Variaciones sobre un mismo tema

La Junta Extraordinaria del Albacete Balompié batió records de asistencia.La fotografía que vemos es la de un Paraninfo expectante. Mucha gente en el hall de entrada se deja ver ante los medios; los rostros son conocidos. En el devenir de las Juntas de Accionistas del Albacete Balompié S.A.D. ya van unos cuantos encuentros con los que (a todos se les llena la boca de decirlo) son los verdaderos dueños de esta empresa, peculiar en la composición de su propiedad y en su exposición al ojo público. Y en esta instantánea que hoy se toma, vamos enfocando también la mesa presidencial. El observador avezado apreciará, sin duda, que la pancarta que, en el frente de la mesa, anuncia la celebración de Junta General Extraordinaria arrastra cuatro dedos por el suelo. Y no es que haya encogido con el tiempo el símbolo del mando en el querido club, sino el hecho más prosaico de que alguien se ha hecho un lío con la cinta de medir. Contento andará el que diseñó la susodicha, con parte de la misma barriendo el estrado presidencial.

Tras algunas asistencias a las reuniones de "accionaristas", tantas que se cuentan desde que en mi primera vez aproveché, con el resto de fumadores, para darle al Marlboro y en ésta de hoy ya llevo unos cuantos años de abstinencia (en lo que a la nicotina se refiere), ya soy capaz de definir parte de la geografía del hemiciclo, de quién se sentará, dónde y con quién. Es curioso el mimetismo de los recintos en semicírculo con el más familiar para los españoles. Como en los escaños del Congreso, cada lado apunta a un colectivo: los de Candel, los de Mariano, los de Bandera, los de Contreras. Y luego el grupo mixto, que en este Paraninfo es mayoritario en escaños aunque no en títulos de propiedad (en las acciones termina el paralelismo con el santuario de la democracia). El banco azul, en este caso, está dividido entre dos que quieren ser. Y, como siempre, también, en las bancadas superiores vemos apostados a los redactores, gráficos, cámaras, toda la parafernalia que engloba a la profesión periodística, todos compartiendo el runrún de los grandes días. Casi como si se tratara de una de esas tardes de partido de tronío, o mejor de corrida de feria, hace tiempo que por estas tierras la  presencia de Rafael Candel altera ritmos y tiempos como si se tratara del mismísimo José Tomás. Ni el Monstruo de Galapagar eclipsaría hoy al expresidente, al que no le hace falta ir de grana y oro para templar y mandar en toda Junta en la que aparece. En el imaginario de todos, el balcón del Ayuntamiento, el triunfo soñado, la faena de una vida, un nueve de junio, un capitán invocando a ¡¡Uropa!! (inimitado continente futbolístico nacido del propio queso mecánico), y los dos últimos nombres de una plantilla con orgullo de murciélago a ritmo de rap (junto a su alter ego Benito).

Allí está Rafael Candel, se vuelve a comer el mundo, como el presidente estrella que siempre fue desde que aprendió de Gil y de Mendoza (Dios o el diablo, indistintamente). Menos conocidas son las caras de Aurelio Milla y de Juan Alfaro, que lo acompañan en el rincón del aspirante.

