El Albacete Balompié recibe el sábado a las 20:30 horas al Rayo Vallecano en un partido declarado de alto riesgo por los incidentes ocurridos en la primera vuelta, cuando el Alba jugó en Vallecas, Zozulia recibió los insultos de los aficionados locales y el colegiado decidió suspender el encuentro por diferentes motivos, entre ellos la falta de seguridad para seguir el encuentro. Todavía no se ha disputado la segunda parte de dicho encuentro por los continuos recursos que ha interpuesto el Rayo a la sanción recibida y resulta curioso que se vaya a disputar el partido de la segunda vuelta sin que se haya dado por concluido todavía el de la primera.

El encuentro estará rodeado de grandes medidas de seguridad, con especial presencia policial, reforzada por efectivos Antidisturbios llegados desde Madrid, así como con el aumento de la vigilancia privada que pone el mismo club en cada encuentro que se celebra en el Belmonte. Pero todo ello se verá mermado si aparece los Bucaneros con ganas de guerra. Es de esperar el comportamiento siempre correcto de la afición manchega, que habitualmente ha evitado conflictos con otras aficiones, así que será importante no caer en provocaciones de los que quieren convertir un partido de fútbol en un escenario político basado en cuatro fotos de redes sociales con las que acusan a un Zozulia que por activa y por pasiva ha tratado de demostrar su “inocencia”. Si el jugador ha recibido y recibe el apoyo de todos sus compañeros será por algo, así como la evidencia de que el comportamiento del ucraniano desde que está en el Albacete ha sido ejemplar y profesional.

Con la esperanza de que todo transcurra por el carril de la normalidad y el enfrentamiento tenga lugar dentro del campo entre los dos equipos, unos y otros se presentan con diferentes objetivos. El Rayo quiere meterse en la parte de arriba, donde está muy cerca tras sumar 10 partidos sin perder. El Albacete por su parte quiere salir de la parte de abajo, apoyado en el evidente impulso dado por el técnico Lucas Alcaraz tras su llegada, con dos empates y, sobre todo, una victoria, que ha dado un impulso necesario para cambiar la dinámica negativa en l que se había metido el equipo a las órdenes de Luis Miguel Ramis.

Alcaraz cuenta con varias bajas para este encuentro. A los lesionados Gorosito, Fran García y Querol, cuyas dolencias siguen escondidas por el club, se han unido esta semana Maikel Mesa, con problemas en los isquios, según desveló el técnico, y Álvaro Jiménez. El que tampoco ha entrenado durante toda la semana es el portero Tomeu Nadal, según el club por una “indisposición” que luego pasó a ser un “proceso vírico”. No se sabe a ciencia cierta si lo de Tomeu es una gastroenteritis o una gripe, pero lo cierto es que no se le ha visto por la Ciudad Deportiva durante toda la semana y todo hace pensar que no estará en las mejores condiciones para ser titular así que la oportunidad la pintan calva para el joven Brazao, que entrena silencioso y con paciencia esperando su momento. Brazao ya jugó los partidos de Copa y ofreció un buen nivel, así que todo hace pensar que la portería estará bien cubierta con este joven talento cedido por el Ínter que tiene muy buenas perspectivas de futuro.

Al menos Alcaraz recupera a Diego Caballo, cumplida su sanción tras la expulsión sufrida en Miranda.  Eso hará que Alberto Benito regrese al lateral diestro, Caro se vaya al banquillo y el resto serán los mismos que ya jugaron frente al Numancia. Alcaraz sorprendió con Azamoum en el doble pivote junto a Erice, mientras que lo demás era previsible. Por lo visto durante la semana en los entrenamientos la intención del entrenador es mantener esa pareja, en un partido muy complicado tanto por la calidad del rival como por el buen momento en el que se presenta.

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El Rayo pasó momentos de zozobra, con Paco Jémez en la picota. Pero el equipo vallecano, con el segundo límite salarial más alto del campeonato y una plantilla cargada de jugadores del más alto nivel, ha recuperado sus buenas sensaciones y está llamando a la puerta de los play-off de ascenso, de los que está a sólo un punto. Cuatro victorias y seis empates son sus últimos resultados, 10 jornadas sin perder que pretende prolongar en Albacete.

Una baja importante para Jémez será la ausencia del defensa central Alejandro Catena, sancionado. Su puesto será ocupado por un viejo conocido por la afición, el argentino Esteban Saveljich, que ha superado unas molestias físicas que le impidieron ser convocado la pasada jornada y que ahora tiene la oportunidad de ser titular por la sanción de Catena. En su duelo particular con Zozulia pueden saltar chispas, conociendo a uno y otro. A nivel de alineación, la única duda que parece tener Jémez está en la punta de ataque, donde se juegan el puesto el franco-marroquí Yacine Qasmi y el onubense Juan Villar.

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En medio de este partido de alto voltaje estará un colegiado de esos que no suelen dejar buen recuerdo, el andaluz Figueroa Vázquez. No vamos a listar los partidos donde el Albacete “sufrió” su presencia, porque a buen seguro que en el Rayo piensan de forma similar. El caso es que habrá que rezar para que no se convierta en el protagonista y pase de puntillas por este encuentro. Al frente del VAR estará el navarro Galech Apezteguía, debutante en la categoría que esta temporada ha pitado una vez al Alba, en su partido contra el Elche en el Carlos Belmonte, que acabó con 0-1 con gol de Qasmi, jugador que regresará al Belmonte ahora vistiendo la camiseta del Rayo Vallecano.

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