Lucas Alcaraz: "El equipo necesita tener un plan de partido y saber adaptarse a lo que vaya transcurriendo"

Lucas Alcaraz en la rueda de prensa previa al encuentro ante la S.D. Huesca

Comparecía Lucas Alcaraz en la previa del encuentro ante el Huesca y respondía a las distintas preguntas planteadas por los medios albacetenses haciendo en primer lugar una valoración sobre el próximo rival, un Huesca que aspira a recuperar la primera división de la que disfrutó la pasada campaña: "el Huesca es un rival bastante reconocible por su forma de jugar; es un equipo que utiliza mucho juego combinativo, que tiene jugadores desequilibrantes y al que tenemos que oponernos como bloque, siendo más equipo que nunca".

Tras el encuentro ante el Extremadura, en el que entre lesionados y sancionados introdujo hasta ocho nuevos jugadores en el once inicial con respecto al partido anterior, ya anunciaba el míster blanco la imperiosa necesidad de realizar cambios múltiples para cada encuentro y ahora hablaba de lo imprescindible que va a ser rota en cada jornada: "jugando cada tres días el primer criterio para jugar es estar fresco porque si no el ritmo de juego es imposible mantenerlo. El otro día con jugadores frescos, con cinco cambios, y por el tema de las tarjetas casi terminamos con uno o dos jugadores con calambres dentro del campo imagínate si no rotas, igual te quedas con medio equipo".

A pesar de dosificar se vio que muchos jugadores llegaban al final del último partidos cargados y muy justos, cuestionado sobre si la planificación había sido la adecuada y si se había hecho así para que los futbolistas fueran de menos a más en este tramo final de liga, el granadino era claro con el tema: "se ha trabajado lo que se ha podido. Con ocho días de entrenamientos de grupo no se pueden hacer milagros. Se puede intentar hacer lo que uno pueda, pero hemos tenido ocho días de entrenamiento de grupo con un grupo que ha estado prácticamente tres meses parado. No se puede luchar contra el tiempo. Vamos a hacerlo lo mejor posible, vamos a intentar dosificar de la mejor manera posible, pero no hay tiempo posible para preparar esta acumulación de partidos. Los últimos partidos no me quiero ni imaginar cómo van a ser para todos".

Preguntado por las bajas que tendrá para este encuentro: Sergio Sánchez, Querol y Karim Azamoum lesionados, y Caro y Fran García sancionados, Alcaraz comentaba: "ahora mismo es muy difícil discernir qué jugadores pueden ser baja porque hay muchos jugadores con molestias. Entonces depende de cómo se vayan recuperando, pero es algo de las últimas 24 horas".

El Albacete terminó el partido del pasado miércoles con muchos jugadores fuera de su posición, entre ellos Maikel Mesa, cuestionado el preparador albaceteño sobre si prefería al canario acompañando al punta en la delantera o como centrocampista puro con llegada, el míster blanco señalaba: "tendrá que trabajar de las dos cosas. Los jugadores tienen que estar al servicio del equipo. Y si yo pongo a Zozulia en la derecha porque sé que van a centrar mucho y lo necesito en el área para sacar de cabeza. Y si pongo a Fuster de mediocentro es porque es el jugador que tiene más capacidad de mantener el balón. Hago cosas pensando en el equipo, no pensando en conceptos más puristas.

Llegan ahora dos partidos seguidos al Carlos Belmonte, algo que, en condiciones normales supondrían una buena oportunidad para que el equipo diera un tirón en la tabla clasificatoria, sin embargo las circunstancias, al igual que ocurría en la Bundesliga parecen primar a los visitantes, Lucas reconocía la poca o nula importancia del factor campo en la coyuntura actual: "con nuestra afición sería un poco ventaja, pero ahora mismo por desgracia no hay ventaja en lo que es el factor local".

Destacaba también el técnico andaluz las características que necesita tener este Albacete de acara a afrontar tanto este partido ante el Huesca como los siguientes: "el equipo necesita ser camaleónico, tener un plan de partido y saber adaptarse luego a lo que vaya transcurriendo, a las lesiones, a las variables de marcador... Siempre me gusta que mi equipo sea camaleónico, ahora más que nunca lo tiene que ser".

Para concluir era preguntado Lucas Alcaraz sobre la presión que seguramente le había restado al equipo la victoria en Almendralejo y el haber podido anotar por fín un gol, el entrenador del Albacete señalaba la necesidad de que el equipo pudiera hacer borrón y cuenta nueva tras cada encuentro: "es que yo no quiero que reste presión ni que el equipo tenga presión. Yo lo que quiere es que sepamos saber limpiar la cabeza después de las victorias y después de las derrotas para competir en un tiempo súper limitado, sin recuperar físicamente y por eso la alerta mental tiene que estar hasta la consecución del objetivo".