Aritz López Garai, será el nuevo entrenador del primer equipo del Albacete Balompié para lo que resta de temporada, teniendo como objetivo prioritario asegurar la permanencia del conjunto blanco en la categoría de plata del fútbol español. El técnico se vestirá de corto esta misma tarde en el entrenamiento del primer equipo que se desarrollará a partir de las 19h en la Ciudad Deportiva "Andrés Iniesta".

López Garai nació en Baracaldo (Vizcaya) el 6 de noviembre de 1980, desarrollando una dilatada carrera como futbolista profesional que inició en la campaña 2001-2002 en las filas del Gernika de Segunda División “B” con 21 años, jugando posteriormente en Conquense (2ªB), U.D. Salamanca (2ªB y 2ªA), Castellón (2ªA), Celta de Vigo (2ªA), Córdoba (2ªA y 1ª), Sporting de Gijón (2ªA), Rapid Bucarest (1ª), Doxa Katiokopias de Chipre (1ª) y Reus (2ªB y 2ªA). Equipo este último el tarraconense en el que se retiró del fútbol en activo para tomar las riendas como técnico al marcharse Nacho Gónzález rumbo al Real Zaragoza.

En su primera experiencia en los banquillos, Garai consiguió la permanencia de manera holgada para el conjunto catalán que finalizó ese año 14º clasificado con 52 puntos; 4 por encima del descenso y 3 más que el Albacete de Enrique Martín Monreal.

Al año siguiente, temporada 2018-2019, dirigió al Numancia, que venía de jugar ‘playoff’ de ascenso a Primera División y con el que le tocó volver a pelear por la permanencia, logrando esa salvación con cuatro puntos de margen al quedar en el puesto 17º.

Su estancia en tierras sorianas, sobre todo en el tramo final del campeonato, dejó un sabor agridulce ya tras haber renovado su contrato como entrenador por una campaña más en febrero de 2019, apenas 4 meses después se dejaba sin efecto tal acuerdo a pesar de que el técnico había mostrado su deseo de continuar en el equipo rojillo. La mala racha de resultados al final de temporada enfriaron, o más bien calentaron, los ánimos de la afición castellana para con su técnico.

No estuvo el baracaldés mucho tiempo sin equipo, ya que tan solo una semana después, el C.D. Tenerife anunciaba su contratación como técnico para la campaña 2019-2020 siendo el exdirector deportivo del Albacete Víctor Moreno su principal valedor para el banquillo chicharrero.

No fue buena, nuevamente, su experiencia en las islas afortunadas, ya que fue destituido en la jornada 16 cuando el equipo tan solo tenía 15 puntos, marcaba la frontera con los puestos de descenso y el descontento de la afición tinerfeña con el juego de su equipo era patente.  Sin embargo, no fue esa la única mala noticia que recibía López Garai en ese fatídico mes de noviembre de 2019: apenas diez días después de su cese y aun residiendo en la isla, el técnico era detenido en su domicilio por parte de la Policía Nacional y se le tomaba declaración, en el marco de la segunda fase de la Operación Oikos que se instruye desde los juzgados de Huesca por supuestos delitos de corrupción entre particulares, administración desleal y blanqueo de capitales relacionados, en su caso, con el cobro de primas a terceros.

La supuesta implicación del ya nuevo técnico albacetense en los citados delitos estaría relacionada con su participación como futbolista en el partido de la penúltima jornada de la Liga de Segunda, de la temporada 2016-2017, que su equipo de entonces, el Reus, ganó al Valladolid. De la suerte de los pucelanos en aquel encuentro dependía que el Huesca pudiera jugar los playoff de ascenso a Primera. La justicia investiga el cobro de primas de varios jugadores del Reus proveninetes de la S.D. Huesca. Por tal circunstancia y, en un auto del pasado mes de marzo, el juez instructor ordenaba nueva pruebas y tomas de declaración como investigados, a los 26 componentes de la plantilla tarraconense en aquella campaña "por su participación en un delito de corrupción en el deporte en el partido Reus-Valladolid". Curiosa la circunstancia que se le plantea al Albacete que, con López Garai,  mantiene a tres miembros de la plantilla y cuerpo técnico del primer equipo pendientes de decisiones judiciales que pueden afectar su futuro más inmediato.

Volviendo ya al tema estrictamente deportivo Aritz López Garai es un entrenador con una visión moderna del fútbol que se adapta a las circunstancias de sus equipos de manera rápida y que destaca fundamentalmente por la posesión del balón y por su rigor táctico además de dar mucho protagonismo en su esquema de juego a los laterales que, en sus equipos, gozan siempre de mucha presencia ofensiva. Alterna el 4-3-3 con el 4-4-2 en función del rival y de sus propios recursos.

Habitualmente López Garai, representado por la agencia del exalbaceteño Líbero Parri, ha ido a todos los equipos que ha entrenado acompañado de dos ayudantes de su confianza, en concreto: de Raymond Henric-Coll Andrada (Ray) nacido en Montpellier (Francia) pero afincado en Valencia desde muy pequeño, con título de entrenador y que fue segundo de Djukic en varios banquillos y, de Cristian Bustos Costa, alicantino y que fue compañero de vestuario de López Garai en Vigo y Gijón. En esta ocasión, imaginamos que debido a las estrecheces económicas de la entidad blanca, tan solo Bustos será parte de un cuerpo técnico que completan Carlos Cano como entrenador de porteros y José Luis Ibáñez en la preparación física.