Artem Fedetski: "Los aficionados del Rayo no conocen bien la situación en Ucrania o defienden otras ideas"

Artem Fedetskiy y Roman Zozulia en el once inicial de la selección ucraniana en un partido de la EURO 2006

La agencia de noticias EFE recogía este lunes las declaraciones del ucraniano Artem Fedetski, jugador del Karpaty Lviv y ex-compañero del futbolista del Albacete Roman Zozulia en la selección de su pais y en el Dnipro Dnipropetrovsk, en las que defendía al bravo delantero del conjunto manchego destacando su "patriotrismo" pero descartando que sea ningún tipo de nacionalista radical.

Fedetskyi, defensor también de su pueblo frente a la continuas agresiones que la República de Ucrania sufre por parte de Rusia, comentaba que: "Román es un auténtico patriota ucraniano. Tiene la misma postura que yo. Quiere que en Ucrania acabe la guerra y llegue finalmente la paz".

Fedetski destacaba además que el futbolista al que los aficionados del Rayo gritaron el domingo "puto nazi" es una persona "honesta" y "muy buena gente". "Hay pocos patriotas como Román. Ama a su país. Siempre ayudó a los soldados ucranianos y estoy seguro de que lo sigue haciendo", explicó.

En relación con los incidentes domingo -el árbitro suspendió el partido-, considera que "los aficionados del Rayo Vallecano no conocen bien la situación en Ucrania" o "defienden otras ideas". "Rusia cometió una agresión contra nuestro territorio. Ocupó y se hizo con el control del Donbás, y se anexionó Crimea", subrayó.

Fedetski habló por última vez con Román hace menos de un mes, cuando éste cumplió 30 años, y lo encontró de "buen ánimo".

"No podemos entender las críticas. Él siempre ha mantenido la misma postura. Nunca la ha cambiado. Es un auténtico ucraniano", apuntó.

Además, destacó que Zozulya cuenta con el apoyo de la federación y todos los futbolistas ucranianos. El Ministerio de Exteriores de Ucrania condenó "firmemente" en un comunicado "las muestras de intolerancia y agresión verbal contra el futbolista ucraniano".

La diplomacia ucraniana tachó los insultos de "fabricados" e "infundados", y los relacionó con la propaganda rusa, que acusa a los nacionalistas ucranianos de haber tomado el poder en Kiev en 2014. Las autoridades ucranianas siempre han defendido a Zozulya, al que alabaron públicamente por crear un fondo de ayuda a los militares que combaten en el este de Ucrania y donar dinero para reconstruir un hospital donde se rehabilita a soldados heridos en el Donbás, escenario de un conflicto entre el Ejército ucraniano y las milicias prorrusas desde 2014.