Roman Zozulia: “No soy fascista, solo ayudo a mi país y no creo que eso sea un delito”

El jugador ucraniano del Albacete convocó una rueda de prensa en la que negó ser nazi y respondió a todos los puntos polémicos sobre los que intentan sostener estas acusaciones

El delantero ucraniano del Albacete, Roman Zozulia, rompió su silencio para hablar de las acusaciones sobre su vinculación con grupos fascistas y neonazis. El jugador, que desde que llegó al Albacete ha querido obviar y olvidar este tema, al entender que era algo que ya había explicado en su momento, tuvo que salir a la palestra tras el gran revuelo organizado por la suspensión del Rayo Vallecano-Albacete el pasado domingo.

Acompañado por su actual representante, Vlamidir Kuzmenko, y de José Lorenzo, agente del ucraniano cuando aterrizó en España hace más de tres años, Zozulia se valió de una interprete bien conocida en el deporte albacetense, la exjugadora de voleibol Elena Gavrilova, que militó en el CV Albacete en la década de los 90, se quedó a vivir en nuestra ciudad y, entre otras cosas, ha sido profesora de ruso.

La primera parte de la comparecencia fue una detallada exposición realizada por Roman Zozulia, que por primera vez en una rueda de prensa dijo unas palabras en castellano. “Yo, Roman Zozulia, no quiero tener en mi equipo o en mi estadio a gente que defienda la violencia y el racismo, porque no soy así”.

 

En una comparecencia que despertó el interés mediático. Zozulia estuvo acompañado de su representante Vladimir Kuzmenko, su ex-agente y amigo José Lorenzo y la traductora Elena Gavrilova, ex-jugadora del Club Voleibol AlbaceteEn una comparecencia que despertó el interés mediático. Zozulia estuvo acompañado de su representante Vladimir Kuzmenko, su ex-agente y amigo José Lorenzo y la traductora Elena Gavrilova, ex-jugadora del Club Voleibol Albacete

A partir de ahí empezó a hablar en su idioma y Gavrilova fue traduciendo: “He convocado esta rueda de prensa para aclarar cosas. Quiero comunicar que cuando comenzó la guerra de mi país no había ejército y cada uno intentó ayudar como podía. Yo no soy racista, como patriota intenté hacer un fondo, Narodna Armiya (El Ejército del Pueblo), que simplemente ayuda al ejército. Es un movimiento civil voluntario y todas las personas que quieren colaborar lo pueden hacer. Lo primero a lo que nos dedicamos fue a salvar vidas. Nunca se han comprado armas, ni utensilios para el combate. Compramos equipamientos técnicos como ambulancias, comida o ropa, considero que ayudar a mi país, ser un patriota, no es ningún delito. Sabemos que la guerra es algo horrible y es obligación de un patriota, como soy yo, ayudar a su país”.

“Hace tres años, cuando fiche por el Rayo, llegamos a Madrid y ellos dijeron que no querían que jugase en su equipo porque era un fascista. Era la primera vez que me llamaban fascista. Pregunté por qué y me dijeron que porque ayudaba al ejército de mi país y ellos ayudan al otro ejército. Seis personas de su afición están peleando en el otro bando, contra mi país y lo hacen por dinero. Ahí empezó todo”

Respecto a su llegada al Rayo indicó que el problema radicó en que varios de los ‘Bukaneros’ estaban luchando contra el ejército ucraniano. “Hace tres años, cuando fiche por el Rayo, llegamos a Madrid y ellos dijeron que no querían que jugase en su equipo porque era un fascista. Era la primera vez que me llamaban fascista. Pregunté por qué y me dijeron que porque ayudaba al ejército de mi país y ellos ayudan al otro ejército. Seis personas de su afición están peleando en el otro bando, contra mi país y lo hacen por dinero. Ahí empezó todo”.

 

Roman Zozulia no estuvo solo. Néstor Susaeta y Tomeu Nadal como capitanes del equipo quisieron arropar al jugador. También estuvo el Toro AcuñaRoman Zozulia no estuvo solo. Néstor Susaeta y Tomeu Nadal como capitanes del equipo quisieron arropar al jugador. También estuvo el Toro Acuña

 “Aparecieron las fotos y entonces fue cuando empezaron a llamarme nazi. Yo quería hablar con ellos, explicarles, pero se negaron a escucharme porque ya lo sabían todo por esas personas que estaban combatiendo en Donbass”, añadió.

Zozulia explicó que primero le llamaron fascista, luego nazi y después racista y puso como ejemplo su amistad con el franco-congoleño Jérémie Bela. “Como todos sabéis mi mejor amigo aquí, no sólo como compañero, sino que es un amigo personal, es Bela. Me da igual que color tiene, que nacionalidad tiene, para mi todos somos iguales. Podéis preguntar a todos mis compañeros en otros equipos o en el Albacete, que yo jamás he tenido ningún detalle de desprecio hacia ninguna persona”.

