El Albacete Balompié presentó a su nuevo entrenador, Lucas Alcaraz. Nacido en Granada hace 53 años, Alcaraz acumula 25 temporadas consecutivas sentado en algún banquillo de Primera, Segunda o Segunda División B, todo un récord. Mauro Pérez, que junto al vicepresidente Víctor Varela fue el encargado de presentar al técnico, dijo sobre los motivos de su contratación que era “por los años de experiencia que lo avalan, por su trayectoria, por haber vivido diferentes tipos de situaciones en el fútbol de equipos logrando éxitos y equipos en zonas más complicadas y, sobre todo, porque cuando hablamos nos transmitió una ilusión terrible, muchas ganas de entrenar y haciendo lo que más le gusta”.
Las primeras palabras de Alcaraz fueron para “agradecer la oportunidad que me brinda el Albacete y quiero mostrar mi máxima ilusión y predisposición para el reto”.
Después pasó a responder a las preguntas de los periodistas, la primera sobre su conocimiento de la plantilla porque se le ha visto en las últimas jornadas en el palco del Carlos Belmonte. “Cuando no entreno una de las cosas que me producen placer es ver fútbol en directo y he estado aquí, en Cádiz, en Alcorcón, en muchos estadios. Es cierto que conozco al equipo, como intento conocer a todos los de la categoría y por esa misma situación creo que podemos conseguir el objetivo. Vengo con la máxima motivación a aportar mi granito de arena para ayudar a los jugadores a rendir, porque los jugadores son lo más importante de este juego. Con el trabajo, la implicación de todo lo que rodea al club empezando por los jugadores y el cuerpo técnico se conseguirá el objetivo de la salvación y si es sufriendo lo menos posible pues mejor”.
El nuevo entrenador del Albacete aseguró que “cuento las horas para que llegue mañana y ponerme a entrenar”
Alcaraz llega con un contrato hasta final de temporada, sin ningún tipo de cláusula. “Vamos a trabajar cuatro meses y el objetivo es conseguir la salvación. A partir de ahí nos volveremos a sentar. Los contratos, la experiencia me dice que tienen que ser anímicos, que las partes estén contentas, lo que está en el papel sirve para que se rompa de una manera o de otra”.
El mercado se cerró la semana pasada, así que si hubiera venido un poco antes podría haber interactuado con el club como supuestamente hizo Luis Miguel Ramis a la hora de firmar los refuerzos que ha llegado. Alcaraz piensa que es hasta bueno que ya esté cerrado porque así los jugadores ya están centrados. “Yo creo que la plantilla tiene argumentos más que suficiente para cumplir el objetivo. Confío plenamente en el trabajo de la dirección deportiva y el club en ese mercado de invierno porque conozco la capacidad, la dedicación y como trabaja. Lo que sí es cierto es que cuando se cierra el mercado se cierra la incertidumbre. Ya sabemos los que estamos. La plantilla tiene diversos argumentos, soluciones y capacidad. Si cabe, me parece un punto a favor que ya esté cerrado el mercado para que todo el mundo esté concienciado, focalizado y motivado en conseguir el objetivo”.
Lucas Alcaraz y su segundo Chus Cañadas
A la pregunta sobre lo que le ha pasado al equipo para que de la quinta posición se haya metido en puestos de descenso en poco más de dos meses, Alcaraz estuvo elegante en su respuesta. “En primer lugar me gustaría valorar, ensalzar y reconocer el trabajo del entrenador anterior, que el año pasado hizo historia en este club, de una forma bastante atractiva futbolísticamente hablando. De ese trabajo nos vamos a tratar de aprovechar. ¿Qué ha pasado? Prefiero no pensar en qué ha pasado y sí en lo que podemos hacer para mejorar y para que el equipo vaya a una posición más cómoda, no pensando más allá de cada semana. Partimos de la base del gran trabajo realizado por Ramis y entiendo que los jugadores son los primeros que han tratado de ayudar al entrenador anterior y van a tratar de ayudar al entrenador que viene, porque quieren ayudar a la entidad y a la vez a sí mismo. Estoy contando las horas para que llegue mañana y empezar a entrenar, porque un técnico es como un pez fuera del agua, que se ahoga si no entrena”.
