El Albacete Balompié realizaba este jueves su sesión de entrenamiento sobre el césped del Carlos Belmonte y fue en cierto modo especial. No hubo un trabajo muy intenso a nivel físico, pero sí a nivel intelectual, ya que Aritz López Garai se pasó la sesión metiendo conceptos tácticos a sus jugadores, implantando el sistema de juego con el que va a intentar enderezar la situación. Al entrenamiento faltaron los lesionados Javi Jiménez y Carlos Isaac, igual que un Alberto Benito que sigue también sin recuperarse de no se sabe bien qué lesión, por lo que el nuevo técnico se estrenará sin lateral derecho, aunque tiene a Álvaro Arroyo y en esa posición lleva trabajando toda la pretemporada el canterano Samu.

Al finalizar el entrenamiento, y sobre el mismo césped del Belmonte, se procedió a realizar la presentación oficial del técnico, algo que hizo Mauro Pérez sin la presencia de ninguno de los dirigentes del club. El director deportivo empezó señalando que “ninguno quería que la situación estuviera así a nivel de clasificación y puntos” y por eso “a veces hay que tomar este tipo de decisiones, pero está claro que un punto de 15 y un gol a favor y ocho en contra no es la situación más halagüeña que podíamos prever”.

“¿Por qué López Garai?”, se auto preguntaba Mauro Pérez. “Porque lo conozco hace dos años, hemos tenido conversaciones de fútbol, y me parece un entrenador lo suficientemente cualificado y capacitado, y además su estilo de fútbol me parece idóneo para el tipo de plantilla que tenemos. Todo eso, sumado a que en su corta trayectoria ha tenido buenos y malos momentos y eso le hace madurar para ser mejor cada día. Esperamos que con la llegada del nuevo técnico el equipo gane en confianza y autoestima. Creemos que es la persona adecuada para continuar con nuestro proyecto”.

A continuación, compareció el técnico, que lo primero que hizo fue valorar su llegada al Albacete. “A todo entrenador le gusta trabajar con lo que te ofrece una pretemporada, pero las circunstancias son como vienen y yo estoy encantado de estar aquí. Desde que Mauro contacto conmigo, conocía a la plantilla, y viendo que hay margen de tiempo y plantilla suficiente para solventar primera la situación en la que estamos ahora y después para ver hasta donde somos capaces de llegar. No tuve ningún tipo de reparo o duda; me hizo mucha ilusión este contacto y a partir de ahí la decisión ha sido rotunda y unánime, no me lo pensé mucho”.

La segunda pregunta fue ya por las urgencias que genera el partido de este sábado debido a la situación en la tabla. López Garai quitó hierro a la situación, no en vano quedan 37 jornadas. “Queda mucha liga por delante. Es obvio que si hoy estoy aquí es porque ha habido un arranque no acorde a lo que todo el mundo esperaba, pero tenemos margen de maniobra en cuanto a la temporada y la competición. Quiero que el equipo afronte los partidos con la sensación de que somos capaces de ganar a cualquiera. No tengo la sensación de que en la jornada que estamos el partido del sábado sea una final, porque entonces estaríamos jugando finales hasta junio y se nos haría eterno. Sí es un partido importante y obviamente nos estamos preparando para ser competitivos y poder ganarlo”.

“Los chicos deben demostrar el nivel que tiene esta plantilla como equipo y mi objetivo es sacárselo. Solo hemos entrenado dos días y el de mañana tres, no va a ser sencillo el cambio de idea, aunque tampoco es un cambio del todo al nada. Hay tiempo para que el equipo coja las ideas para que podamos disfrutar y lograr la victoria”, añadió.

Al respecto del estilo futbolístico que quiere implantar, el preparador vasco aseguró que “el estilo te lo da la confección de la plantilla y el nivel y el perfil de los jugadores”, aunque reconoció que “cada entrenador es fiel a unos principios y cree en unas cosas” para después indicar que “me gusta que mis equipos tengan un talante ofensivo, intentar no ceder la iniciativa al rival, no dársela de un principio, que se la tenga que ganar y a partir de ahí cada rival te quiere matices, porque no puedes jugar igual contra todos los equipos. Si hablamos de un modelo, un estilo, una forma en la que yo vea el fútbol, se resumiría en que cada jugador en su sitio sacarle el máximo rendimiento y que lo ponga nivel grupal”.

“El estilo de futbolistas que tiene la plantilla invita a una cosa. Ahora vamos a ver si somos capaces de llevarlo a cabo, que los jugadores lo interioricen y poco a poco puedan llevarlo a cabo. Hay que ser valiente, ir a los partidos y afrontarlos con la sensación de que podemos ganar. Que la gente que tiene capacidad para decidir los partidos tenga más opciones y la gente que tenga que defendernos tenga más ayuda, porque el fútbol al final es un tema global”, explicó.

Sobre qué errores le había visto al equipo en las primeras jornadas disputadas, como es habitual en los entrenadores no se metió en el charco de valorar el trabajo de un compañero, aunque reconoció que “el último día en Zaragoza el equipo hizo un buen partido. Lo digo con el máximo respeto al anterior entrenador. El equipo en Zaragoza estuvo a la altura de no perderlo, estuvo bien. ¿Lo que ha pasado antes? Si no vives el día a día no te da para opinar”.

