El Albacete Balompié sufrió un chute de adrenalina tras la llegada de López Garai y el triunfo sobre el Sabadell que le hizo coger una buena racha con la que logró salir de la zona de descenso. Pero el efecto “entrenador nuevo” pasó y el equipo volvió a las andadas poniendo otra vez en duda el acierto o no en la confección de la plantilla. El año pasado estuvo descompensaba y este año los fichajes están por demostrar si valen o no para la categoría, toda vez que el único habitual en el once es Diamanka, mientras que la buena noticia de Boyomo, no nos engañemos, la provoca un jugador que vino para jugar en el filial, no en el primer equipo. Hasta el momento, la gran mayoría de los fichajes apenas ha tenido minutos y está por ver su capacidad para jugar en esta categoría, toda vez que vienen de una inferior y no están teniendo minutos como para evaluarlos correctamente.
El caso es que tras cuatro jornadas sin ganar y las malas sensaciones que dejó el equipo en Lugo, más allá del resultado, hacen necesaria una reacción, otra igual que la tenida hace mes y medio. Pensar que el año puede ser de penar toda la campaña en la zona de descenso después de lo vivido la pasada se puede hacer muy duro para una afición que, encima, no puede estar en el campo para animar a su equipo en los momentos difíciles.
Los malos resultados están ahí, pero mucho peor son las sensaciones. Si un equipo muestra una impotencia total para que sus delanteros tengan ocasiones de gol y encima ofrece fragilidad defensiva en ciertas fases de los partidos, como se suele decir, se junta el hambre con las ganas de comer. El equipo tiene un grave problemas defensivos en las bandas. Ya los tuvo el año pasado y los mismos jugadores que no dieron el nivel son los que está siendo titulares en las últimas jornadas. Blanco y en botella.
En la izquierda es comprensible, toda vez que la lesión de Caballo deja a Fran García como la única opción y el lateral castellonense es trabajador y cumplidor, pero a veces eso solo no basta para llegar al aprobado en su rendimiento. En la derecha, la presencia de Alberto Benito lastra al equipo. En defensa es habitual verlo superado con facilidad, mientras que cuando se va al ataque, demasiadas veces, lo único que consigue es quitarle el sitio a un Álvaro Jiménez que, curiosamente, ha bajado su rendimiento desde que Benito es titular. A todo esto, Álvaro Arroyo estaba cubriendo bien la baja de Carlos Isaac por lesión, pero por mucho que no esté Isaac disponible y que Benito ofrezca poca o nula confianza, el caso es que Arroyo se queda en el banquillo y Benito sigue su particular cuenta de penaltis innecesarios que tantos puntos están costando al equipo. Isaac por cierto estaba ya recuperado de su lesión muscular, pero unan molestias en la otra pierna hacen que sea muy complicado verlo en la convocatoria que López Garai dará el mismo lunes por la mañana.
A todo esto, el calendario de comprime de forma completamente insalubre. Con estos de jugar en lunes, el Alba tiene que jugar tres de los siete días que tiene la semana, por lo que será normal que el entrenador haga rotaciones. Ya advirtió del tema el viernes, no vaya alguno a pensar que si se deja a algún jugador en el banquillo de los que estuvieron en Lugo es porque lo está señalando como culpable, aunque lo cierto es que los dedos apuntan todos para el mismo sitio y al mismo jugador, aunque no hay quién opina que el principal culpable fue el técnico, que luego quiso echar balones fuera cargado en cierto modo contra los jugadores y su falta de pasión. El equipo no estuvo fino, pero estaba más cerca de ganar o, al menos, tener el 0-0 hasta que López Garai movió el banquillo y empezaron a aparecer vías de agua que acabaron por hundir el barco.
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Durante la semana, López Garai ha estado realizando muchas pruebas, seguramente porque ha estado manejando los diferentes sistemas y opciones de cara a todos los partidos que vienen tan seguidos que resulta complicado preparar a conciencia. Se pudo ver como regresaba al 1-4-1-4-1 que tan buen resultado le dio en sus primeros partidos, pero no está nada claro que lo vaya ha utilizar frente al Almería.
En esto de las rotaciones, parece que le dará descanso a Kecojevic, uno de los jugadores con más minutos, por lo que Boyomo será titular. No se prevén cambios en las bandas, por mucho que las reclame el equipo. Si juega con un pivote parece que el elegido será Karim Azamoum, que parece estar en buena forma. Por delante estarían Silvestre y Diamanka, mientras que las bandas serían para Álvaro Jiménez y Liberto. Ya es hora de ver a Liberto, de que le den minutos en una banda olvidada, donde López Garai se ha empeñado en meter a Álvaro Peña, que tiende a irse al centro, dejando el carril izquierdo inutilizado en ataque y abierto para que los rivales te hagan mucho daño, como así ha pasado en muchos partidos. En la parte de arriba lo normal es que jugase Zozulia. De momento tiene prácticamente el mismo gol que Ortuño y, al menos, el ucraniano pelea y le pone ganas, cosa que el Yeclano, si bien empezó bien la temporada en ese sentido, se ha ido diluyendo hasta estar a punto a convertirse en el delantero que Ramis mandó a buscarse la vida hace dos años en el mercado invernal por su falta de implicación.
Además de Isaac, las bajas en el Alba serán Javi Jiménez y Javi Navarro, mientras que el Almería se presenta sin el central galo Peybernes y el extremo portugués Joao Carvalho.
Con quién si podrá contar José Gomés es con los internacionales que han cumplido con sus respectivas selecciones, como el georgiano Makaridze, el serbio Maras y el español sub-21 Jorge Cuenca. Ello conlleva que se prevean cambios en su alineación respecto al último partido, con dudas en todas las líneas, incluida la portería.
En lo que no hay dudas es en la intención de lograr en el Carlos Belmonte la que sería su cuarta victoria consecutiva, que lo auparía de lleno a la lucha por las primeras posiciones. Empezó más tarde por jugar el playoff de la temporada pasada y sufrió algunas derrotas que llegaron a poner en duda la continuidad de Gomes en el banquillo, sabida la facilidad con la que el dueño cambia de entrenador. Aguantó el portugués y ahora se encuentran en su mejor momento, así que vienen crecidos y con la intención de hundir un poco más al dubitativo Albacete.
El potencial del Almería es evidente. La cantidad de millones invertidas por el dueño le hace tener el segundo límite salarial más alto de la categoría, solo superado por el Espanyol y por encima de los otros dos descendidos de Primera. Con ese plantel de jugadores, a poco que haga bien las cosas volverá a luchar por el ascenso a Primera, mientras que el Alba bastante tendrá con mantener la categoría toda vez que sus dueños, que también han invertido en el club una buena cantidad de millones para tratar de estabilizarlo económicamente, han sabido manejar muy bien lo económico, pero no parecen encontrar la misma eficacia en lo deportivo.
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El colegiado para dirigir este partido que se disputa el lunes a las 21 horas es el canario Pulido Santana, todo un veterano que ya se encontró el Albacete hace poco, en su visita al Mallorca, en un partido que acabó 0-0. Al cargo del VAR estará el catalán Ávalos Barrera.
Dónde Verlo y Escucharlo:
A continuación las comparativas estadísticas de ambos equipos en la competición en curso y sus últimos enfrentamientos históricos en el Carlos Belmonte:
