El partido que el Albacete ganó al Cádiz en el tiempo añadido a finales de octubre de 2019 es el último en el que los aficionados vieron sumar tres puntos a su equipo en el Carlos Belmonte. Casi un mes después, a mediados de noviembre, La Romareda vivía como la injusticia se adueñaba de un Zaragoza que lo había hecho todo para no solo ganar, sino golear, a un Albacete que en un golpe de fortuna ganaba el último de sus partidos, también en el tiempo añadido. Desde entonces, la sequía es evidente, así como la caída del equipo a posiciones comprometidas, aunque para muchos resulta extraño que tras 11 jornadas sin ganar el Alba no esté pisando los puestos de descenso.
El cambio de entrenador todavía no ha producido el efecto deseado. Con Lucas Alcaraz se han sumado dos puntos, el primero también en el descuesto, frente a la Ponferradina en el Belmonte, y el segundo, más merecido, en casa de un Mirandés al que le están pesando ya la acumulación de partidos en sus jugadores y lleva, en Liga, siete empates consecutivos, así que tampoco es para lanzar cohetes con este Albacete todavía en periodo de reconstrucción.
Alcaraz es de los entrenadores que opta por el camino más directo. Así se ha visto como dos balones largos puestos por Tomeu Nadal y prolongados por Acuña ha servido para anotar dos goles que no han servido ni para ganar ni para dejar de ser el equipo menos goleador de la categoría.
Por todo ello, la victoria se hace cada vez más necesaria, para romper esa mala dinámica y empezar a ver algo de luz al final del túnel. De momento, el cambio de entrenador, más allá del cambio de estilo, no ha surtido el efecto deseado, quizás porque el problema no estaba verdaderamente en el banquillo, sino en el campo. Si las previsiones son correctas en cuanto a alineación, Alcaraz sólo utilizará uno o dos de los seis fichajes realizados en el mercado invernal, lo que tampoco es una buena noticia ya que el equipo pedía a gritos savia nueva y de momento siguen jugando los mismos.
Bien es cierto que este sábado dos de los recién llegados no pueden estar, uno por lesión, Querol, y otro por sanción, Caballo. Fuera por problemas físicos también están Gorosito y Fran García. Zozulia no se entrenó el jueves por precaución tras un golpe, pero el viernes participó sin problemas, aunque la duda está en saber si será o no titular. El ucraniano se perdió la última jornada por sanción y notorio es que no atraviesa por su mejor momento. En los últimos partidos se le ha empezado a ver incluso con esa ansiedad del delantero con sequía goleadora que no sabe que hacer para romperla. En su primer partido Alcaraz salió con Acuña y Zozulia juntos, un error que tuvo que solventar a la media hora con un cambio extraño con el que Acuña acabó en la banda y Manu Fuster por detrás de Zozulia. La presencia de Fuster en esa media punta sería del todo lógica, así que falta saber si Acuña o Zozulia serán la principal referencia ofensiva.
Para la defensa, donde Alcaraz no puede contar con ninguno de sus dos laterales zurdos, lo normal es que Alberto Benito juegue por la izquierda y Caro haga de lateral diestro, con Arroyo y Kecojevic en el centro. Es lo más claro que se ha podido observar en los entrenamientos, ahora que se pueden ver con normalidad.
En el mediocentro, igual que en la delantera, existe una duda parecía. Lo normal es que jugasen Erice y Silvestre, pero Alcaraz recupera a Maikel Mesa, que ha dejado muy buenas sensaciones para jugar de mediocentro por su capacidad para incorporarse arriba y aportar cosas en ataque que no hacen ni Silvestre ni mucho menos Erice, más focalizado como mediocentro defensivo.
Jueguen unos u otros, lo que está claro es que el Albacete solo piensa en ganar y es lo que intentará el sábado ante su afición, esperando lograr tres puntos que abran una nueva perspectiva a la situación y sienten las bases para asestar otro golpe importante al siguiente fin de semana, en el que se volverá a jugar como local.
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El Numancia ha perdido fuelle en las últimas jornadas, lo que le ha hecho bajarse de la zona de play-off, aunque sigue al acecho. En lo que va de segunda vuelta sólo ha podido ganar un partido. Además, Luis Carrión ha perdido para este encuentro a su principal referente ofensivo, Curro, que con 11 goles es su máximo artillero. El jugador amaneció el viernes con fiebre y se quedó en tierra cuando el autobús con el equipo soriano partió hacia tierras manchegas. Aunque Carrión tiene esa baja importante, recupera a Higinio e Iván Calero, delantero y lateral derecho, ausentes en la última jornada por sanción federativa. También es baja el que fuera portero del Albacete, Juan Carlos Sánchez, por un problema en el hombro, aunque no ha disputado ni un minuto en lo que va de campeonato. En el banquillo estará pues el portero de la cantera Roberto Jara.
Carrión tiene claro que el Albacete ha cambiado su propuesta y que tendrá que cuidarse mucho en defensa de los balones largos que el conjunto manchego colgará para la cabeza de jugadores como Acuña o Zozulia. “Puede gustarte más o menos, pero tanto Acuña como Zozulia ganan muchas disputas y no están haciendo malos partidos”, dijo el técnico del Numancia, que considera clave “ser fuertes en defensa, no cometer muchos errores y en ataque ser valientes”, para conseguir los tres puntos en el Carlos Belmonte.
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El colegiado del encuentro será el debutante Jon Ander González Esteban, que con 34 años y tras ocho en Segunda B le ha llegado este año la oportunidad de pitar en Segunda. Esta temporada ya le pitó al Albacete en su visita a Fuenlabrada en la jornada 12, con 0-1 para el equipo de Ramis. Y existe otro precedente, en el duelo a doble partido por dirimir al campeón de Segunda B en la campaña 2013-14, en el que el Albacete se enfrentó al Racing de Santander. El colegiado vizcaíno pitó en la ida, en El Sardinero, un partido que acabó 1-1. Señalar que el encargado del VAR será el gallego David Pérez Pallas, que curiosamente también tuvo el mismo cometido en el partido que González Esteban pitó al Albacete en Fuenlabrada.
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