“Yo me siento delante de un televisor y para analizar a un equipo tengo que saber el plan de partido que había, como había entrenado, qué jugadores podían estar disponibles. Analizar lo que ha pasado hasta ahora aquí no es mi labor, ni mi responsabilidad. Yo lo que tengo que hacer es, a partir de ahora, sacarle rendimiento a esta plantilla. Quedarnos con el pasado no ayuda para lo que tenemos que afrontar a partir de ya”.

Otra cuestión para López Garai fue cómo se había encontrado al vestuario. “Mi primer contacto fue el miércoles por la tarde y he visto un vestuario muy comprometido, que está sufriendo por la situación, pero que es muy responsable. Muchas veces esa responsabilidad atenaza al jugador. Notas que es un vestuario responsable, que está afectado por la situación, pero también que está convencido de que va a salir de esta situación que estamos viviendo. Nada es eterno y seguro que el equipo experimente un cambio positivo, porque para eso estoy aquí. Como es lógico cuando hay un cambio de entrenador, todos los jugadores están alerta, con renovadas ilusiones a expensas de esas primeras alineaciones, sabiendo que ahora jugamos muchos partidos seguidos. Todo el mundo está muy receptivo, a día de hoy la predisposición de los jugadores es excelente”.

Uno de los problemas de la pasada campaña fue el gol y parece que este año va a ocurrir lo mismo. Al respecto dijo que “cuando hablamos de gol todos nos fijamos en la parte ofensiva, pero para que la gente de arriba disponga de ocasiones no es sólo cosa de ellos. Tú tienes que nutrir a tu gente, generarles ocasiones para que marquen y ahí la responsabilidad es de todos. Cuando falta gol todo el mundo mira a los delanteros y eso es injusto. Todo es una cuestión de grupo, igual que cuando se encajan goles, donde también tiene mucha importante lo que aprietan los de arriba. Es verdad que lo números no son los que deberían, pero habrá que conseguir generar muchas ocasiones”.

Del maremágnum de información que intenta trasmitir a sus jugadores en un corto espacio de tiempo y la posibilidad de saturarlos explicó que “no es fácil de asimilar. Es imposible en dos días. El futbolista viene de un cambio de entrenador, un cambio de ideas y atiborrarlos de información no es bueno. Es verdad que con tan poco margen de cara al partido no ha habido esfuerzos muy grandes, pero el concepto, aunque sea genérico y sea demasiada información tanto en ataque como en defensa, hay que introducirlo, porque luego vienen partidos entre semana y no te da tiempo. Seguramente no se vea el sábado un equipo totalmente diferente, o puede que sí, ya veremos. Me preocupa que toda la información dada la puedan digerir sin que se atiborren”.

Ya más concretamente, sobre el partido del sábado frente al Sabadell y como lo iba a afrontar su equipo, López Garai manifestó que “los jugadores quieren que el entrenador les marque un camino y estar seguros de lo que yo les marque, por eso no puedo estar hoy marcando a derecha, mañana izquierda, pasado centro. No se puede ir cambiando de opinión, porque lo que le trasmitas es la confianza que le das. De cara al sábado hay poco tiempo para entrenar, pero el mensaje lo van captando. Obviamente el sábado no se va a ver todo lo que quiero”.

“Respecto a la alineación, seguro que la primera dista mucho de las que se irán luego dando, por rendimientos individuales en cuanto a entrenamientos y partidos. Los estatus se ganan por trayectoria, pero es el día a día el que marca tu estatus en el vestuario y el que marca las decisiones del entrenador. Yo no me voy a hipotecar con nadie. Siempre alinearé a los mejores once para ganar el partido al rival que toque, con mis aciertos y errores. La alineación del sábado será a través de sensaciones personales, del entrenamiento, de hacia dónde queremos llevar el partido contra el Sabadell. Solo les pido a los jugadores que entiendan que todos van a ser importantes, que yo no conozco personalmente a nadie como para hacer que lo ponga a jugar antes que a otro si no está al mismo nivel y que compitan por estar en el once”.

También se le preguntó por el problema que tiene nada más llegar en el lateral derecho, con las lesiones de Alberto Benito y Carlos Isaac. “Lo puedes ver como un problema o como una oportunidad de reivindicación para el que tenga que jugar en esa posición. Arroyo es un jugador que durante muchos años de su carrera ha jugado en esta posición, lleva tiempo sin hacerlo, pero lo puede hacer perfectamente porque es un jugador experimentado. También tenemos a Samu que lo puede hacer perfectamente y si quiera hacer una variante más ofensiva tenemos gente de banda que puede jugar de lateral o incluso la opción de jugar con tres centrales. Le tengo que dar una vuelta al tema, pero si el elegido es Arroyo no tengo ninguna duda ni de su compromiso ni de su rendimiento”.

Regresando al Sabadell, colista y único equipo que todavía no ha puntuado, dijo que “será un partido difícil por la situación de ambos. Es quizás un poco desconocido en cuanto a nombres, porque son muchos los que debutan en la categoría o gente que estuvo hace años en Segunda y ahora vuelven. Si lo ves competir, lleva menos puntos de lo que ha hecho hasta ahora. Es un equipo muy atrevido en la fase ofensiva, que no creo que nos vaya a dar el balón para esperarnos atrás. Creo que es un equipo que nos va a exigir estar a un buen nivel para llevarnos los tres puntos. El Sabadell es un equipo que se atreve a hacer cosas y eso te genera incertidumbre somo como hacer tú las cosas, pero habrá que intentar hacer más cosas que ellos para ganar”.