el Rayo. El deseo de la afición es que ese resultado se de gracias a un gol de Zozulia, un jugador que se ha ganado el respeto de sus compañeros, del club y de la afición manchega en el tiempo que lleva vistiendo la camiseta del Albacete Balompié.
Dejando ya a un lado este tema, Ramis tendrá otra vez problemas para confeccionar la línea defensiva. La situación no está nada clara porque Alberto Benito lleva dos semanas sin entrenar por el esguince de tobillo que se hizo al final del partido ante la Ponferradina. Ramis era optimista y todo hace pensar que el jugador estará en Vallecas, aunque no está claro si en las condiciones idóneas para jugar. El que no estará seguro es el sancionado Olabe, al tiempo que Kecojevic también está lesionado. El central tuvo que quitarse a mitad de partido frente al Extremadura, se le hicieron las pertinentes pruebas y el resultado de las mismas, es decir, si hay lesión o no y el tipo de lesión que padece, parce ser secreto de estado. El montenegrino no estará, lo mismo que Gorosito.
La presencia o no de Benito condiciona dos posiciones. Si Alberto Benito juega, Caro puede ocupar el puesto de central junto con Arroyo, y problemas solucionados. Si Benito no está, Caro tendría que volver a jugar de lateral diestro y un mediocentro tendría que hacer de central. Azamoum y Barri fueron las pruebas realizadas esta semana por el técnico. Si Barri está con el ritmo necesario sería una mejor opción, toda vez que hasta el propio centrocampista francés ya ha indicado que no se encuentra nada cómodo jugando en esa posición. Además, se trata de desvestir un santo para vestir otro, pues cuando Azamoum y Silvestre han jugado juntos en el doble pivote el Albacete ha realizado mejores actuaciones que cuando han actuado otros jugadores.
Arriba la duda se plantea en torno a si Ramis optará por volver a meter a Acuña junto a Zozulia, o incluso al propio Manaj, que ya jugó unos minutos en la última jornada, superado su castigo y la lesión con la que volvió de la última convocatoria con su selección. Pedro no estuvo frente al Extremadura por unas molestias, pero el alicantino se reintegró al trabajo de grupo durante la semana y lo normal es que esté, al menos, en al banquillo. A tenor de lo visto y del rendimiento y situación física de unos y otros, lo normal es que Ramis opte por tener a Susaeta, Manu Fuster y Dani Ojeda por detrás de Zozulia.
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Por su parte el Rayo no está para tirar cohetes. A nivel de clasificación apenas está con unos puntos menos que el Albacete, pero como buen descendido de Primera tiene una exigencia máxima y su situación no está acorde a su presupuesto y plantilla, así que pintan bastos para Paco Jémez, que salvó la cabeza el pasado fin de semana con su triunfo ante el Huesca en El Alcoraz pero que necesita recuperar más crédito y volver a caer y dejar escapar más puntos en Vallecas no está, ni mucho menos, en su hoja de ruta.
Jémez no podrá contar con su centrocampista estrella, Mario Suárez, que está sancionado y por el que podría entrar Óscar Valentín. Lesionado está Álvaro García, por lo que podría ocupar el extremo Andrés Martín. No todo son malas noticias, pues el técnico recupera al central Saveljich (como se le echa de menos en el Alba). Cumplida su sanción volverá a la titularidad junto a Catena en el centro de la defensa. El que fuera central del Albacete tendrá que vérselas con el que fuera su compañero, Zozulia, en uno de esos duelos en el que pueden saltar chipas.
Ambos conjuntos necesitan los tres puntos, el empate no le vale ni a uno ni a otro, el primero por la exigencia y situación cogida con hilos y el segundo porque se ha dejado muchos puntos por el camino en las últimas jornadas y se está alejado demasiado de la zona de privilegio en la que quiere estar, de momento, al final de la primera vuelta.
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El colegiado del encuentro será el cántabro López Toca, viejo conocido porque logró el ascenso a Segunda junto al Albacete, con un buen arbitraje en el partido contra el Valencia Mestalla en el Carlos Belmonte con el que redondeó una gran temporada que le valió para alcanzar la Segunda División. La temporada pasada estuvo en la victoria del Albacete en Soria (1-2) y este año ya le tocó pitar en el Carlos Belmonte, frente al Cádiz, con victoria manchega (1-0). En el VAR, que suele tener mucho trabajo en los partidos del Albacete, estará Vicandi Garrido.
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