"Mi mejor amigo aquí, no sólo como compañero, sino que es un amigo personal, es Bela. Me da igual que color tiene, que nacionalidad tiene, para mi todos somos iguales. Podéis preguntar a todos mis compañeros en otros equipos o en el Albacete, que yo jamás he tenido ningún detalle de desprecio hacia ninguna persona”.

También relató que “los que me acusan de fascista dicen que tengo tatuajes en mi cuerpo que lo demuestran, pero yo puedo enseñar que no tengo nada en mi cuerpo y mis compañeros lo pueden confirmar pues me ven todos los días”.

Regresó al tema de las fotos y empezó hablando sobre la que aparece junto a una bufanda de Stepán Bandera y dijo que “simplemente la colgué en Facebook diciendo que me parecía y como detalle quiero decir que hace 10 años el presidente de Ucrania definió a Bandera como un héroe de Ucrania, pero quiero recalcar que el único motivo de la foto es porque nos parecemos físicamente y hay ningún mensaje político”.

 

Las polémicas fotos que Roman Zozulia explicó debidamente

Sobre la foto en la que aparece con un fusil dijo que “cuando una persona pública se hace esta foto es solo para apoyar a su ejército, a los héroes el país. Visitamos sitios donde con unos prismáticos podíamos ver el combate, tan cerca estábamos. Nosotros estábamos allí para llevar ayuda humanitaria de Cruz Roja al frente y estuvimos todo el equipo y los entrenadores”. Recordó Zozulia que “hace dos años fuimos con el Albacete a visitar la Base Aérea e hicimos fotos con los aviones, con militares y las fotos han salido en los medios y no pasa nada”.

La foto del marcador de baloncesto, “la que más me acusan”, dijo, indicó que “fue un campeonato benéfico con seis equipos, jugamos varios partidos y el marcador no se paraba, seguía sumando puntos de unos y otros y me resultó curioso que al final la diferencia había sido grande y no es un resultado normal en un partido de baloncesto, por eso hicimos la foto. Al final hubo rueda de prensa y entrevistas porque tenía carácter benéfico”.

“He recibido el apoyo del presidente de mi país y yo pienso que ningún presidente va a apoyar a una persona que puede ser nazi. Yo soy apolítico, estoy en contra de todas las ideologías”

“Lo de 14-88, fue cuando viajé a España y pasó lo del Rayo cuando me dijeron que estos números tienen un significado y me lo explicaron, pero yo sigo sin entenderlo. Estoy seguro que mucha gente no tiene ni idea de lo que significan estos números”, argumentó y puso como ejemplo que “si te compras un coche y la matrícula es 14 88 no pueden decir que el dueño del coche sea un fascista. Vamos a prohibir estos números entonces”.  Y sobre su camiseta con el número 18 añadió que “yo jugaba con el número 18, hay muchos jugadores que usan el número 18 y no significa nada. Entré en el Dnipro y en el Betis y estaba libre el 18 y me lo dieron, yo no lo elegí. En Albacete me dieron el 25, en el Dínamo de Kiev use el 49 y no significaba nada”.

Para terminar su exposición quiso “agradecer todas las muestras de apoyo que he recibido en España, que es mi segunda patria. Llevo aquí tres años y amo a España. También quiero agradecer a Albacete, a la ciudad y mi mayor agradecimiento es a mi equipo, a mis compañeros, que están aquí para apoyarme (Tomeu Nadal y Susaeta, como capitanes, estuvieron presentes en la comparecencia, además del Toro Acuña). No sé como agradecer todo lo que hacen por mí. Siempre he recibido el apoyo de todo el club y nunca he estado en un sitio donde haya recibido tanto cariño hacia mi persona. También quiero dar las gracias a todo el pueblo ucraniano por su apoyo y a la gente que está luchado para que haya paz”. No se olvidó Zozuila del apoyo recibido por el presidente de Ucrania y dijo que “he recibido el apoyo del presidente de mi país y yo pienso que ningún presidente va a apoyar a una persona que puede ser nazi. Yo soy apolítico, estoy en contra de todas las ideologías”.

Concluyó con un contundente. “Todo lo que se ha dicho de mí no es verdad. Yo sólo soy un futbolista que es patriota de mi país”

 

Roman Zozulia en el momento en que llegaba a la Sala de Prensa "Pedro Martínez Bravo"Roman Zozulia en el momento en que llegaba a la Sala de Prensa "Pedro Martínez Bravo"

A partir de ahí el jugador se puso a disposición de los informadores para contestar a todas las cuestiones que hiciera falta. Se abría el turno de preguntas y Roman Zozulia era cuestionado sobre si estudiaba tomar algún tipo de acción legal contra algún político o famoso que habían defendido la actuación de los radicales del Rayo Vallecano acusándole de "nazi", el futbolista blanco comentaba en su respuesta: "al principio los tomaba simplemente como comentarios, pero estoy cansado de escucharlos y nos vamos a reunir con la dirección del equipo y vamos a acordar que hacer al respecto".

