Tras darse a conocer los horarios de las primeras dos jornadas en la vuelta a la competición el Albacete ha hecho lo que tenía que hacer, realizar una protesta formal a LaLiga por lo que considera “falta de sensibilidad”. El conjunto manchego tiene pendiente los 45 minutos de la jornada 20 frente al Rayo y ello ha provocado una aglomeración de partidos mayor que para el resto de equipos. Como bien decía el vicepresidente del club en diversos medios “donde el resto juegan un partido nosotros jugamos uno y medio con un desplazamiento”, pero lo peor es que 70 horas después, sin guardar las 72 horas mínimas, debe afrontar un partido clave en casa del Extremadura, que tendrá dos días más para preparar dicho encuentro. Un claro perjuicio para el Albacete, que no tiene que pagar con una sobrecarga mayor que el resto esos 45 minutos que tendrían que haberse jugado hace mucho pero que no se ha hecho por los recursos presentados por el Rayo a la sanción impuesta por el Comité de Competición.
Desde el primer momento se habló de jugar esos 45 minutos el día 9. Ya dijo el propio presidente del Gobierno que el fútbol tenía “luz verde” a partir del día 8. Pero claro, iba a quedar marcado que el partido de la vuelta a la competición iba a ser ese Rayo-Albacete. El marketing de LaLiga tira mucho, y por ello se retrasó hasta el día 11, para meterlo después del derbi sevillano de Primera. Así, el Sevilla-Betis marcará el retorno del fútbol a las 22 horas y el Rayo-Alba se relegó a las 22:30 horas, para no fastidiar una rentrada mediática para LaLiga.
Víctor Varela, en declaraciones tanto a Castilla-La Mancha Medía el pasado lunes, como en COPE Albacete el martes, dejo claro que se ha sido “mucho más exigente”, con el Albacete y el Rayo “que con el resto de equipos”
“Está claro que había que recuperar esos 45 minutos, pero por empezar el jueves, junto con el Rayo, son los equipos que menos entrenamientos colectivos van a tener, porque para el Sevilla y el Betis será la jornada, pero nosotros tenemos que volver a jugar el domingo en el Carlos Belmonte contra el Almería, sin guardar la ratio de 72 horas”. Eso, lógicamente “va a favorecer al equipo visitante”.
Siguió sus quejas el vicepresidente del Albacete señalando que “en la segunda jornada tenemos un viaje muy comprometido a Extremadura, donde dos rivales se van a batir el cobre por sumar puntos importantes de cara a la clasificación y el Extremadura va tener cinco días para preparar ese partido después de realizar su primer esfuerzo tras más de dos meses sin competición y nosotros volvemos a tener inferioridad de condiciones, porque jugamos domingo y miércoles”. Mientras el Extremadura tendrá 118 horas para recuperarse de su duelo contra el Elche del fin de semana, el Albacete sólo 70, dos días menos, del suyo con el Almería, además de llevar también como sobrecarga los 45 minutos del Rayo.
“Es cierto que es complicado que el calendario se ajuste a lo que quieren todos los equipos, somos plenamente conscientes, pero vemos falta de sensibilidad”, argumentó Varela, que recalcó que “no debe ser una excusa, pero es perjudicial para los intereses del Albacete. Esperaba que las fechas y horarios de estas primeras jornadas fueran diferentes”.
El CEO del Albacete Balompié es optimista con el compromiso que tienen sus jugadores para conseguir el objetivo marcado, que no es otro que la permanencia y destacó la implicación de la plantilla en los días de confinamiento, así como el trabajo realizado por el cuerpo técnico, pero en especial “la gente de la casa, como son el preparador físico, el readaptador y el nutricionista, que han hecho un trabajo extraordinario para que la vuelta a la competición de los jugadores fuese en las mejores condiciones físicas posibles y creo que así ha quedado demostrado”.
El Albacete espera una rectificación de LaLiga en cuanto a los horarios, incluso propuso jugar el día 10 los 45 minutos frente al Rayo, pero eso significaría dejar para la historia ese partido suspendido en su momento por los insultos a Zozulia como el de la vuela de fútbol profesional tras la pandemia que ha tenido parado nuestro país y prácticamente el mundo entero.
El Gobierno abre la posibilidad de que haya público en los campos en la fase 3 de la desescalada.
Por otro lado, el debate ya está abierto respecto a la presencia de los aficionados en los campos debido a que clubes como la UD Las Palmas y el Oviedo han solicitado jugar con público. Así, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, en su habitual comparecencia diaria, aseguró que el Gobierno no ha descartado la posibilidad de que pueda asistir público a los partidos de fútbol durante la fase 3 de la desescalada, pero habló de “evaluar los riegos” y, sobre todo, recordó que la medida de jugar sin espectadores fue tomada por el Consejo Superior de Deportes (CSD) y los propios jugadores para evitar la propagación del virus.
"Hemos estado discutiendo algunas preocupaciones y algún aspecto clave como la presencia o no de público en las gradas. No se ha dado ninguna respuesta cerrada, obviamente porque no se puede ahora mismo", dijo Simón.
“Si existe esa opción y dependiendo de la evolución de la pandemia y cómo estén las comunidades autónomas en fase 3, lo podríamos plantear", pero reconoció que “no sería justo que en unos campos hubiera público y en otros no".