Tras las palabras de Mauro Pérez el pasado miércoles confirmando las negociaciones con Querol y Sergio Sánchez, sólo se esperaba su confirmación oficial, lo que ya se ha hecho en relación al delantero, aunque más bien es otro jugador del estilo de Chema Núñez, pues suele moverse mejor en situaciones de media punta y en el extremo, aunque también ha jugado en la punta de ataque.

David Querol nació en Reus en febrero de 1989 y tiene más de un centenar de partidos en la Segunda División. Llega cedido por el Cádiz, donde esta misma temporada ya ha marcado cuatro goles, dos en Liga y dos en Copa. De todas formas, sus registros fueron mejores en tierras catalanas, donde se formó, y en sus primeros años como profesional. En el Nástic de Tarragona, en la temporada 2013-14, en Segunda B, marcó siete goles. Su mejor registro fue en la campaña 2015-16 con el Llagostera en Segunda, donde marcó nueve goles, aunque no pudo evitar el descenso de su equipo. Después jugó en el Reus, donde en dos temporadas y media marcó seis goles. Con el descenso administrativo del Reus firmó a mediados del año pasado con el Cádiz, marcando 1 gol en 12 partidos disputados.

El director deportivo del Albacete, Mauro Pérez, indicó sobre este fichaje en la web del club que “es un delantero que se adapta a todo el frente del ataque, con capacidad para caer a los espacios y que puede aportar mucho al equipo”.

Por otro lado, el Albacete anunció dos salidas. Por un lado, el club manchego ha devuelto al Defensor de Montevideo a Robert Ergas, un lateral izquierdo que literalmente hizo el ridículo el día que Ramis lo puso de titular frente al Tenerife por la ausencia de Fran García. El técnico tuvo que quitarlo al descanso y el partido se perdió 0-4. A Ergas le hicieron ficha con el filial, pero ni en Tercera División logró destacar y sus minutos estaban siendo escasos después de la llegada de Mario Simón al banquillo del Atlético Albacete. Estaba cedido con una opción de compra, pero no ha llegado ni a terminar la temporada.

Otro fichaje que no resultó fue el del italiano Leonardo Capezzi. Parece que los futbolistas italianos están predestinados a fracasar en el Albacete. Capezzi apenas participó en siete partidos, sin que su rendimiento fuera el deseado, así que el club concretó este jueves su devolución a la Sampdoria, club que lo había enviado en calidad de cedido. Aunque se había hablado de que su destino iba a ser el Cosenza de la Serie B italiana, o incluso el Crotone, finalmente se marcha a la Salernitana, también en la serie B.