 Apreciamos un pequeño salto en el plano corrido que nos va enseñando uno a uno a los acompañantes de Candel. Nos sorprende, volvemos atrás y vemos que Rafael no va con el mismo traje, ha cambiado de indumentaria. Fijamos la atención y nos damos cuenta de que algo ha cambiado, todos parecen algo mayores. Giramos el foco, y en la mesa presidencial no está Contreras, que anda ahora en la grada. Ubaldo y los suyos no habitan, por el contrario, los escaños de aspirantes, sino que se sientan a la mesa presidencial. Y, abriendo el plano a general, ya podemos observar que a Rafael Candel lo acompañan, sí, los empresarios citados anteriormente, pero nadie más de la candidatura que se oponía, cuando empezamos, a los conocidos como Bandera Blanca. No es la misma foto. En la que vemos ahora sale el otro expresidente de primera por antonomasia, García Palazón,  que es quien sigue correlativamente la fila; y con él los suyos de siempre, que han bajado de su habitual barrera de sombra al ruedo. Es que siempre tiene que haber un García por medio. No hace falta decir que no es el más raro de los apellidos, ni será aplaudido como especial coincidencia que junto a Candel estuviera, en la primera foto imaginada, un García (Navarro), y ahora se siente otro (Palazón), sin olvidar que en el ínterin (los dos años que ahora descubrimos transcurrieron entre las dos fotos), estuvo un tercero (Guerrero). Si no es por lo que es, por lo común del apellido, se me ocurre pensar que hasta son familia. El que sigue entre el público, igual que hace dos años, entre los accionistas, es Carlos Parra. Tantos deseaban que saltara a la arena, (aun a pesar de no ser de aquí, insalvable obstáculo para otros),  pero parece que seguirá esperando su oportunidad. Su club de fans va en aumento, y no cabe duda de que su voz se seguirá oyendo. Ha oficiado de Bautista, anunciando la venida de Candel, cuando algunos estaban preparando las palmas para hacerle el pasillo de la procesión de Ramos. En fin, no nos pasaremos dos mil años discutiendo si llega el Mesías o ha venido y se ha ido sin enterarnos. Es lo bueno que tiene ser de un equipo de fútbol y no discurrir por vericuetos más profundos.

La votación, como un partido sin historia, un España-Azerbaiyán, sin ir más lejos. Si un partido político apabulla 75/25 de porcentaje en unas elecciones, no todos son ganadores, los dos no salen al balcón. O Génova o Ferraz, pero no los dos al tiempo. El maestro ha hecho faena de relumbrón, con el capote en Morante y con la muleta en Chenel, no la va a empañar con la espada. En todo lo alto, por el hoyo de las agujas, hasta los gavilanes. La estocada son 6.700 acciones. Sale Rafael (nombre de diestro grande, como Lagartijo, como El Gallo) a los medios a saludar y la presidencia no tiene más remedio que sacar los pañuelos.

 Por desgracia, hay un perdedor, censurado y botado (con "b") del sillón; a partir de mañana, será un accionista, se significará o no en sus intervenciones en las Juntas, amenazará con el dedo, advertirá de la venta de algún sitio emblemático "esta misma mañana", o defenderá su honor, su buen nombre de empresario o profesional, con uñas y dientes desde su asiento. O hará mutis por el foro (es un antiguo dicho, no quiere decir que se convierta necesariamente en asiduo de ningún puntocom). Modelo Orozco, Mariano, Contreras o Argandoña; a gusto del consumidor. Y, por encima de todo, a disfrutar de la familia, que en estos casos siempre es quien más se alegra de una derrota.

 Nadie se acordará de nosotras cuando hayamos muerto, rezaba un celebrado título. Ubaldo, Gonzalo, Luis María, los nombres quedarán sepultados en el olvido del común de los mortales: Será mejor para todos, se cerrarán por fuerza las heridas, lo que hoy es pesadilla quedará en mal sueño y luego en anécdota. Ha pasado y seguirá ocurriendo; la memoria es selectiva, y los buenos recuerdos permanecen. Lo peor será que el período 2007/2009 será una laguna, un espacio en blanco, no hay buenas vivencias a los que agarrarse, si no es la dudosa alegría de un lanzamiento de penalti de Barkero. Más no veo. 

Dos años han pasado entre dos fotografías;  podríamos hablar de justicia poética, de venganza deportiva, de pacífica revancha, de la sensatez frente a la sinrazón. No hubo puñaladas traperas, sino debate y votos, acciones sumadas y no enfrentadas, y si por el camino quedaron proyectos, personas, y quedó el tiempo, el único elemento que no se puede recuperar, habrá que ir en su busca. Que no sirva de precedente el enfrentamiento, el sectarismo y el rencor. Que aunar sí sirva de precedente. Un brindis, que no debería ir sólo a los tendidos de sol, sino a nueve mil setecientas diecinueve copas. O a casi diecinueve mil, si contamos a los que no están y a los que no fueron. Por el Alba, por nosotros.