Tal para cual

Mal partido entre dos malos equipos. Mal juego por ambas partes y mucho aburrimiento. Dos goles, los dos en jugadas a balón parado,y los dos conseguidos tras sendos fallos de la zaga rival . Y por un defensa central tras remate de cabeza. Los unos no quisieron o no supieron más y los otros no pudieron. Un punto para cada uno que se antoja insuficiente cuando los que vienen detrás ya esprintan.

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Reparto de puntos. Cabrero encaja el empate obra de Pierini (Imagen: Gente)
Mucho, y no bien, se había hablado durante la semana de cuestiones tácticas y decisiones técnicas, especialmente a raiz de la visita a Salamanca. Hasta el punto de que el propio JIM había estimado oportuno dejar caer que volvería a utilizar a un lateral derecho puro y el esquema de dos delanteros frente al Córdoba. Fue Pablo Gil, si bien no un lateral puro sí al menos un jugador más habituado a la demarcación, el que entró en la derecha, desplazando a Mainz al centro de la defensa y a Trotta al banco. Otro que vio el partido desde la grada fue Peña, por sanción. Su demarcación la ocupó Tarantino. Cierto es que el nivel defensivo no fue desorbitado pero coincidireis conmigo en que la mejora frente a compromisos recientes fue más que patente. alba-cordoba-08-09-02.jpgPara el doble pivote, JIM nos sorprendió con un Ritchie - Alberto: dos hombres de contención y ninguno de creación, puesto que como viene siendo habitual Kitoko actuaba de tapahuecos defensivos mientras que la situación de Alberto no hacía más que reforzar esta faceta. El resultado, derivado del posicionamiento demasiado retrasado del doble pivote, fue una excesiva distancia entre líneas y, por lo tanto, transiciones defensa - ataque toscas, a excepción de alguna contra motivada por errores  y pérdidas del contrario. Por lo que respecta a la zona de ataque, era Toché el que acompañaba de inicio a Costa, alimentando los comentarios de los parroquianos y los dimes y diretes acerca de las consecuencias de las palabras de Soriano hace siete días. Imagen: Gente.

alba-cordoba-08-09-03.jpgAsí las cosas, el Córdoba manejaba la situación. Los andaluces, otro equipo tan justito como el nuestro o más, vivía tranquilo en el tostón de espectáculo que los dos bandos ofrecían. Ninguno quería, o podía, mirar hacia delante y se limitaban a intercambiar pelotazos. La superioridad del Córdoba en el centro del campo les hacía, aun sin pretenderlo, tener algo de presencia en las inmediaciones de Cabrero que se tradujeron en un remate de Endika, fuera, y un par de cabezazos de Natalio que atrapó el cancerbero. Por parte local, un dispado de Costa que rechazó la defensa y un remate, difícil, marrado por Toché en buena posición. Lo más peligroso del Alba en la primera mitad fue un cabezazo de Pierini contra su propia portería que salio a corner por poco. Antes de marcharse a las duchas, Merino había tenido que retirarse dando JIM entrada a Jaime. Carlos tiene una rotura fibrilar que puede hacerle decir adios al campeonato. Imagen: La Verdad.

La segunda mitad comenzó con una buena ocasión para Begoña quien, al más puro estilo Julio Salinas, controla en el borde del área pequeña y remata a la media vuelta con la espinilla cual delantero nato. Raúl Navas envía a corner con apuros. En el lanzamiento, cantada defensiva visitante y remate del propio Begoña a placer al fondo de las mallas. Segundo tanto del vasco en el Belmonte esta temporada y el Alba con el marcador en franquicia. Imagen: Gente.

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El Córdoba se descompuso, las sustituciones no pudieron evitarlo, y pareció que podría llegar el segundo. Del mismo modo y por la misma razón que el Cordoba se imponíaa en el centro del campo en la primera mitad (esto es, por pura inercia) eran ahora Ritchie y Alberto quien controlaban la parcela ancha. Para desgracia nuestra, ayer no era el día ni de Costa, que pasó bastante desapercibido, ni de Toché que si dispuso de un par de opciones con las que no acertó, ni de Jonathan Soriano que entró en lugar de Navas. Y del mismo modo que llegó el 1-0 vino el 1-1: saque de falta lateral, error defensivo de turno y Pierini que peina la pelota a la escuadra lejos del alcance de Cabrero.

alba-cordoba-08-09-05.jpgUn comentario más, para Miranda Torres. No me gustó, en líneas generales, el arbitraje del catalán pero reconozco en su descargo que dejó casi siempre jugar. Ignoró por completo las tretas cordobesistas (los visitantes cayeron al suelo unas ocho veces en todo el partido con el único fin de parar el juego, cosa que ni el Alba ni Miranda hicieron). Y mostró una sola amarila, a Pablo Gil, en un partido que fue de lucha y brega y que bajo la dirección de ineptos del calado de Hevia, Teixeira o Lizondo a buen seguro no habría acabado con todos los jugadores sobre el campo. Y además es amiguete de JIM!!! Imagen: Gente.

El sábado el Alba visita Vallecas. Difícil, sí. Pero, si exceptuamos Salamanca, el Alba venía cosechando buenos resultados a domicilio. Los rayistas vienen de sufrir una derrota dolorosa en Alicante y, caso de no vencer, se exponen a perder definitivamente el tren del ascenso. Interesante el choque, cuya disputa se adelanta al sábado a las 18:00 h para no coincidir con el R. Madrid - Barça.

Bien: Ritchie. En una medular controlada por el rival se hincha de recuperar balones y apagar fuegos defensivos. Tarantino, en el lateral izquierdo, realizó su partido más completo con el Alba.

Mal: por enésima vez la línea defensiva. Da pavor sumar la cantidad de puntos que se nos han escapado por fallos en la retaguardia.

El del pito: Miranda Torres. A la espera de poder ver por TV un par de fueras de juego que señalo su asistente de Tribuna, uno de ellos a Diego Costa en particular, no diré nada relevante de él.