El Albacete presentó a su última incorporación en el mercado invernal, el camerunés Cedric Teguía, que llegó cedido por el Atlético de Madrid tras pasar la primera vuelta con el Real Oviedo y no tener apenas oportunidades. Por eso, Toni Cruz, director deportivo de conjunto manchego, señaló que “no fue fácil” ya que había “tres clubes en la operación”, pero que fue clave el “interés del jugador por estar con nosotros”.

Cruz señaló que Cedric “ocupará una banda que ha quedado vacía; la hemos dejado para que la pueda explotar él” y destacó de su juego la “verticalidad” y la “velocidad”.

El jugador mostró una soltura poco habitual en chavales de 19 años y resultó curiosa su historia personal, que él mismo relató. “Vine a España para reunirme con mi familia, con mis padres, cuando tenía 11 años y no tenía pensado jugar al fútbol. Vine para estudiar y ser un chaval normal”.

“Como no mi padre no estuvo cerca en mi crecimiento, no sabía que yo tenía ese don, ese regalo de saber jugar al fútbol. Una vez aquí me apetecía jugar, lo dije a mi padre que sabía jugar y quería hacerlo. A mi padre le pareció bien y empezamos a tocar puertas. Estuve en el Rayo, otros clubes de Madrid y al final el Atlético de Madrid me abrió sus puertas y ahí empezó todo”.

Con 17 años debutó en el filial del Atlético y con 18 jugó más de mil minutos en el mismo equipo que Carlos Isaac, al que conoce bien. Tiene la nacionalidad española y ha formado parte de la selección sub-17, sub-18, sub-19 y sub-20. Ahora espera que gracias a los minutos que puede tener en el Alba el combinado nacional vuelva a tenerlo en cuenta. “Para un jugador es importante que llamen de la selección y para conseguir eso tienes que hacerlo bien a nivel de club. Si no lo haces bien en tu club, esa llamada no llega. Me toca trabajar con el Albacete y si llega la llamada, bienvenida sea”.

Cuestionado sobre cómo se forjó su fichaje por el Alba, Cedric explicó que “había varias ofertas y yo lo que tenía claro y así se lo dije a mis agentes es que el siguiente movimiento tenía que ser para tener oportunidades. Cuando se iban acabando los días del mercado supimos el interés del Albacete y no lo dudé. Ya estamos aquí”.

Sobre si tenía claro que llegaba a un club con evidentes apuros clasificatorios, Cedric mostró tener la cabeza bien amueblada. “Es como un reto, un muy buen reto. Un futbolista siempre necesita una motivación extra y más que ésta no la va a haber. Veo al equipo comprometido, con ganas de revertir la situación y espero que así sea. Yo desde mi parcela aportaré mi granito de arena, estoy a disposición del míster”. Insistió en que lo que ha visto en su primer entrenamiento, que realizó el miércoles, le insufla positivismo. “Veo al equipo que cree, está entrenando bien y espero que podamos cumplir el objetivo”.

Respecto a su juego, que se suele desarrollar a nivel ofensivo por la banda izquierda, el joven camerunés argumentó que “me gusta correr, encarar y defensivamente me manejo bien. Siempre hay que mejorar, yo intentaré ayudar todo lo que pueda”

A nivel de estado físico dijo que “es cierto que no he tenido continuidad de partidos y eso puede afectar, pero yo siempre me he cuidado, he entrenado al 100% y creo estar preparado para afrontar lo que viene”. Aunque jugó 9 partidos con el Oviedo, sólo dos fueron como titular ya penas sumó 157 minutos. Cuestionado sobre el por qué, Cedric volvió a mostrar madurez. “Son circunstancias del fútbol que yo no me explico. A veces te toca cara y a veces cruz, yo tengo que seguir trabajando y lo que tenga que ser será”

También se le preguntó por eso de tener ficha del filial, algo que por ejemplo también pasa con el otro jugador cedido por el Atlético de Madrid, Carlos Isaac. “Yo ahí no me puedo meter, son temas de despacho y poco puedo decir”, indicó.