El míster serbio del Real Sporting de Gijón comparecía en la Sala de Prensa "Pedro Martínez Bravo" y, en sus primeras palabras lamentaba la oportunidad perdida por su equipo de engancharse, aunque fuera de forma remota, al play-off de ascenso: "es una pena porque teníamos el partido para resolverlo; hemos tenido muchas oportunidades, no las hemos aprovechado y al final ha venido el castigo. El Albacete es un equipo que te exige mucho, te mete en tu área y hay muchos choques y siempre existe la posibilidad de que te marquen y lo han hecho.  Nosotros no hemos matado el partido cuando teníamos que matarlo".

Sobre si con el empate de hoy daba por finalizada la temporada, Đjukić decía: "vamos a pelear hasta el final; vamos a pelear por ganar los partidos y veremos hasta donde llegamos; evidentemente que va a ser muy difícil; siempre ha sido difícil para nosotros porque en esta temporada vamos a remolque".

Cuestionado sobre si a su equipo le había faltado cierta ambición, el técnico de los asturianos señalaba: "teníamos que matar el partido cuando tuvimos oportunidades; cuando fallas tantas oportunidades entonces el rival, que también se juega la vida, con balones largos te va metiendo en tu portería y tu área. Siempre ahí puede pasar de todo. Nosotros hemos tenido ambición de ganar el partido, nos faltó rematarlo aunque hemos tenido oportunidades de sobra para marcar el segundo gol y hacerlo".

Hablaba también el técnico visitante de los sentimientos que le producían este empate: "frustración no tenemos, es más disgusto ya que el equipo lo ha dado todo y no puedo reprocharles nada porque han peleado y luchado. Es una pena no haber aprovechado las oportunidades que teníamos en los momentos cruciales cuando teníamos que matar el partido. Es una decepción, pero no frustración porque no puedo reprochar muchas cosas al equipo. Han peleado, han hecho un buen partido y hemos tenido muchas oportunidades; hemos tenido el balón y tuvimos al rival contra las cuerdas, pero no hemos sido capaces de finalizarlo".

Preguntado nuevamente por si su equipo, desde el empate de Zozulia hasta que se quedó con un hombre menos, había tenido ambición de ir a por la victoria; el que fuera jugador del Deportivo entre otros justificaba el conformismo de los suyos: "nosotros no tuvimos capacidad; en ese momento tocó el partido de defender, pero hemos salido bien a las contras; hemos defendido bien y el partido estaba para rematarlo en una de las contras; tampoco nosotros nos metimos atrás; siempre queríamos salir a la contra, pero también el rival, con empuje te va metiendo en tu área porque también se juega mucho y  se juega la vida y han conseguido meternos atrás, aunque no nos crearon oportunidades. Luego ya con diez jugadores era imposible. Hay que dar por bueno el empate y defenderlo".

Sobre la tangana una vez acabado el encuentro en la que Molinero se fue a provocar a Roman Zozulia entrando desde fuera del campo, Đjukić lo dejaba en circunstancias del juego: "durante todo el partido han tenido una pelea; hay una disputa y en el golpe que le ha dado Zozulia a Molinero tuvo que salir fuera. Había choques entre los dos y se metieron en una tangana que realmente no nos produce ningún beneficio".

Para finalizar el técnico del Sporting se mostró convencido de que su equipo mantendrá la concentración en los tres partidos que quedan: "nosotros, por amor propio y por el club que representamos, tenemos que estar motivados para dar la cara en todos los partidos. La obligación de defender a un club como el Sporting de Gijón tiene que ser enorme y tienes que jugar a tope para defender el escudo".

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