Sobre si esta situación podía condicionar de alguna forma su rendimiento deportivo, el ariete del conjunto manchego era claro: "soy un profesional; cuando estoy con mi equipo a mi lado, y con estos chicos tan maravillosos, cuando salgo a jugar solo pienso en el juego, en ganar y defender el escudo que llevo en mi pecho; el sábado cuando salga a jugar no voy a pensar en el Rayo Vallecano, solo pensaré en cómo ganar al Elche y qué tengo que hacer para eso".

 

Este fue el tweet original en el que el propio Zozulia, en 2015, publicaba su foto con la bufanda del supuesto nazi Stepan Bandera. En la foto original se puede ver también un Minion que se parece a los dos y el comentario de Zozulia en el post fue: "vaya, nos parecemos"Este fue el tweet original en el que el propio Zozulia, en 2015, publicaba su foto con la bufanda del supuesto nazi Stepan Bandera. En la foto original se puede ver también un Minion que se parece a los dos y el comentario de Zozulia en el post fue: "vaya, nos parecemos"

Era preguntado también Roman sobre la opinión de sus familiares sobre toda esta polémica y, el bravo jugador del Alba señalaba: "por su puesto mi familia me apoya y saben que no es verdad; como padre mi hija me pregunta y yo no sé qué responderle".

Cuestionado también Zozulia por la sanción que recibió tras un encuentro de Copa entre el Dnipro y el Zorya en 2016 y que le costó una sanción por seis meses, el jugador explicaba que: "Ucrania no es España; tenemos muchos problemas con el arbitraje. Tenemos corrupción arbitral y muchas veces los árbitros están a favor de unos equipos. Justamente este árbitro llevaba dos años haciendo que mi equipo perdiera en semifinales. En esa ocasión no pude contenerme y dije cosas de más; de las que me arrepiento mucho. Además, pedí disculpas y tuve mi castigo de casi un año sin jugar. Por supuesto es un mal ejemplo para los niños que practican este deporte, pero como digo hay corrupción real en el arbitraje de mi país".

 

Roman Zozulia se fundía en sendos abrazos emotivos con los capitanes del Alba que habían ido a darle su apoyoRoman Zozulia se fundía en sendos abrazos emotivos con los capitanes del Alba que habían ido a darle su apoyo

Sobre la relación con el grupo "White Boys", seguidores del Dnipro, y la foto en la que aparece sosteniendo un emblema de ese grupo, Zozulia comentaba: "todos los aficionados tiene su grupo y estos grupos su nombre; por ejemplo Bukaneros en el Rayo. El nombre del grupo 'White Boys', tiene arriba el nombre del equipo Dnipro en azul oscuro; la palabra 'White' en blanco y 'Boys' en azul claro y esto se corresponde con los colores del equipo. Hasta dónde yo sé los aficionados de este grupo no son racistas; hemos tenido entrenadores como Juande Ramos y jugadores de todo tipo de nacionalidades sin ningún problema de racismo. Es simplemente el nombre del grupo que deriva de los colores del equipo".

Sobre si toda esta polémica desde que llegó a España le había hecho en algún momento pensar en abandonar España, Zozulia decía: "eso pasó hace tres años y cuando pasó esto con el Betis volví a Ucrania durante una semana, pero no pude aguantar más y volví porque yo quería mostrar con mi comportamiento que no soy como me presentan; no soy la persona como la que pintan. Quiero repetir que España es mi segunda casa y un país al que quiero".

Preguntado por las razones que le llevaron a no hablar sobre esta polémica cuando fue presentado como jugador del Albacete y preguntado al respecto y porque lo hace ahora, Zozulia explicaba: "en aquel momento yo quería silencio; yo quería tranquilidad; no quería hablar de esto, pero ahora mismo estoy cansado. Yo quería encontrar en aquel momento un equipo; una familia y ya la he encontrado; y si no hablo ahora esto va a seguir y por eso quería ahora mismo hablar sobre este tema".

Hablaba también Zozulia del partido de Vallecas, de cómo tomó la decisión de jugar allí y de cómo lo vivió dentro del campo: "en un principio yo no quería ir, pero hablé con mis compañeros y ellos me querían tener al lado; querían apoyo y es mi segunda familia. También hablé con mi mujer y recibí su apoyo. Soy un profesional y tengo que ir a trabajar y por eso tomé la decisión de jugar. En cuanto a lo vivido en el campo yo estaba preparado, habéis visto mi reacción y esa sonrisa que me provocó la situación no era de desprecio sino de indignación; cuando volví al vestuario y vi todo el apoyo de mi equipo me caí emocionalmente"

Para finalizar y cuestionado sobre si jugaría lo que resta de partido en Vallecas, Roman era rotundo: "por supuesto, claro que sí".

Puede escuchar las declaraciones completas de Roman Zozulia a través del siguiente reproductor: