El entrenador del Albacete compareció este viernes tras el entrenamiento para hablar sobre el partido frente al Oviedo y el mercado invernal, todavía sin confirmarse la llegada prevista de Sergio Sánchez y sin saber si habría algo más a última hora.
El técnico fue cuestionado sobre si lo que se ha traído es lo que quería. “Manejamos muchas opciones, nos gustan muchos, sabemos el perfil que queremos, pero luego influyen muchas cosas: que el jugador pueda venir, que el jugador quiera venir y que entre dentro de las posibilidades económicas del club. Todo eso, ese abanico que nos gusta, se reduce, pero todos son muy interesantes y suman a la plantilla. Esperamos que rindan lo que esperamos de ellos”.
Sobre los números de unos y otros, Ramis fue claro ante la realidad del mercado invernal que muchos parecen no querer ver. “Tenemos que ser conscientes que, en el mercado de inverno, traer un jugador que lleve 15 goles es prácticamente imposible. A lo mejor encuentras un jugador que ha metido 15 goles en la tercera división chipriota, pero no vale para el Albacete. Está bien mirar las estadísticas, pero es difícil acceder a un jugador que destaque, porque no viene y si sale es para ir a un equipo con más posibilidades. Intentamos complementar la plantilla que pueden aprovecharse bien de las características del equipo. ¿Cómo saldrán? Pues no lo sabemos, habrá que esperar. Mirar atrás está muy bien para analizar cosas, pero situarte en el lado negativo no nos va ayudar, yo me paso al lado positivo y creo que tenemos una plantilla más completa, más equilibrada, con opciones dentro del campo con posibilidades y soluciones, que se peleen a muerte por un sitio en el equipo”.
Con seis fichajes llegados para jugar parece claro que la confección de la plantilla no fue la correcta en verano, pero Ramis indicó al respecto que “cuando los resultados no van bien uno tiende a situarse en el lado negativo y las interpretaciones van en esa línea. Hay equipos de arriba, que pelean por el play-off y han fichado al menos cuatro jugadores y ¿eso quiere decir que su plantilla está mal confeccionada?. Pues no creo, ni aquí ha pasado esto. Es una situación en la que los equipos intentan reforzarse al abrirse el mercado y nosotros no íbamos a ser menos”.
También habló de la adaptación de los recién llegados. “En el fútbol profesional siempre hay prisas. Están a disposición, pero no podemos hacer magia y que un jugador que viene de no participar en su equipo esté el domingo al 200%, algo que físicamente es imposible. Todo tiene un proceso, unos días. Lo principal es que están bien, son jóvenes, vienen con ganas y eso suple lo otro, pero todo necesita un proceso”.
Cuestionado el técnico sobre lo que va a cambiar en el equipo con la llegada de los fichajes, Ramis explicó que “este Albacete viene haciendo las cosas bastante bien entre áreas, pero tienen que mejorar en las áreas. Estas incorporaciones las hemos hecho para que esto suceda. Somos un equipo que normalmente no nos generan muchas ocasiones, aunque en las últimas semanas con una ha sido suficiente y encima de rebote, pero son momentos de la temporada que le pasan a todos los equipos. Encajar esos goles les pasa a todos y no podemos victimizarnos y pensar que eso sólo nos pasa a nosotros. Le pasa también que recuperan el sentido del gol y las victorias, pues nosotros también lo recuperaremos. Eso es lo que pienso que van a aportar los jugadores que han llegado”.
Cerrado ya el tema del mercado se pasó a hablar del partido contra el Real Oviedo. En tierras asturianas califican el partido como una final y Ramis dijo que “las finales son chulísimas de jugar. Son partidos que a nivel profesional uno persigue constantemente. Que los jugadores sientan que el domingo es una final es una buena noticia, porque eso es lo que nos jugamos cada semana. Así es como uno se gana el puesto y como se crece en el mundo del fútbol”.
De la baja rentabilidad a la estrategia, el técnico dijo que “teniendo en cuenta los lanzadores y los rematadores que tenemos igual que le estamos sacando poco provecho, también hay juego de construcción y en algunos partidos nuestras estadísticas de construcción derivan en cuarenta y tantos centros que tampoco aprovechamos. O lo vemos en la parte negativa y nos quejamos o hacemos viajar al equipo a la parte positiva y trabajamos y reaccionamos. No dejo que nos intoxique y cuando subo al equipo al autobús, le hago viajar a la parte positiva, porque lo veo todos los días con la insistencia, con la preocupación de revertirlo y de reaccionar, por eso estoy tranquilo”.
“Todos habéis escuchado eso de que un equipo es un estado de ánimo y me voy ayer, al partido del Mirandés, y vino aquí y parecía que nos había ganado cualquiera y no era cualquiera. Es un buen equipo, en una buena dinámica, en la que nada va en su contra. Ayer tenía enfrente a un equipo de Primera y de Champions y se lo fue comiendo, se lo fue comiendo, y no fue capaz de reaccionar y le ganó. Nuestro equipo, a nivel emocional, obviamente está preocupado, pero también está con mucha fuerza mental para poder de solucionar o revertir una situación así”, añadió.
La pasada semana se hablaba de la difícil situación del técnico y obviamente la situación se mantienen en ese impase en el que todo puede ocurrir dependiendo del resultado en Oviedo. Cuestionado Ramis por su estado, el técnico insistió en lo que ya dijo siete días antes. “Estoy de lujo, como la semana pasada, muy feliz y con muchas ganas de que llegue el domingo. Nos quedan 800 kilómetros por delante, pero estoy con ganas, porque sé que el equipo va a reaccionar y porque lo perseguimos. Las finales son bonitas para jugar para todos, para ellos y para mí.
“Nosotros iremos a ganar, luego el partido nos llevará a donde seamos capaces de llevarlo, donde el rival nos deje o el rival nos obligue, eso es así. Intentaremos ir a por los tres puntos, esa es nuestra primera intención, porque veo al equipo con capacidad para ellos”, añadió.
Del Oviedo dijo que “le veo con más dudas en casa que fuera de ella. El otro día hizo un buen partido, en cuanto a elaboración del juego en campo del Girona, y en casa tiene más problemas. Es un buen equipo a nivel individual, con jugadores de mucho talento, a nivel colectivo agresivo. El Tartiere siempre ha sido un campo donde es difícil conseguir una victoria. Nos dejaremos la vida en el intento”.