El Albacete Balompié visitará este fin de semana un terreno de juego inexpugnable esta temporada, que además está haciendo historia en la Copa del Rey, el Municipal de la Anduva de Miranda de Ebro. El conjunto burgalés solo ha perdido un partido esta temporada frente al Cádiz en agosto, y desde entonces han mordido el polvo equipos como el Celta de Vigo, Sevilla CF o Villarreal, entre otros.

Exigente prueba para los chicos de Lucas Alcaraz, que debutó con un agónico empate en casa frente a la Ponferradina. El gol de Manu Fuster, que no inició como titular, suavizo un poco el estreno del nuevo técnico ante su nueva afición. Las apuestas de fútbol de bet365 otorgan el cartel de favorito al CD Mirandés, teniendo en cuenta los precedentes a este encuentro y que el Albacete Balompié no vence a domicilio desde el pasado 16 de noviembre cuando derrotara al Real Zaragoza en un encuentro en el que se presentó con muchas bajas en defensa.

Con la baja de Roman Zozulya

La falta de gol es una de las causas de la mala situación deportiva del conjunto manchego. El Albacete es el equipo menos realizador del campeonato con 19 dianas, y por si fuera poco, uno de los máximos goleadores del equipo, el ucraniano Roman Zozulya, no podrá entrar en la convocatoria al haber visto la quinta amarilla en el último partido.

A pesar de no ser su mejor temporada en cuanto a números, Zozulya ha sido titular en 23 de los 24 partidos en los que ha estado disponible, anotando 3 goles, como apuntan las estadísticas de BeSoccer, siendo imprescindible en los planes de partido para Luis Miguel Ramis y ahora en los de Lucas Alcaraz.

La clave del encuentro pasará por mostrar una extraordinaria solidez defensiva y aprovechar las pocas ocasiones de gol de las que disfrute el Albacete Balompié, ya que esta temporada no se prodiga precisamente por fabricar numerosas ocasiones, y mucho menos por materializarlas, pero si es cierto que, en fase defensiva, el equipo sí ha demostrado un gran nivel en muchos encuentros.

Alcaraz busca una reacción del equipo

El entrenador granadino ha llegado al Albacete con la difícil tarea de reconducir la situación de un equipo diseñado para luchar por los playoffs, pero que tendrá como objetivo buscar la permanencia de aquí a final de temporada.

Su primera decisión ha resultado algo controvertida, al sustituir a Álvaro Jiménez en el minuto 35 de partido para dar entrada a Manu Fuster. En la rueda de prensa post-partido de Lucas Alcaraz, el técnico quitaba toda la culpa al jugador, pero se justificaba admitiendo que su equipo estaba sin reacción tras el gol encajado, y que necesitaba hacer algo para reactivar al equipo.

Alcaraz reconocía que era la primera vez en su carrera deportiva que cambiaba a un jugador antes del descanso, y que si el equipo estuviera en una situación más cómoda no lo habría hecho, pero que dada la posición y el momento del partido, se vio obligado a realizarlo.

Este sábado, el granadino tendrá su segunda oportunidad para conseguir su primera victoria como entrenador del Albacete Balompié, y de conseguirlo, lo hará en uno de los escenarios más difíciles de LaLiga SmartBank.

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