Uno de los problemas del Albacete es su escasa producción goleadora. Tanto es así que es el equipo que menos goles mete de la categoría, con sólo 18 en las 26 jornadas disputadas. Cuestionado por ello, Alcaraz dijo que “los datos no son discutibles nunca, pero tampoco son determinantes. El fútbol es tan grande que cada semana es un papel en blanco que hay que rellenar. Creo que tenemos argumentos para ser un equipo bueno defensivamente y bueno ofensivamente, el trabajo lo tenemos que poner nosotros. Un entrenador que llega a un equipo en el mes de febrero no puede imponer muchas cosas de golpe. Todo llevado en un cauce natural va a ser suficiente para hablar de los números del futuro, aunque no está mal analizar los que se han dado para saber las soluciones que podemos aportar. Esto es una alquimia en la que es muy difícil saber dónde está la solución”.
Lucas Alcaraz,. Víctor Varela y Mauro Pérez en el acto de presentación del nuevo entrenador albaceteño
También se le preguntó por el mensaje que lanzaría en estos momentos a la afición. “Me conformaría con intentar transmitir la energía y la ilusión que tengo a los jugadores y que ellos, con su trabajo, hagan que se generen resultados y la gente se ilusione. La afición va al campo con la ilusión de que su equipo gane, no hay más, e intentaremos que el equipo transmita y sea capaz de obtener resultados, para que la gente sea feliz”, aseguró.
Es normal que el técnico haga cambios, tanto a nivel táctico como de jugadores, que sabe Alcaraz que en estas situaciones hay que andar con tranquilidad. “Es una clave lo de ir poco a poco. Yo considero que cuando llega un entrenador con un equipo en marcha, lo que se intenta aportar al equipo debe fluir de forma natural. Esto no es una pretemporada, en la que tienes un mes y diferentes pruebas para comprobar si lo que vas haciendo va saliendo o no. Aquí hay que trabajar sobre la marcha, aprovecharte de lo que hay, que determinadas cosas se vayan adaptando al trabajo y a partir de ahí testarlo en la competición sabiendo que lo más importante es el resultado. Si quiero que esos cambios fluyan de forma natural, respetando, aprovechando y estudiando la trayectoria anterior, también quiero ver lo que pasa en los entrenamientos, porque si vamos con un prejuicio inicial seguro que las decisiones que tomen no serán las mejores. La trayectoria anterior, como no hay mucho tiempo, también va a pesar a favor de los que estaban. Ahora mismo no me pongo a pensar si habrá muchos o pocos cambios en la alineación”.
En estos casos suele ser habitual empezar por asegurar la parte de atrás, por crecer desde la defensa. “El fútbol es un todo, que debe funcionar de forma armónica. Hablamos de la escasez goleadora, ahora del aspecto defensivo. Veo las dos cosas igual de importantes. Ser trata de encontrar equilibrio, de ser eficiente y eficaz en las áreas, esa será la clave”, indicó.
Lucas Alcaraz en el que será su puesto de trabajo cada quince días
Obviamente empezar bien reforzaría su mensaje. “Sería muy importante. Lo que se construye, si se hace a través de buenos resultados es más fácil que se construya en menos tiempo. Muchas veces jugar bien te llega a ganar y muchas ganar te lleva a jugar bien, uno no sabe dónde está el principio y donde el final. Tenemos que trabajar esta semana con ilusión, con ganas de que llegue el partido, de tener en cuenta todos los detalles posibles sin obsesionarnos con ninguno en concreto y sacar el partido adelante, que sería clave para animar a la gente y darle motivación y autoconfianza a la plantilla”.
Por último, habló sobre el mensaje que le transmitirá a la plantilla este miércoles en su primer entrenamiento. “Hay que marcar un punto cero. Hemos llevado a esta situación y a partir de ahora este es el punto cero y tenemos que conseguir los objetivos, ya veremos los medios, ya veremos con qué argumentos, y a partir de ahí conseguir resultados”