Éste no es mi Alba
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- Escrito por Lui
... que me lo han cambiao!!! Qué desgana y qué apatía mostró el Alba en La Romareda!!. Sumemos la situación privilegiada y las necesidades de los maños. El resultado: derrota sin paliativos con un conformismo indigno ante un rival superior de todad todas, pero al que permitimos jugar andando durante muchas fases del partido. Ewerthon, por dos veces, y Caffa firmaron los tantos de la victoria local que, a poco que Cabrero no hubiese estado tan acertado, podría haber sido bastante más abultada. Si bien la distancia con la zona peligrosa aun es notable, la sensación de dejadez, el juego plano, la languidez en la dirección, la nula motivación y la impresión de que dejarse llevar va a ser suficiente, son ingredientes que no nos gustan ni un pelo para un final de temporada aun por decidir en la zona baja.
Celebración. El empate del Hércules deja al Zaragoza con un pie en primera.
A excepción de Kitoko, con su selección, y los tocados Alegre y Pablo Gil, Máximo contaba con todos sus efectivos para el partido de Zaragoza. Aun sin variar de esquema, un único punta - islote al que se busca con balones largos, Diego Costa, y un segundo hombre jugando entre líneas, Merino, el mister introdujo variaciones significativas en cuanto a los hombres que situó en cada posición. Tras desaparecer frente a Las Palmas parece que por decisión técnica, Peña volvía al lateral izquierdo, mientras que Tarantino regresaba a formar la pareja del centro de la defensa con Mainz. Incomprtensible resulta ya, por esteril y reiterativa, la presencia de Begoña en el doble pivote, máxime cuando el rival, como hizo ayer el Zaragoza, te cede la pelota y casi la iniciativa. Al vasco lo acompañaba Alberto, mientras que Xavi Jimenez y Jaime ocupaban ambas bandas.
Para cuando Ewerthon abrió la lata pasada la media hora aprovechando en velocidad el enésimo balón en diagonal a la espalda de la defensa, Cabrero ya había abortado remates de Arizmendi (2), Jorge López, del propio Ewerthon (2) y rechaces de su defensa que entraban. A todo esto, las pocas llegadas del Alba, que se producian sobre todo por banda, no encontraban rematador porque era el propio Costa quien había bajado a iniciar la jugada o porque el brasileño había caido a banda contraria. Por si acaso había alguna duda, en el descuento de la primera mitad Tarantino tumbó de manera infantil en el area a Zapater. El penalti lo transforma Ewerthon engañando a Cabrero y cerrando, si acaso estuvo alguna vez abierto, el partido y la victoria local. Antes, el de Huesca había vuelto a sacar varios balones de gol al mismo Ewerthon y a Herrera.
Aquí estamos, a tres jornadas del final de la campaña, con siete puntos sobre la línea del descenso y acojonaos perdidos. JIM dejó al equipo con 41 puntos en la jornada 34 tras el empate en el Carlos Belmonte frente al Córdoba. Cinco semanas después de que Máximo El Salvador Hernández tomase el relevo, el Alba ha sumado seis puntos, lo que no mejora la estadística de 1.2 puntos por jornada. Por muchas motos que nos quieran vender. Para nuestra fortuna, tampoco la empeora y mantener esa media de puntos por encuentro nos asegura la permanencia. Maximo Hernández, a tí nos encomendamos. O mira, mejor a Diego Costa: a ver si tiene su tarde y tumba el solo al Murcia el sábado que viene.
Bien: Cabrero. Paró lo que no está en los escritos, librándonos de traernos alguno que otro más en la saca.
Mal: Máximo Hernández. No se puede armar al equipo para arrastrarse desde el minuto uno al noventa, ni dar una imagen tan ramplona y vulgar como la de ayer. ¿Que el Zaragoza es un equipazo? Pues sí. ¿Que, sea como fuere, el partido habría sido suyo? Puede. Pero que si el Alba se hubiese vuelto con cuatro o cinco chicharros a cuestas habiendo hecho un partido valiente estaríamos más cotentos, ni se duda.
El del Pito: Romualdo Caballero Herreros. Pese a que no tuvimos ni una opción y el partido no tuvo nada, demostró que es un mal árbitro.
Mal: Máximo Hernández. No se puede armar al equipo para arrastrarse desde el minuto uno al noventa, ni dar una imagen tan ramplona y vulgar como la de ayer. ¿Que el Zaragoza es un equipazo? Pues sí. ¿Que, sea como fuere, el partido habría sido suyo? Puede. Pero que si el Alba se hubiese vuelto con cuatro o cinco chicharros a cuestas habiendo hecho un partido valiente estaríamos más cotentos, ni se duda.
El del Pito: Romualdo Caballero Herreros. Pese a que no tuvimos ni una opción y el partido no tuvo nada, demostró que es un mal árbitro.