El último en llegar, el centrocampista senegalés Pape Diamanka era hoy el encargado de comparecer ante los medios tras la sesión de entrenamiento.

Diamanka reconocía la preocupación que había visto en el grupo desde su llegada pero se mostraba confiado en que cuando se consiga la primera victoria todo cambiará: “evidentemente cuando no hay resultados positivos las cosas están un poco raras. La gente está animada, pero nos está costado. Estamos trabajando para intentar ganar el primer partido y de ahí ir hacia delante”.

No pudieron salirle mejor las cosas en lo personal la pasada jornada, ya que en su debut llegaba también el primer gol, Diamanka resaltaba el trabajo por el bien común: “yo vine a trabajar, a intentar ayudar al equipo en lo que pueda y hacer lo máximo. En todos los partidos que juegue quiero dar lo máximo de mí, todo lo que necesite el equipo”.

El futbolista cedido por el Girona hablaba de su rápida integración en la plantilla: “yo creo que hay un buen grupo. Ante de todo tiene que haber buenas personas en el vestuario para que el equipo esté bien y desde que he llegado la gente me lo ha facilitado todo y me encuentro muy a gusto en el equipo. Solo falta un resultado positivo para que cambie todo”.

El nombre de Pape Diamanka ya sonó en ocasiones anteriores como refuerzo del Albacete y así lo reconocía el mediocentro blanco: “ha habido siempre interés y no se dio antes por muchas circunstancias. Ahora se pudo hacer y lo importante es que estoy aquí, que era lo que quería. Quise venir, porque tenía otras cosas, pero elegí venir al Albacete por ese interés que siempre han mostrado y que me daba la confianza de saber que me iban a tratar bien”.

Hablo también el jugador sobre el míster Lucas Alcaraz del que dijo: “es un entrenador que es intenso, pero eso es bueno para el equipo. Necesitamos eso, uno que nos meta un poco de caña para poder rendir, para sacar lo máximo de cada uno”.

Precisamente esa intensidad del míster y esa “caña” se pudo ver hoy en todo su apogeo cuando el granadino mandaba a Karim Azamoum a vestuarios antes de acabar el entrenamiento, Diamanka le restaba hierro al asunto: “sin cosas del entreno. Ha habido un calentón, pero eso se arregla rápido. Seguro que hablan y se arreglan, no pasa nada”.

Para finalizar y cuestionado por un rival: el Real Zaragoza, y un Estadio: La Romareda que el conoce muy bien, el jugador decía:  “habitualmente va mucha gente, es un campo muy caliente, pero ahora no tienen a la afición y ellos lo notarán, aunque estamos todos igual. Va a ser un partido complicado, como todos. Estamos trabajado para poder ganar el partido”.