El Albacete Balompié se mide a partir de las 18 horas (17 en Canarias) a un CD Tenerife que vive momentos delicados. El conjunto manchego tratará de pescar en el río revuelto en que se ha convertido el club chicharrero, con malos resultados, un cambio de entrenador que de momento no ha surtido el efecto deseado y una descomposición institucional evidente. Con todo ello, ahí está la decisión de la Federación de Peñas de no acudir al Heliodoro Rodríguez López y la invitación al resto de aficionados canarios a que no acudan al campo para mostrar de forma clara y contundente su desacuerdo con el cariz que están tomando los acontecimientos y la forma en la que los dirigentes del Tenerife están actuando.
El caso es que los canarios están a punto de batir un récord negativo. No vencer al Albacete significará sumar su décimo partido en el Heliodoro sin ganar, algo que nunca ha pasado en la historia del club, cuyo récord negativo estaba en nueve partidos sin vencer y lo igualó en su última comparecencia ante sus aficionados. Además, el equipo sólo ha podido ganar uno de los últimos 13 encuentros, por lo que es normal que esté, al inicio de la segunda vuelta, en puestos de descenso.
El Albacete acabó el 2019 con un pequeño bajón en su rendimiento y eso provoco que de estar en puestos de play-off o muy cerca de ellos, el equipo haya bajado la parte media de la tabla. Y es que el Alba solo pudo sumar dos puntos, merced a dos empates, en las cuatro últimas jornadas de 2019. Ahondando un poco más, el equipo de Ramis sólo ha sumado 5 puntos de los últimos 21 posibles, lo que ha restado posibilidades.
La causa está más o menos clara. La plantilla es corta y está descompensada. Sanciones y lesiones se acumularon para que el entrenador tuviera que mover jugadores y colocarlos fuera de su puesto habitual, lo que unido al bajo rendimiento de muchos aparece un Albacete al que algunos auguran una segunda vuelta complicada y muchas dificultades para mantener la categoría. Lo cierto es que el equipo ofrece demasiadas dudas cuando juega en el Carlos Belmonte y está llamando a gritos cambios en el mercado invernal, pero habrá que ver la disponibilidad económica del club y lo que encuentra en el mercado. Lo cierto es que, teniendo en cuenta que la situación ya viene de lejos y los problemas están definidos, muchos esperaban rápidos movimientos, pero de momento lo único que han surgido son rumores, tanto de entradas como de salidas.
La situación no debe ser fácil. A nivel económico parece que el margen es mínimo. Por ello primero habrá que dejar salir, pero conforme está hecha la plantilla si se van antes de que vengan otros Ramis se quedará sin jugadores para completar una convocatoria. Si por ejemplo ya se hubiera concretado el supuesto traspaso de Manaj al Barcelona, Ramis sólo contaría con un delantero centro, Zozulia, para jugar ante el Tenerife. Complicada situación en un club que en estos días de puertas cerradas ofrece pocas explicaciones sobre lo que está haciendo o dejando de hacer y la afición se impacienta.
En el partido que se juega en el Heliodoro, Ramis no puede contar con el sancionado Silvestre, ni con los lesionados Acuña y Gorosito. Los justos, tiene el técnico para el partido, toda vez que son 20 profesionales más Manu Fuster, así que, si faltan tres, quedan 18. La ausencia de Silvestre será cubierta previsiblemente con Barri, que jugará junto a Azamoum en la media punta. Arriba Ramis usó en la última jornada de 2019 a dos puntas, con Zozulia y Manaj. La cosa no funcionó y el albanés demostró tener la cabeza en otro sitio. Estar en Tenerife estará y si hace falta jugará, pero no parece ahora mismo la mejor solución para el Albacete. Atrás no habrá dudas, con Alberto Benito, Arroyo, Caro y Fran García. Zozulia es fijo arriba y luego se jugarán los tres puestos de atrás Susaeta, Pedro, Manu Fuster y Dani Ojeda.
(Pulse sobre la imagen para verla a mayor tamaño)
Baraja tiene una situación comprometida, y eso que acaba de llegar. El pucelano no sabe todavía lo que es ganar tras tres jornadas y por perder lo hizo contra el Deportivo en la última jornada de la primera vuelta, después de que los coruñeses llevaran sin ganar desde la primera jornada. Lo curioso del Tenerife es que de los cuatro partidos que ha ganado en lo que va de temporada sólo uno fue en casa. Normal que los aficionados estén enfadados, máxime cuando ha visto como un equipo que teóricamente debería estar luchando por arriba se encuentra en puestos de descenso.
Una de las bajas que tiene el conjunto azulón para el choque contra el Albacete es en la portería. Ortolá no pudo superar sus molestias en la mano derecha, tras un accidente doméstico, así que le tocará jugar y debutar en Liga esta temporada a Dani Hernández, durante cuatro temporadas indiscutible portero del Tenerife y esta temporada relegado al banquillo por Ortolá. Hasta cinco son los jugadores de corte ofensiva que Baraja tiene lesionados, y sólo le quedan los cuatro que presumiblemente formarán en el equipo titular. El técnico no puede contar con Álex Bermejo, Borja Lasso, Nahuel Leiva, Miérez y Samuel Shashoua.
(Pulse sobre la imagen para verla a mayor tamaño)
El colegiado encargado de dirigir este encuentro es el riojano Ocón Arráiz, que hace muy poco se encontró con el Albacete en la eliminatoria copera que los de Ramis solventaron en Tudela. Esta temporada, en Liga, ya dirigió al Alba en El Molinón (2-0 a favor del Sporting). El año pasado tampoco pudo ganar el equipo manchego en Liga en sus dos apariciones, en casa del Nástic de Tarragona (1-0) y en el Belmonte frente al Almería (1-1). El Tenerife obtuvo similares resultados con este colegiado. Esta temporada dirigió el empate en casa del Mirandés (0-0) y la campaña pasada se lo encontraron tres veces, con dos derrotas y un empate. El encargado del VAR este sábado en el Heliodoro Rodríguez López será el catalán Ávalos Barrera.
Dónde Verlo y Escucharlo:
