El Albacete afronta la quinta jornada del campeonato sumido en un mar de dudas y con la necesidad imperiosa de cortar la mala racha con la que comenzó el campeonato. No solo han sido los resultados, también las sensaciones que ha dejado el equipo, lo que más preocupa. El Espanyol ridiculizó a los manchegos. A pesar de la enorme diferencia de plantilla y el evidente potencial respecto al resto ya no ha ganado con tanta facilidad como lo hizo contra un Albacete que arrasó como un pelele. Luego se jugaron dos partidos cuyas primeras partes apenas llegaron a aprobado, para volver a caer en el muy deficiente en las segundas. Mala defensa, sin control ni juego en el centro del campo, perdidos en las bandas y con una delantera que, igual que el año pasado, no marca goles. El último partido evidenció las enormes carencias que parece presentar este equipo, que con la llegada de Diamanka tiene por fin un futbolista que sabe de qué va esto, pero con eso solo no da para mantener una categoría en la que de momento no has demostrado tener suficiente calidad para hacerlo. El Oviedo fue mejor con 11, con 10 y casi con 9, así que la situación no es, desde luego, como para tirar cohetes.

Además, los nervios se han trasladado a los entrenamientos. La tensión del pasado miércoles, con Karim expulsado de la sesión por el técnico, beligerante en sus correcciones, hace ver que las cosas por dentro no marcha como debieran y todo eso que se suele decir de “aquí vamos todos a una”, “el equipo está trabajado bien” y bla, bla, bla, no dejan de ser más que tópicos que se oyen en todos los sitios cuando las cosas van mal pero casi siempre, del dicho al hecho hay mucho trecho.

El caso es que el partido en Zaragoza se presente con ese tufillo habitual de cuando un técnico se está jugando las habichuelas. En el Alba no han destacado por tener paciencia a nivel de banquillo y en las tres temporadas anteriores fueron cuatro los entrenadores que se sentaron en él: Aira, Enrique Martín, Ramis y Lucas Alcaraz. A Ramis de poco le valió la gran campaña que hizo un año antes y parece que a Alcaraz tampoco le han dado mucho margen tras conseguir la salvación hace apenas unos meses. Complicado lo tiene un entrenador si el equipo da lo que da y no hay mucho más. Le pasó a Ramis, que con una plantilla más que interesante rozó el ascenso directo y la llevó a jugar el playoff, para después, con un equipo netamente inferior, lo tuvo incluso en puestos de playoff hasta que llegó la crisis de resultados provocados por las limitaciones propias de la plantilla y ahí llego el final de su etapa. Alcaraz, en medio de una pandemia y un final de liga complicado, aunque fuera en el último suspiro y con un penalti, salvó los muebles y la categoría y se ganó el derecho a seguir ocupando el banquillo.

Esta temporada, si la pasada se habló de la falta de calidad y desequilibrio en la plantilla, parece que la formada este año es todavía peor. Los fichajes en propiedad vienen de Segunda B y las cesiones sin apenas minutos de calidad. Sólo Diamanka presenta un currículum respetable y de momento poco o nada se ha visto de los nuevos fichajes. Y las sensaciones son las de un equipo sin hacer, con escasos recursos y estar en una primera fase de la pretemporada, en la que todo está cogido con pinzas, y de la que no se sabe cómo salir.

Las escusas de la pretemporada corta, de que se jugaron pocos partidos de preparación, de que no se puede hacer piña en el vestuario, queda en palabras vacías cuando uno piensa que eso mismo le ha pasado y les pasa a los 22 equipos que forman la Liga Smartbank y hasta el momento no hemos visto ninguno que tan pobre rendimiento como el Albacete.

Eso sí, ganar cuesta, como siempre. La pasada jornada se enfrentaron dos equipos que ni conocía la victoria y que siguen sin conocerla, Albacete y Oviedo. Y lo mismo ocurre este fin de semana, el Albacete siguió sin ganar tras medirse a los asturianos, aunque llegó a jugar un buen rato contra nueve, y lo mismo está el Zaragoza, que sólo ha sumado dos puntos gracias a dos empates, aunque en su caso solo ha disputado esos dos encuentros. Eso quiere decir que para ambos el partido llega con las urgencias típicas de estos casos, más para el Albacete.

Alcaraz no hará muchas variaciones respecto al once que jugó frente al Oviedo. Al menos es lo que se ha visto durante los entrenamientos, esta semana recortadas por el lío que no termina de solucionarse entre LaLiga y la RFEF por aquello de los partidos en viernes y lunes. El encuentro se iba a disputar el lunes a las 21 horas y el jueves se adelanto al domingo a las 18 horas. Alucinante las cosas que pasan en nuestro fútbol.

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Gorosito ha estado durante la semana entre algodones por una pequeña sobrecarga. Lo normal es que salga de inicio, pero por si acaso ahí está el joven Boyomo en la recámara. Arriba la novedad es la convocatoria de Liberto Beltrán, superada su lesión, aunque tras varias semanas en el dique seco lo normal es que se quede en el banquillo y, si se tercia, tenga algunos minutos en la segunda parte. Eso quiere decir que Javi Navarro jugará otra vez a pierna cambiada, pues Nahuel Arroyo no llegó a entrar en la convocatoria. Tampoco viajó, Karim, castigado por lo ocurrido en la sesión del miércoles, ni Alberto Benito, lesionado. Regresó Fran García y también Álvaro Peña. Las principales dudas quedan arriba. Fuster y Ortuño fueron titulares frente al Oviedo y está por ver si Alcaraz repite u opta por la otra variante que viene probando, Chema Núñez en la media punta y Zozulia como referencia ofensiva o bien mezcla las dos.

En el Zaragoza los propios jugadores han desvelado que les está costando coger el sistema de Rubén Baraja. Acabar tan tarde la promoción de ascenso también ha sido un problema para los maños, cuya pretemporada no ha sido la deseada y solo lleva dos partidos de liga. Además, a Baraja se le acumulan las bajas. El esloveno Haris Vuckic está con su selección, Buyla está sancionado, mientras que Vigaray e Igbekeme lesionados. Nieto vuelve tras cumplir sanción y es más que probable su vuelta para que Pep Cavarría de un paso al frente para jugar por delante. Lo normal es que debute Álvaro Tejero, llegado esta misma semana, debido a la lesión de Vigaray. Que gratos recuerdos nos trae el exmadridista por la gran temporada que cuajó con el Alba y a bien seguro que el que más lo echa de menos es Zozulia, por los balones que le ponía desde la derecha. Por último, el uruguayo ‘Toro’ Fernández puede ser el sustituto de Vuckic.

 Con la duda sobre si Alcaraz está realmente tan cuestionado como para estar jugándose el puesto en este partido, el Albacete jugará en un campo donde la pasada campaña se llevó los tres puntos de forma un tanto surrealista. El Zaragoza le pasó por encima y generó numerosas y claras ocasiones de gol. Hasta de penalti fue incapaz de marcar el equipo maño, con un Tomeu Nadal inconmensurable. Yen  la última acción el partido, una falta desde el centro del campo, el Zaragoza se durmió, el Alba metió el balón en el área y Silvestre marcó para enmudecer a toda la Romareda. Fue increíble que ese partido no cayese del lado local y por goleada, pero el fútbol tiene estas cosas.

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Para dirigir el encuentro de este domingo a las 18 horas ha sido designado el gallego Alejandro Muñiz Ruiz, pontevedrés que debutó el año pasado en la Segunda División y se llevó el trofeo Guruceta. Tanto para Albacete como para Zaragoza será la primera vez que se cruce en sus caminos. En el VAR estará López Toca.

 Dónde Verlo y Escucharlo:

         

 

A continuación las comparativas estadísticas de ambos equipos y sus últimos enfrentamientos históricos en La Romareda: