El entrenador del Albacete compareció tras el entrenamiento de este miércoles para hablar del Sporting de Gijón y señaló que “es un rival bastante reconocible, independientemente de la clasificación. Es un equipo bastante dinámico, con calidad, buenos jugadores”. Alcaraz afirmó que “es el día para ser muy equipo y trabajar de forma colectiva para neutralizar primero sus virtudes y luego imponer las nuestras”.

Cuestionado sobre si espera un partido cerrado, Alcaraz recordó que “en teoría ahora los partidos son muy cerrados, pero hay que estar preparado para todo tipo de partido, no podemos pensar solo en uno. Sí es cierto que ahora está siendo todos muy cerrados”.

Hará calor, no habrá público apoyando y la presión por la situación en la tabla aprieta. Todo son condicionantes que no ayudan, pero Alcaraz piensa que “no hay que pensar en los contratiempos porque eso te debilita. Está claro que la hora del partido, con el calor, no es la adecuada. No es normal jugar a las 10 de la noche en Santander con 20 grados y luego hacerlo en Albacete con 35 grados a las siete y media de la tarde. Pero esto está montado así y aunque se dijo que no se iba a jugar a más de 30 grados se está jugando. Hay que olvidarse de eso, de eso, de la ausencia de público, y centrarnos en lo que nos hace más fuertes y no en lo que nos puede debilitar”.

Sobre si el calor le hace replantearse la forma de jugar, Alcaraz argumentó que “los partidos se desarrollan a tenor de muchas circunstancias y nosotros debemos adaptarnos a lo que pasa en casa momento. Nosotros estamos teniendo muy en cuenta las circunstancias con el tema de las sustituciones, para siempre tener dos o tres jugadores que pueda cambiar la dinámica del partido y no ponerlos a todos de inicio, porque eso puede hacer que en el minuto 60 nos quedemos sin argumentos. Por eso estamos repartiendo los minutos”.

Los minutos finales de los partidos, con muchos cambios en ambos equipos, suelen convertirse en un correcalles, lo que el técnico considera “inevitable” ya que “se ve en todos los partidos desde que hemos vuelto, no solo en el Albacete. Con este calor, con la mala preparación, con partidos cada tres días, aunque puedas hacer cinco cambios la fase final de los partidos se disminuye”. Con, todo, el preparador granadino asegura que su equipo tiene gasolina para los últimos partidos.

Respecto a la rotación en la portería, indicó que “las rotaciones no están dando mucho. Tenemos pocos lesionados y la gente está dando un alto nivel físico porque estamos repartiendo los minutos y en la portería será como en todos los puestos”.

La competición se terminar y la situación ni mejora, ni empeora, pero es complicada. Cuestionado por la presión, Alcaraz dijo que “es para todo el mundo. Hasta que no se pasen los 51 puntos la presión estará ahí. El equipo está bastante implicado en la situación, es consciente de lo que tiene que hacer en el campo, tiene claro como debe jugar los partidos. Luego las circunstancias te hacen ganar o no ser capaz de hacerlo”.

Se le cuestionó al técnico si una derrota frente al Sporting puede ser un tropezón irrecuperable, pero Alcaraz no quiere ser negativo. “Ahora mismo no pienso en ese escenario. En cualquiera de los tres resultados seguiremos peleando”.

Por último, sobre el estilo de juego, aseguró que se mantendrá hasta el final, ya que “tiene una seña de identidad, una serie de fortalezas y cosas en las que es bueno. Nosotros nos basamos en tratar de llevar el juego a las fortalezas que creemos que tenemos y a las facetas en las que nos sentimos más cómodos. En los últimos tiempos nadie está realizando partidos vistosos, los equipos de arriba tampoco”.

Sobre el estado de los lesionados, Alcaraz dijo que Karim Azamoum está bien, que Gorosito “creemos que estará para el partido del lunes” y que Alberto Benito sigue de baja, junto a Sergio Sánchez y Querol, a los que el técnico “ve complicado” que pueda disputar algunos minutos en los partidos que quedan.